Donald Trump como presidente de los Estados Unidosю

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Estados Unidos es conocido por ser un país fuerte y con grandes influencias en otras naciones gracias a las grandes relaciones que ha logrado forjar con ellas. El candidato Donald Trump, a lo largo de su campaña, ofendió a varias naciones, dignatarios y ciudadanos, solo porque los cree inferiores o malas personas, basado en su lugar de procedencia o su creencia religiosa. Gracias a este comportamiento los líderes de grandes naciones, como Angela Merkel, se niegan a tener trato con Donald Trump cuando este se convierta en presidente. Se considera que este escenario pondría en desventaja a Estados Unidos, debido a que su índice de exportaciones e importaciones a los países que le retiren el apoyo disminuirán o se volverán nulos.

Algunas personas concuerdan con la ideología del candidato Donald Trump porque creen que América, al ser una nación tan grande y poderosa, no necesita de las demás para lograr salir adelante, pero en esto se equivocan, dado que ha llegado a ser un país con estas características gracias a las conexiones y apoyo que han brindado otros países, directa o indirectamente.

A lo largo de la historia, Estados Unidos ha sido una nación de cambios, y estos se han dado debido a toda la migración, un ejemplo de las aportaciones hechas gracias a la migración hoy es una de sus celebraciones más importantes, el día de Acción de Gracias y así como ésta podemos observar que varias de las tradiciones que en la actualidad forman parte de los ciudadanos estadounidenses han sido aportaciones de migrantes de diferentes países o con diferentes ideologías como, el año nuevo chino o la navidad y nosotros como mexicanos hemos adoptado otras costumbres suyas como el Halloween.

También como consecuencia de esta constante migración se han adquirido e integrado varias ideologías y religiones a la cultura estadounidense. Hoy una de estas religiones también ha sido atacada por el futuro presidente, el Islam. Como parte de sus propuestas de campaña Trump destacaba la importancia de la creación de un registro de las personas que practican esta religión y posteriormente lograr una completa erradicación de la religión, argumentando que los musulmanes solo son criminales y que “roban” el trabajo que debería pertenecer al pueblo estadounidense, si esto llegara a pasar afectaría directamente a los 20 estados de esta nación donde el Islam es la religión más practicada. Esta propuesta no es nueva en la historia, hace tiempo un joven alemán compartía esta ideología, creía que las personas pertenecientes a cierta religión eran inferiores y que no debían tener mejores oportunidades que los alemanes “puros” y así promulgó las “Leyes de Núremberg”, este joven alemán fue el famoso Adolf Hitler.

En el aspecto económico tenemos que 8 millones de mexicanos se encuentran trabajando hoy en los Estados Unidos[1], ya sea legal o ilegalmente, y lejos de robar, traficar drogas o cometer violaciones como Donald Trump ha declarado en sus discursos diciendo que "miles de estadunidenses han sido asesinados por inmigrantes ilegales"(La Jornada) o mediante su cuenta de Twitter posteando mensajes hostiles como el que hizo el 30 de junio del año pasado “I love the Mexican people, but Mexico is not our friend. They're killing us at the border and they're killing us on jobs and trade. FIGHT!” (Trump), pero los migrantes han tenido éxito en E.E.U.U., porque hacen los trabajos que los ciudadanos estadounidenses no desean hacer como, el trabajo de campo, limpieza, construcción, reparación, etc. y lo hacen por cantidades menores al salario mínimo de Estados Unidos. Esto genera un ahorro en la economía de las familias estadounidenses y un incremento de la rapidez en el flujo de las economías locales y la propuesta de construir un muro divisorio entre ambas naciones para detener por completo el flujo migratorio detendría este desarrollo en el que ambas naciones se enriquecen de una u otra forma.

Pero en contraparte encontramos a las personas que creen que esto es una táctica de los migrantes para lograr apoderarse de las familias y las economías locales y obviamente se equivocan, pues los migrantes a través del tiempo han llegado a los Estados Unidos con un solo propósito, “el sueño americano”, conseguir un buen trabajo para poder mantener a su familia, y solo existe un lugar para hacerlo y ese es “la tierra de las oportunidades”, E.E.U.U.

Otra consecuencia de la conducta racista e intolerante del candidato Donald Trump es que varios migrantes han sido víctimas de abuso físico y psicológico, y esto ha mermado el flujo migratorio entre América Latina y Estados Unidos. Si continúan las agresiones y los abusos la economía de ambos países se verá seriamente amenazada porque, como se mencionó anteriormente, casi 8 millones de mexicanos laboran hoy en este país, y todos son una pieza importante, porque además del trabajo que realizan allá, activan el flujo de importaciones y exportaciones, el de turismo y también al enviar dinero a nuestro país ayudan a activar la economía de México y de esta manera ambas naciones presentan importantes crecimientos económicos, y detener esto podría afectar seriamente la economía de México y de los Estados Unidos.

Es un gran error creer que Estados Unidos estaría mejor sin los migrantes, pues una parte importante de la economía recae en el trabajo que realizan estos, sin embargo Donald Trump desea deportar a todos estos migrantes pues cree que ellos son los responsables de varios estadounidenses hayan perdido sus trabajos, pero en realidad esto se debe a la mecanización de las empresas, al remplazar a las personas dentro de los procesos productivos por robots.

En resumen si Donald Trump aplica sus políticas xenófobas durante su mandato significaría una crisis para Estados Unidos, pues si comienza a deportar a los migrantes se perdería a un sector importante de la sociedad y de la economía, porque los trabajos realizados por los migrantes son menos costosos y más pesados. Estados Unidos no se puede dar el lujo de perder a todos estos trabajadores porque esto repercutiría en la economía de las familias y en el sector agropecuario.

Otro aspecto preocupante de la deportación de todos estos migrantes es que en sus países de origen ya han sido reemplazados tanto en el ámbito laboral como en el socio-político y su reintegración sería complicada, los países se verían en una crisis por el rápido crecimiento demográfico que afectaría en materia de seguridad, educación, salud y no se podrían ofrecer oportunidades de trabajo ni de vivienda necesarias a todas las personas. En el caso de México sería hacer espacio para 8 millones de personas, además de que el país se verá afectado