EUCARISTIA COMO SACRIFICIO

...

_En la Anamnesis que sigue, la Iglesia hace memoria de la pasión, de la resurrección y del retorno glorioso de Cristo Jesús, presenta al Padre la ofrenda de su Hijo que nos reconcilia con Él.

_En las intercesiones, La Iglesia expresa que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia del cielo y de la Tierra y en comunión con los pastores de la Iglesia, el Papa, el obispo de lo diócesis, su presbítero, y sus diáconos y todos los obispos del mundo entero con sus Iglesias.

- En la Comunión, precedida por la oración del Señor y de la fracción del pan, los fieles reciben “el pan del cielo” y “el cáliz de la Salvación”, el cuerpo y la sangre de Cristo que se entregó “para la vida del mundo”

_ Ahora bien, la Santa Misa ante todo debe ser celebrada bien. Es necesario que esta sea el centro de la vida cristiana y que en cada comunidad se haga lo posible por celebrarla decorosamente y cuidando el aspecto sacro que debe caracterizar la música litúrgica; es necesario que la manera de tratar la Eucaristía por parte de los miembros y de los fieles exprese el máximo respeto.

A los discípulos de Cristo no deben confundir la celebración del domingo con el “fin de semana” o mero descanso y diversión, sino que debe ser verdadera santificación del día del Señor; a esto surge una madurez espiritual que ayuda a los cristianos a ser ellos mismos en plena coherencia con el don de la Fe, dispuestos siempre a dar razón de la esperanza que hay en ellos, esto ha de significar una comprensión más profunda del domingo, para vivirlo incluso en situaciones difíciles, con plena docilidad al Espíritu Santo.

Es importante que se reúnan, para expresar así plenamente la identidad misma de la Iglesia, asamblea convocada por el Señor resucitado el cual ofreció su vida para reunir en uno a los hijos de Dios que están dispersos y para vivir la actualización del sacrificio de la Cruz.

Es preciso dar a la celebración el carácter festivo correspondiente al día en que se conmemora la resurrección del Señor, es importante prestar atención al canto de la asamblea, porque es particularmente adecuado para expresar la alegría del corazón, pone de relieve la solemnidad y favorece la participación de la única fe y del mismo amor. Por eso se debe favorecer su calidad, tanto por lo que se refiere a los textos como a la melodía para que lo que se propone hoy como nuevo y creativo sea conforme con las disposiciones litúrgicas y digno de la tradición eclesial que tiene, en materia de música sacra, un patrimonio de valor inestimable. También debemos controlar y vigilar siempre para que este gran encuentro con Cristo en la Eucaristía no se convierta en un acto rutinario a fin de que no lo recibamos indignamente, es decir en pecado mortal. La práctica de la virtud de la penitencia y el sacramento de la penitencia son indispensables a fin de sostener en nosotros y profundizar el Espíritu de veneración, que el hombre debe a Dios mismo y a su Amor tan admirablemente revelado.

El domingo cristiano atraviesa los tiempos del hombre, los meses, los años, los siglos como una fecha recta que los penetra orientándolos hacia la segunda venida de Cristo.

Así concluyo con el tema Eucaristía como Sacrificio. Muchas Gracias