Novena a la Virgen de los Pobres

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Virgen Santísima de los Pobres, que tu mano fuerte nos sostenga y nos guíe, y que tu corazón amoroso sea nuestro refugio en todas nuestras necesidades.

OCTAVO DÍA

Santísima Virgen de los Pobres,

Bendícenos.

Poniendo tus manos sobre la cabeza de Mariette Beco, la colmaste de innumerables bendiciones y efectuaste un cambio absoluto en su corazón. Bendícenos también, Madre querida y derrama sobre nosotros tus gracias; que tu bendición provoque en nosotros una conversión verdadera, para que siempre estemos listos para servir a Dios y extender su reino y dominio sobre todas las naciones.

NOVENO DÍA

Santísima Virgen de los Pobres,

Madre del salvador, Madre de Dios, te damos gracias.

Convencidos de que nuestras oraciones serán escuchadas por tu corazón materno, bondadoso y tierno, confiados que todos los favores pedidos nos serán dados, antes de recibirlos te los agradecemos. Una oración confiada, dicha con recta intención nunca será rechazada, aunque pidamos algo que Tú sabes que es en detrimento de nuestras almas, aun así escuchas nuestra oración, concediéndonos otros favores más saludables, por eso con toda confianza acudimos a Ti.

Desde lo más hondo de nuestros corazones te damos gracias. Oh clemente, oh amorosa, oh dulce virgen María, seas bendita por siempre.

INVOCACIONES

Virgen de los pobres

- Guíanos a Jesús fuente de gracia.

- Salva a todas las naciones.

- Sana a los enfermos.

- Alivia el sufrimiento.

- Ruega por cada uno de nosotros.

- Creemos en Ti.

- Cree en nosotros.

- Rezaremos fervorosamente.

- Bendícenos (+)

- Madre del Salvador, Madre de Dios, te damos gracias.

- (100 días de indulgencia: 11 de feb. 1935)

ORACIÓN FINAL A LA VIRGEN DE LOS POBRES

Nuestra Señora de Banneux, Madre del Salvador, Madre de Dios, Virgen de los Pobres. Tú prometiste creer en nosotros sí creemos y confiamos en Ti. A Ti se dirige toda nuestra esperanza. Escucha las oraciones que te dirigimos, según tu propio deseo. Devuelve a los pecadores los tesoros de la fe y concede a los pobres el pan de cada día.

Sana a los enfermos, alivia los sufrimientos y ruega por nosotros. Haz que por tu intercesión se extienda el Reino de Cristo a todas las naciones. Amén.