LA HISTORIA DE PERIODISMO EN EL PERU

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En el área la mejora tecnológica y la utilización de sistemas computarizados encontramos que El Comercio fue el primer diario que instaló en su sala de redacción terminales de computación o "VDT".

La siguiente empresa periodística en importar un equipo moderno de computación para la composición de textos fue la editora de "El Observador". La mayoría de los nuevos diarios que surgieron a partir de 1980 (Marka, La República, El Nacional, Hoy, etc.) optaron por la tecnología intermedia de las citadas Composer de IBM que permitía armar las páginas en el local del diario, efectuar la fotomecánica o quemado de las planchas y llevarlas para la impresión a imprentas particulares. Hasta 1988 en que la empresa editora "La República" y "El Popular" decidieron adquirir la mejor tecnología periodística, la composición de textos había sido en el Perú una cuestión de trabajadores especializados.

Alberto Fujimori al asumir el cargo de Presidente el 28 de julio de 1990 aseguró enfáticamente que respetaría y promovería la más amplia libertad de prensa, tal como lo hicieron sus antecesores en el cargo. Y, al igual que ellos, no sólo consintió severos desequilibrios sino que dio pasos en contrario, a favor del recorte del derecho a la libertad de expresión.

Después de que gracias a la exhibición de los videos que ponían en evidencia la corrupción que se había tejido dentro del gobierno de Alberto Fujimori, podemos afirmar que la prensa jugó un papel preponderante, sobre todo Canal N; puesto que los demás canales de televisión y noticieros gozaban de poca credibilidad debido a que habían estado sometidos a los mandatos de Montesinos.

LA PRENSA AMARILLA CAUSA EL DESINTERÉS DE LA POBLACIÓN POR CONOCER LA REALIDAD

Pero a pesar de todo el esfuerzo hecho por periodistas patriotas por dar a conocer la verdad, existe una prensa que distorsiona la información sin valorar el sacrificio de nuestros periodistas trasmitiendo sensacionalismo a la población alejándolos de la realidad tal como es.

La prensa escrita y audiovisual es en nuestra sociedad el más importante medio de socialización de niños y jóvenes de ambos sexos y compite con la escuela en la transmisión del conocimiento, pero sobre todo conocimientos objetivos de la realidad siendo el fin último de dicha prensa la difusión del acontecer nacional e internacional en sus diferentes manifestaciones como son: ciencia, tecnología, actividades culturales, pero la prensa amarilla que va en aumento ha hecho que los consumidores retrasan y aletargan su derecho a conocer la realidad tal como es.

Ya que la Prensa amarilla o prensa amarillista es aquel tipo de prensa sensacionalista que incluye titulares de catástrofes y gran número de fotografías con información muy detallada acerca de accidentes, crímenes, adulterios y enredos políticos, también se caracteriza por usar colores extremadamente saturados, principalmente el rojo; y tener una información desorganizada y poco fiable.

El término se originó en los Estados Unidos durante la batalla periodística entre el diario “New York World”, de Joseph Pulitzer, y el “New York Journal”, de William Randolph Hearst, entre los años 1895 a 1898. Ambos periódicos fueron acusados, por otras publicaciones más serias, de magnificar cierta clase de noticias para aumentar las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas. El periódico New York Press acuñó el término "periodismo amarillo", a principios de 1897, para describir el trabajo tanto de Pulitzer, como de Hearst, a esto contribuyó el éxito que tenía el personaje The Yellow Kid (El Chico Amarillo) que se publicaba en ambos diarios, que era un niño con los dientes desaliñados y una tonta sonrisa, que vistiendo una camisa de dormir amarilla compartía un callejón con otros personajes igualmente desarreglados, que rara vez hablaba, siendo su lenguaje una jerga marginal, típica de los barrios pobres del país.

Este tipo de prensa tienen como finalidad tan solo a limitarse a vender un producto sin intentar ser un medio informativo adecuado, esto no solo ocurre en países latinoamericanos, sino también en muchos países de alto grado de desarrollo como es en el diario “Journal” de Estados Unidos, pasando por el “Bild” alemán, “The Sun” en Inglaterra o los bolivianos como “Extra” y “Gente” hasta los diarios amarillistas peruanos como el “Chino” y “Ajá”, el crecimiento de la prensa amarilla en muchos lugares nos hace pensar también algo preocupante que dicha oferta va de la mano con la demanda en la población que cada día va en aumento, nuestros pueblos diariamente se manifiestan en la compra de un informativo en función al grado educativo que tiene , aquí ya no importa si la noticia es sensacionalista o si pusieron un cuerpo desnudo o un cadáver en la portada , si llama la atención es objeto de compra y el pueblo lo adquiere, esto refleja la crisis cultural en la que se encuentra nuestra sociedad, algunos pueden decir que esta prensa siempre existió y esto es verdad pero así mismo, lo que no se puede desmentir es el hecho de que cada día aumenta de manera espantosa.

La prensa amarillista produce en el lector un interés distorsionado, manipulado y dependiente para buscar lo alarmante, lo exagerado, lo dramático, lo sensacional y hasta lo aberrante, apelando al morbo del consumidor, influyendo en la población para que se acostumbren a ver noticias que realmente están fuera del contexto de la realidad; produciendo una desviación de la atención de los lectores hacía las lecturas que no alimenten el aspecto cultural de nuestra sociedad, y dando como unos de los resultados de la dependencia a este tipo de prensa es el dialogo no fluido por la información inadecuada que se ha adquirido.

Este tipo de prensa limita el desarrollo humano y la objetividad de quienes pueden ser elementos positivos en nuestra sociedad. El individuo por estar influenciado o impresionado con este tipo de prensa no sabe más ni se motiva a averiguar si lo que está leyendo es la única verdad; teniendo más efectividad en aquellos sujetos que tienen un bajo nivel educativo y cultural y sobre todo que no tiene satisfechas sus necesidades básicas, de seguridad y de autorrealización.

Cierto es que este tipo de prensa muchas veces llegan a exagerar asuntos e incluso inventarse noticias sensacionalistas apelando al morbo del consumidor.

En algunos países, como México durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, han existido presiones por parte del gobierno para evitar el desmedido amarillismo en los medios de comunicación electrónicos.

Lamentablemente