Tema 1. EL CONCEPTO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA.

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y formas de vida repercutiendo en el aumento de personas que acuden a los centros de orientación en busca de una ayuda para afrontar esta nueva situación vital y laboral.

1970-1980. A comienzos de los años setenta se produce en las escuelas un renovado interés por incluir actividades de orientación dentro del curriculum. Surge así un movimiento que promueve la humanización de la educación a través de la integración de los componentes afectivos e intelectuales en la actividad docente. Para algunos orientadores, la orientación debe consistir fundamentalmente en la enseñanza de habilidades comunicativas y de las destrezas necesarias para una adecuada relación de habilidades comunicativas y de las destrezas necesarias para una adecuada relación personal.

La década de los ochenta: la necesaria colaboración. Si durante bastantes años la psicología y la educación discutieron sus respectivas competencias en el campo de la orientación, actualmente parece haberse llegado a un consenso como se manifiesta en las propuestas hecha por las dos asociaciones profesionales más importantes en el ámbito: la APGA y la APA. Los programas de formación son fundamentalmente psicológicos en sus contenidos y requieren la aproximación de la APA.

La orientación como un elemento de la educación.

A pesar del fuerte impacto psicológico-terapéutico de la orientación en sus comienzos, pronto volvieron a surgir corrientes que intentaron situar de nuevo la orientación dentro de la educación. Es en estos últimos años cuando se ha vuelto a recuperar el carácter educativo de la orientación, aunque sin estar nunca libre del peligro de oscilar entre dos extremos: la consideración de la orientación como solución de todo el problema educativo, o como instrumento al servicio del cambio de estructuras de acuerdo con la ideología.

La orientación se realiza ahora en sitios muy diversos, no sólo en el ámbito escolar. El rol del orientador incluye también funciones de consultor o experto, participando, por tanto, en programas de prevención y de formación, en orientación en grupo, en actividades de evaluación, etc. Entre las técnicas se subrayan actualmente de un modo especial las de modificación de conducta, blofeedback y el desarrollo de destrezas cognitivas.

Una teoría de la orientación educativa tiene que ser elaborada en base a las necesidades reales del sujeto y no a necesidades teóricas sin constatación empírica.

La orientación, ¿arte o ciencia? Los que tradicionalmente han defendido la concepción de la orientación como arte y no como ciencia, se basan, entre otras razones, en el hecho de que los elementos afectivos de la orientación no podrán ser nunca determinados eficazmente. También el énfasis de la orientación no podrá ser nunca determinado eficazmente. También el énfasis otorgado a la relación entre orientador y orientado es una prueba más, se dice, de que el éxito de la orientación depende como la amistad del azar.

Sin teoría, los orientadores escolares serían técnicos, no profesionales por que no sabrían enlazar unos conocimientos teóricos con una praxis educativa concreta que requiere respuestas creativas a preguntas o situaciones inesperadas. Ese es el arte de la orientación, pero es un arte que requiere unos conocimientos científicos y una habilidad para aplicarlos en el momento y del modo oportuno, pues también es cierto que la aplicación de la teoría en orientación es muy distinta de la aplicación de la teoría en las ciencias físicas.

Gordillo. M.V. (1993). El concepto de orientación educativa. En M. V. Gordillo, Manual de Orientación Educativa. (pp. 21-38). Madrid: Alianza.