Ética y Medio Ambiente Monografía Presentada en Cumplimiento de la Asignatura Ética Cristiana

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Key words: Anthropocentrism, biocentrism, ecocentrism, environmental ethics.

INTRODUCCIÓN

El avance de la tecnología y el incremento de la civilización han acarreado consecuencias en el cambio ambiental global y esto a su vez ha conducido a que se discuta sobre el tema ético en distintas disciplinas, supuestos y perspectivas.

Existe mucha información sobre los grandes problemas que en el presente aquejan a la humanidad, y con esto no solo me refiero al género humano, sino también al estado general del planeta; la destrucción de la capa de ozono, la contaminación en todas sus manifestaciones, la deforestación de los grandes pulmones de la tierra, etc. Pero la notoria de esta información propone alertarnos, más no crear consciencia de que el deterioro ambiental que hemos ocasionado con nuestras acciones, no solo nos afecta a nosotros, sino que significa un daño irreversible para la naturaleza y los que en ella habitan.

Pues al hablar del medio ambiente se establecen vínculos entre los elementos naturales y otras áreas del conocimiento y todo esto debe partir de la moral, lo que implica relacionar a la ética y la ecología.

Como veremos en los antecedentes de la ética ambiental, después de muchos intentos de fundamentación de una ética para nuestras relaciones con el entorno natural, se ha colocado la sospecha de que solo una nueva ética puede resolver los conflictos que surgen de esta interacción.

Así pues, somos conscientes que la crisis ecológica no solo es un problema social, es también un problema filosófico y también moral, en este caso no basta poner en práctica una teoría, se necesita valores; respeto, solidaridad y el más importante el sentimiento de humildad, el cual hace que nuestras pequeñas acciones beneficien a todos que vivimos en esta tierra azul, nuestra c

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CAPÍTULO I

ASPECTOS BÁSICOS Y ENFOQUE ANTROPOCÉNTRICO

- Concepto de ética

De una manera universal, llamamos ética a la rama de la filosofía que se encarga de la moral, dicho de otro modo, de las reglas, códigos o normas que nos permiten vivir en sociedad que hacen que atribuyamos unas cosas como buenas y otras como malas, así como los valores, o sea, del valor actual que asignamos a las cosas se hacen deseables y otras no. Así pues la ética no se ocupa de cómo son las cosas, sino de cómo deberían ser, de acuerdo a muchos principios, que permiten una mejor vida en la sociedad.

La definición de Cortina y Martínez (2001) señala que es una disciplina relativa, abierta, dialógica, opuesta a toda pretensión de poseer verdades absolutas, universales, que no estén sujetas a incertidumbres. Responde a distintos enfoques y razonamientos; es controversial, pero también conciliadora. (Cortina y Martínez, 2001).

- Antecedentes de la ética ambiental

No es un fenómeno nuevo de que la naturaleza ha entrado en crisis y que esto merece una reflexión profunda.

En el año de 1992 (Cumbre de la Tierra) se exhorto a la humanidad a reducir el impacto sobre el planeta. Diez años después, vivimos en un mundo más riesgoso, con más consumo, basura, población y pobreza, con menos biodiversidad, áreas boscosas, agua limpia, tierra fértil y capa de ozono. Entre el año 1990 y 1999 la población mundial se ha multiplicado por cuatro; de 1600 a 6000 millones de seres humanos. En el mismo periodo se perdió casi una quinta parte de la superficie de las tierras cultivables, una quinta parte de los bosques tropicales y decenas de miles de especies vegetales y animales, mientras que extensas áreas se han desertizado. Bosques y lagos se han acidificado, el agua potable es ya un bien escaso, y la capa de ozono estratosférico disminuye y la acumulación de gases de “efecto invernadero” en la atmósfera, ocasiona cambios climáticos globales que ya empiezan a sentirse en este nuevo milenio. Entre 1990 la tierra ha perdido un 30% de su riqueza forestal y acuática a un ritmo de 1% anual, al tiempo que el consumo de recursos ha crecido 2% anual. (Brown L, y Flavin C, 1999)

La ética ambiental es una disciplina relativamente nueva, lo que no lo es tanto es la presencia de cierta sensibilidad frente al daño causado a la naturaleza, en la historia de la actitud, cabe destacar el papel que desempeño el trascendentalismo americano, un movimiento religioso que postulaba la reivindicación del sentimiento y de la experiencia que el hombre alcanza al contactar profundamente con la naturaleza. Entre sus miembros más importantes está Ralph Waldo (1803-1882) quien en su libro Nature expresa la creencia de que todo lo que existe es un microcosmos del universo. Su famoso ensayo Self-Reliance es una exhortación al lector a examinar su relación personal con Dios y con la naturaleza. Otro personaje fue Henrry Thoreau (1817-1862), considerado el escritor naturalista más importante de Estados Unidos, quien en su conocida obra Walden, resultado de su experiencia de aislamiento viviendo a orillas de un lago de Massachusetts, ha influido en varias generaciones a través de su llamada a una vida natural, en armonía y libertad espiritual. Para Thoreau, la naturaleza debía de ser un instrumento al servicio del hombre para aligerarlo de la pesadez de las convenciones cotidianas y dotarlo de un profundo y original sentido vital. Otro naturalista fue John Muir (1838-1914) quién, exploró espacios naturales Estadounidenses y de otras partes del mundo, y con una serie de artículos llama la atención ante el deterioro de prados y bosques en las montañas causado por la actividad ganadera. Gracias a sus esfuerzos el congreso declaró Yosemite, Parque Nacional en 1890. Muir también se involucró en la lucha a favor de la creación de los parques nacionales de Sequoia, Mount Rainer, Petrified Forest y Gran Cañon. En 1892 Muir y 182 partidarios suyos fundaron Sierra Club, el primer grupo conservacionista del cual fue presidente hasta el año de su muerte. Actualmente, Sierra Club tiene cerca de 750 mil miembros y sus objetivos son: explorar, disfrutar y proteger la vida silvestre, promover y practicar el uso responsable de los ecosistemas y enseñar a la humanidad a proteger la calidad del medio ambiente y emplear todos los medios legales posibles para llevar a cabo estas funciones.

Otros pensadores como el médico, teólogo y premio Nobel, Albert Schweitzer, en su proyecto “Ética del respeto a la naturaleza” da