Transferencia y contratransferencia.

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Al igual que la trasferencia positiva, la contratransferencia positiva le ofrece al terapeuta el avance del tratamiento, los niños reviven experiencias pasadas que resinifican en el juego o la relación trasferencial, como por ejemplo cuando el deseo de ser cuidado como su madre lo cuidado como su madre lo cuidaba cuando era pequeño.

La trasferencia positiva desborda la alianza terapéutica y lleva al paciente a vivir en la realidad el amor por su terapeuta.

Freud señala, en tanto la comunicación del paciente fluya sin obstáculos, la trasferencia no debe tocarse, La trasferencia es lo más delicado de todos los procedimientos, se puede volver en resistencia.

Trasferencia erótica: se refiere como el amor que trasfiere el paciente al sentirse enamorado de su terapeuta, provocado por la situación analítica intensificado por la resistencia y se desarrolla igual por el amor normal con la diferencia que repite y corresponde a la relación infantil.

La trasferencia erótica, es la trasferencia positiva intensificada y se interpreta porque ha alcanzado proporciones que la convierten en una resistencia muy severa, se vuelve inmanejable y se puede perder al paciente.

Neurosis de trasferencia

Freud la describe presupone la situaciones de una neurosis previa por una nueva, centrada alrededor de la relación con el terapeuta, la trasferencia es más que una repetición, y la repetición del pasado olvidado. Es decir en lugar de los síntomas previos encontramos relaciones trasferenciales.

Trasferencia negativa

La trasferencia negativa con la trasferencia cariñosa, apareciendo ambas dirigidas simultáneamente hacia la misma persona, situación por la cual ha acuñado Bleuler el termino de ambivalencia , se trasfirieren sentimientos hostiles y afectuosos , porque toda relación con figuras parentales , está alrededor de conflictos prototipos infantiles .

Sandler, Kennedy , considero conveniente conservar la trasferencia para fines didácticos y para el aspecto técnico.

Siempre se puede interpretar y confrontar la trasferencia negativa sin poner en riesgo la psicoterapia. Una opción es parodiar sus sentimientos negativos. Se trata de suponer y dilucidar porque está molesto y después interpretar la trasferencia negativa a la luz de su historia personal y situaciones familiar.

Reacciones terapéuticas negativas

Es una resistencia a la cura es decir prefiere el sufrimiento a ser curado, como Una forma de curar culpas y sufrir un castigo. Freud conectaba este fenómeno a un sentimiento inconsciente de culpabilidad inherente a ciertas estructuras masoquistas.

Contratransferencia

Es iniciado por el proceso dinámico del inconsciente del terapeuta, como respuesta al inconsciente del paciente que se traduce en derivativos expresado en la actitud del analista.

La con trasferencia asigna un rol al analista que es opuesto a su paciente.

En lo que coinciden los autores con Freud , es decir cualquier desviación de actitudes apropiadas del terapeuta es contratransferencia . En este sentido cualquier actitud inapropiada del terapeuta es considerada contratransferencia.

Sin embargo, el reconocer las reacciones que despierta el paciente será una herramienta útil para entender y conducir la interpretación, pero actuarlas será nocivo tanto para el tratamiento como para el paciente.

El terapeuta de niños se ve confrontado con más frecuencia e intensidad que el terapeuta de adultos con el acting-out del niño, que despierta enormes reacciones y respuestas empáticas en el terapeuta, tanto positiva como negativa, por la des validez del niño, como deseo de rescate o de castigarlo, sentimientos maternales o paternales que lo llevan a asumir los roles de so bree protección o actitudes de omnipotencia.

El terapeuta debe conocer sus propios errores y limitaciones, se debe distinguir entre las actitudes reales que pertenecen a las relaciones objétales las que derivan de la inexperiencia del terapeuta.