Cuestionario Evaluacion_Tomo I turismo en España

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Otro hito para el sector de la aviación es el cambio que se ha producido en las políticas de precios con el nacimiento de compañías de bajo coste. De hecho, la capacidad de volar, durante mucho tiempo, fue un lujo reservadas a unos pocos; el uso del avión para las familias ordinarias fue un acontecimiento excepcional o definitivamente raro, considerando el costo desafiante de los vuelos; con el surgimiento de compañías de bajo coste, los precios de los vuelos, de repente, se convierten en accesibles para todos y las grandes compañías aéreas, dada la competencia, empiezan a estudiar ofertas más ventajosas. El mercado va cambiando. Los aeropuertos más importantes, que requieren costes más altos siguen siendo la referencia de las grandes empresas, mientras que florecen los aeropuertos secundarios con un tamaño más pequeño y descentralizado, en comparación con la mayoría de las ciudades populares, económicamente viables para las pequeñas compañías aéreas y que, por lo tanto, son referencias para las compañías aéreas de bajo coste.

La política de estas empresas proporciona un corte neto de todos los servicios auxiliares incluidos en el precio de compra del billete que las grandes compañías ofrecen, tales como bebidas y alimentos diarios. Es decir, las compañías de bajo coste proporcionan un precio de compra que sólo paga el transporte de los pasajeros de un lugar a otro; por lo tanto, eventuales servicios a bordo son adicionales, disponibles pero por tarifa. Además, el Internet tiene un papel muy importante en este tema: la posibilidad de hacer una reserva de billete de avión por el web reduce aún más los costes y permite a todos los sectores de la población y da la oportunidad de viajar en avión de forma simple y económica.

La accesibilidad al público, en general, cambia aún más los hábitos de los viajeros, el avión ya no es el recurso que necesariamente lleva a unas largas vacaciones de medio plazo, sino también es el medio del fin de semana para moverse por Europa y desplazarse en otro país con un vuelo de dos horas y unas cuantas docenas de euros.

-Investigue otras compañías de bajo coste y compárelas con Ryanair en términos de modelo de negocio.

Easyjet y Ryanair son las dos líneas aéreas de bajo coste que dominan el mercado en Europa. El modelo de Easyjet siempre se ha considerado una alternativa viable al poderoso rival Ryanair.

Una primera diferencia fundamental entre los dos modelos es la diversidad de opciones con respecto a la red de aeropuertos. Ambos forman parte de la red de punto a punto, opción clásica de líneas aéreas de bajo coste, pero Ryanair añade continuamente nuevas rutas, mientras que Easyjet tiene como objetivo reforzar las rutas existentes mediante la adición de nuevos enlaces entre los diferentes aeropuertos que ya pertenecen a la red.

La estrategia de desarrollo del sistema de EasyJet consiste en dos puntos fundamentales: la adición de nuevos enlaces entre los aeropuertos en funcionamiento y la intensificación de la frecuencia de vuelos en las rutas más importantes y rentables. Este modo de operar es diferente de la estrategia de Ryanair, que se centra en el rápido crecimiento del número de aeropuertos con el fin de aprovechar de las oportunidades que se presentan y en garantizar a sus clientes un conjunto de rutas cada vez más variados que comienza a expandirse más y más también fuera de las fronteras europeas.

Pero la característica que más distingue las diversidades de la filosofía de bajo coste es, sin duda, el uso de los puertos más importantes, lo que implica costes mayores. En este sentido, EasyJet está en el mercado como una empresa dirigida a clientes que no sólo viajan por ocio, así que ha elegido para viajar los principales aeropuertos, lugares de mayor proximidad al centro de la ciudad y más accesibles.

Incluso la estrategia de tarifas representa una diferencia entre los dos modelos. En Easyjet nos encontramos con una nueva orientación para maximizar el beneficio de operaciones. Ryanair se contenta con mantener un margen de beneficio más bajo con el fin de seguir aumentando el número de pasajeros, condición considerada necesaria en su estructura operativa para mantener las ventajas de la economía de escala. Easyjet, por el contrario, se mantiene en los márgenes más altos que tratan de maximizar la ganancia para cada pasajero.

En cualquier caso, el tratamiento que se reserva para el pasajero de negocios sigue siendo el mismo y fiel a la filosofía de bajo coste: la reserva se efectúa por Internet, sin que el cliente recurra a agencias de viajes, las comidas a bordo ofrecidas por el personal, espacios confinados, sin distinción entre clases y sin discriminación de precios, de forma que no existen asientos de Business Class. Esto permite simplificar la operativa, liberar más espacio para la clase turista y operar con menos azafatas. Los precios de Easyjet son ligeramente superior a los de Ryanair a causa de la mayor consistencia de las tasas aeroportuarias; pero, a pesar de eso, no afecta a las expectativas de los pasajeros de negocios que quieran pagar más para volar a los aeropuertos más centrales.

La de EasyJet es una actitud diferente que, sin embargo, no perjudica a la estrategia de tarifas sencillas y flexibles implementada por Ryanair. Tal vez el éxito de estas empresas se encuentra justo en frente de esta simplicidad: los pasajeros saben qué esperar, saben cuánto pagar, ellos saben lo que han pagado y estarán más satisfechos.

La clientela de EasyJet y Ryanair está compuesta básicamente por jóvenes que no están dispuestos a gastar mucho dinero, los que representan el mayor porcentaje, y profesionales, en los que están comprendidos: profesionales-emprendedores, operarios de empresas interesadas en la reducción de costes y mandos intermedios.

Evidentemente, en los últimos tiempos, Ryanair comenzó a preocuparse seriamente de la competencia de EasyJet, por lo que ha tratado de mejorar su imagen cambiando varias cosas, así que ya es posible llevar una segunda pieza de equipaje de cabina a bordo, es posible volar desde algunos aeropuertos principales; además otras innovaciones residen en la asignación de los asientos de los pasajeros y en el rediseño de su página web.

Sobre la base de estas consideraciones, se puede decir que, a pesar de estas diferencias, que básicamente no inciden mucho, indudablemente ambas estrategias, como compañías de bajo costes, son gratificantes y exitosas.

Referencia: http://www.accid.org/revista/documents/tendencias_castellano_209-225.pdf

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