AFRONTANDO LA VIDA CON VALENTIA

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Pero, de otra manera, también se puede ver como un acto cobarde, donde el temor por enfrentar de cierta manera los gigantes que se levantan en medio de la vida o el caminar con despropósito, hacen ver que el suicida, vea en ello una salida fácil y muy desesperada ante una situación o problema donde el miedo invade la mente y el corazón, donde el temor se apodera de su ser y lo lleva a la destrucción de sí mismo y a no poder ver más allá de su vivencia, que no permite ver una solución verdadera, pues entregan lo más preciado y valioso como lo es la vida por dolor, temor, soledad, depresión, dependencia o simplemente por no ver otra escapatoria.

Así, aunque el suicidio se determine tal vez como una enfermedad, un problema psiquiátrico o psicológico, o simplemente un acto de una decisión propia; esta es una situación a la que de pronto, de una u otra manera muchos nos hayamos podido enfrentar a una situación como esta, donde realmente la manera de ver el mundo y de enfrentarlo se hace importante frente a ello, pues así como Edgardo Rolla sostiene que en el tema del suicidio “hay un juego permanente de elementos como esperanza, desesperanza, desesperación, injuria narcisista al sentirse incompetente o más aun con pérdida de la competencia”.

En los casos de suicidios frustrados, que son la gran mayoría, sería posible pensarlos como desesperados llamados de ayuda o de auxilio. Es decir que, a pese a la intensa depresión, habría una esperanza suficiente que paraliza o desvía el golpe mortal. Ubica como central a la desesperanza, definiéndola como la expectativa acerca de un resultado a lograr acorde al propio deseo[3], e igual no podemos negar que este pensamiento y aun mayormente este acto suicida se ve reflejado en la valentía, en la rápida decisión de la persona, pues la muerte es algo que realmente no tiene reversa y que aunque se quiera como dice el dicho, “de nada valdría llorar sobre la leche derramada”, puesto que aunque en la mayoría de situaciones a las que nos enfrentamos y tal vez tomamos malas decisiones, de cierta manera podemos corregirlas o remediarlas, pero en la muerte no hay remedio.

De esta manera vale la pena aclarar que es aquello a lo que he hecho mención durante este texto, y lo que nos llevara a una respuesta que podrá ponernos en el contexto de lo anteriormente explicado, así la valentía se define como el vigor, esfuerzo, aliento, hecho heroico, o hazaña ejecutada con valor[4]; y por otro lado la cobardía como la falta de valor ante un peligro, dificultad o dolor[5]. Así, ¿es realmente de valientes huir a las situaciones que se nos presentan día a día?, ¿se puede ver de esta manera el suicidio como un acto de valentía? Por consiguiente como lo decía anteriormente se requiere de mucho valor para ejecutar el suicidio, pues no cualquiera lo hace así como así; pero se necesita aún mucho más valor para enfrentarse a los obstáculos de la vida, a las circunstancias, a los problemas, aun para pasar por encima de una sociedad arrolladora; ya que muchas veces es más fácil huir de los problemas y no encararlos, no pararse de frente y derribar los argumentos que pretenden la destrucción, donde la presión puede ser agobiante pero la vida puede tener mucho más valor del que se puede imaginar cuando no permitimos que nuestro todo sean los problemas y así poder ver más allá de lo que nuestros ojos pueden ver.

Finalmente en la biblia hay un texto donde Dios habla a Josué y dice: “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.”(Josué 1:6 Reina Valera Gómez) Con lo que quiero dar a entender que como seres humanos muchas veces sentimos miedo y nos acobardamos frente a diferentes situaciones, pero es necesario esforzarnos y ser valientes para lograr nuestras metas, para poder enfrentarnos a lo que tal vez parece imposible de conseguir y es realmente esa valentía la que necesitamos para enfrentarnos al mundo; por lo anterior puedo afirmar, para ser valiente se necesita estar vivo, para poder enfrentarnos a nuestros propios temores y luchas; pues, ¿de qué sirve la valentía estando muerto?; es decir la “valentía” de poder suicidarse, solo demuestra la cobardía que hay en el corazón de enfrentarse a nuevos retos, a ir muchas veces en contra de la marea y demostrar que se es más de lo que la sociedad puede llegar a pensar, y la falta del verdadero valor que necesitamos diariamente en nuestras vidas para enfrentar toda situación.

De este modo, lo único que se podría decir es que el cementerio puede estar lleno de “valientes".

Bibliografía

Barrionuevo, J. (s.f.). Psicologia evolutiva adolescencia Ficha Intentos de Suicidio. Obtenido de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/055_adolescencia1/material/archivo/suicidio.pdf

Durkheim, E. (s.f.). biblio3. Obtenido de libro primero Los factores extrasociales: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/LYM/los_FESociales.pdf

la biblia. (s.f.). En josue 1:6. Reina Valera Gómez.

Palacio, A. F. (junio de 2010). La comprensión clásica del suicidio. De Emile Durkheim a nuestros días. (R. A. Societatis, Ed.) Obtenido de http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/affectiosocietatis/article/viewFile/6318/6520

WordReference.com. (s.f.). Obtenido de http://www.wordreference.com/definicion/valent%C3%ADa

WordReference.com. (s.f.). Obtenido de http://www.wordreference.com/definicion/cobard%C3%ADa

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