FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA DEL SACERDOCIO
Enviado por monto2435 • 10 de Octubre de 2018 • 7.635 Palabras (31 Páginas) • 402 Visitas
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Dios Altísimo, llamado Melquisedec, nombre hebreo Melki-sedheq, comúnmente interpretado como rey de justicia, se dice también que era rey de Salem, o sea de Jerusalén[11], éste sacerdote ofrece pan y vino, en acción de gracias por la victoria que Abraham había obtenido; derrotando a sus enemigos, además bendice al patriarca y acepta el diezmo que le ofrece de todas sus cosas. (cfr. Gn 14, 18-20).
En el libro de los salmos, proféticamente se anuncia la venida del Mesías
sacerdote, pero lo que llama la atención, es que el autor inspirado no conecta el sacerdocio de Cristo, con el sacerdocio de Aarón, sino más bien, con el rito de Melquisedec. (cfr. Sal 110, 4). Por esa razón el autor de la carta a los hebreos, afirma que Melquisedec, rey de justicia y de paz; es tipo o figura de Cristo, porque también Jesús es al mismo tiempo Sacerdote y Rey. (cfr. Hb 7, 1.3; 5, 6-10). Pero la carta a los hebreos, no se queda sólo en estos detalles, profundiza aún más, cada aspecto de este sacerdote misterioso, y lo relaciona en todas sus dimensiones con el sacerdocio de Cristo. Albert Vanhoye, lo sintetiza de la siguiente manera:
El autor de la carta a los hebreos, examina la imagen que el libro del Génesis hace de Melquisedec, y constata que es explícitamente la imagen de un rey ideal, porque es rey de justicia, rey de paz, y al mismo tiempo sacerdote. También observa que su sacerdocio es de un género particular, porque no se conecta a una línea sacerdotal, dado que el texto no menciona ni padre, ni madre, ni genealogía. La imagen no contiene límites cronológicos, no indica principio de días, ni fin de vida y corresponde por tanto, en cierto modo al sacerdote eterno, proclamado en el oráculo del salmo 110. Al mismo tiempo corresponde a una imagen del Hijo de Dios, porque no tiene ni principio de días, ni fin de vida. Sólo Él podía convertirse en sacerdote eterno, porque la imagen bíblica constituye una prefiguración de Cristo glorificado, Hijo de Dios y sacerdote eterno[12].
Por todas estas características que subraya la carta a la hebreos,
Melquisedec, ha sido y sigue siendo la figura más importante del sacerdocio de Cristo.
- El sacerdocio de Aarón
La gran mayoría de religiones, incluso las más antiguas, siempre han
contado con sacerdotes. Por esa razón también en Israel, el sacerdocio aparece con Moisés; quien después de fundar la alianza teocrática unifica las funciones cultuales en su propia tribu, la tribu de Leví, y el sacerdocio en la familia de su hermano Aarón[13].
El Catecismo de la Iglesia Católica, ofrece una síntesis del sacerdocio en Israel, diciendo:
El pueblo elegido fue constituido por Dios como «un reino de sacerdotes y una nación consagrada» (Ex 19,6; cfr. Is. 61,6). Pero dentro del pueblo de Israel, Dios escogió una de las doce tribus, la de Leví, para el servicio litúrgico (cfr. Nm 1,48-53); Dios mismo es la parte de su herencia (cfr. Jos. 13,33). Un rito propio consagró los orígenes del sacerdocio de la Antigua Alianza (cfr. Ex 29,1-30; Lv 8). En ella los sacerdotes fueron establecidos «para intervenir en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados» (cfr. Hb 5,1)[14].
En el Antiguo Testamento, los sacerdotes eran los mediadores entre Dios
y la humanidad, reconocidos por la comunidad de creyentes como promotores y guías de las creencias y de las prácticas religiosas, eran los encargados de enseñar la fe, y de ejercitar oficialmente el culto[15], es decir anunciar la palabra de Dios (cfr. Ml 2,7-9) y restablecer la comunión con Él, mediante los sacrificios y la oración[16]. En virtud del oficio que debían desempeñar, los sacerdotes eran llamados a una mayor perfección moral en sus conductas, en modo particular debían mantenerse inmunes de la impureza[17].
No podemos negar la importancia que tuvo el sacerdocio y el rol
fundamental que jugaron los sacerdotes en la historia religiosa del pueblo de Israel, sin embargo, este sacerdocio era incapaz de realizar la salvación, por lo cual los sacerdotes tenían necesidad de repetir sin cesar los sacrificios, porque no podían alcanzar una santificación definitiva (cfr. Hb 5,3; 7,27; 10,1-4), que sólo podría ser alcanzada por el sacrificio de Cristo[18].
La Iglesia Católica es consciente que el sacerdocio del Antiguo
Testamento fue importante, sobre todo porque fue preparando no sólo el sacerdocio de Cristo, del cual era prefiguración, sino también porque sirvió como preparación para poder entender mejor la participación en el único sacerdocio de Cristo, del cual gozan todos los bautizados, pero de manera especial los que son llamados al sacerdocio ministerial. Por eso la liturgia del sacramento del orden sacerdotal en sus tres grados: episcopal, presbiteral y diaconal, en la oración consecratoria hace referencia a la importancia del sacerdocio de la antigua alianza[19].
Por lo tanto podemos concluir que tanto Melquisedec, como el
sacerdocio de Israel, eran prefiguraciones que anticipaban el único y verdadero sacerdocio de la Nueva Alianza, es decir, el Sacerdocio de Cristo.
2. EL SACERDOCIO DE CRISTO EN LA CARTA A LOS HEBREOS
En la carta a los hebreos, el sacerdocio de Cristo es el tema principal, es algo que llama la atención, sobre todo al considerar que Jesús nunca se presentó como sacerdote, ni siquiera los Evangelios le atribuyen tal ministerio. Pero el autor de la carta a los hebreos no es el primero que habla de Cristo como sacerdote, ya en el Antiguo Testamento encontramos, que se anuncia proféticamente la llegada de un Mesías, que será al mismo tiempo sacerdote y rey (cfr. Salmo 110). Entre las características del sacerdocio de Cristo, podemos mencionar las siguientes: Es Sumo Sacerdote, fiel, obediente y misericordioso, capaz de compadecerse de los hombres, superior a Moisés y al sacerdocio levítico, es el sacerdote que nos convenía, porque es el único que entró una vez para siempre en el santuario (cfr. Hb 9, 12). Por eso se ha convertido en sacerdote eterno. Él por amor a sus hermanos ha instituido el sacramento del orden sacerdotal, para que su ministerio salvífico siga llegando a los hombres de todos los tiempos.
2.1 Un Sumo Sacerdote fiel para
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