La llegado de Donald Trump al poder en los Estados Unidos De América ha generado muchas críticas, opiniones y sin duda un arduo debate para periodistas, políticos

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El fin de la historia podrá dividir el mundo en uno histórico y pos histórico donde se analiza lo que sucede después del fin de la historia y se dejaría de lado el análisis de ideologías puesto que ya no habría competencia y si existiere seria en algunos casos insignificante para competir al tener a los países primermundistas en un mismo idealismo en un mismo ideal provocando que los tercermundistas sucumbe antes ese sistema establecido en este casa la democracia liberal occidental y el individualismo.

Al existir un fin de la historia y no discutir temas referentes a las ideas, la mente y las ideologías se recurriría a estudiar factores de economía estudios ambientales y cuidado de animales se daría un desinterés por estudiar algo que se conoce “muy bien” podría suscitarse aburrido o provocar desinterés el estudio de una ideología predominate en un mundo que esta ya establecida y difícilmente cambiaria a excepción de una catastrófica crisis económica, política, social etc.

Esta idea del fin de las ideologías, suponía entonces una superioridad del occidente pero principalmente de Estados Unidos haciendo líder de occidente y supremo a otras civilizaciones, entonces ¿Que nos supone el fin de la historia? Bueno, esto nos va a indicar que a partir de la ciada de la URSS Estados Unidos serie la potencia dominante en el mundo, esto traería consigo los aires de superioridad por parte de los americanos dejando de lado a países tercermundistas, como la mayoría de los latinoamericanos,

Samuel Huntington no compartía para nada las ideas de Fukuyama pare él era impensable el fin de la ideología política, Huntington argumentaba que solo se había producido un cambio, un cambio que es normal e inevitable ya que si en un primer momento los actores políticos eran los reyes y príncipes estos con el tiempo le dieron lugar a las naciones – estados y luego a las ideologías. El fin de la guerra fría solo había supuesto entonces el momento de cambio para dar paso a los siguientes actores políticos las civilizaciones.

En cuanto las confrontaciones entre países, Huntington asegura que esto se seguirá dando pero ya no serán por rasgos ideológicos sino por rasgos culturales un claro ejemplo es México y estados unidos.

En cuantos los países desagarrados son aquellos que aun perteneciendo a una cultura quieren estar en otra esto influenciado por sus líderes políticos, un claro ejemplo es México los últimos gobiernos han tenido una tendencia muy occidental que intenta parecerse más a Estados Unidos, pero para que un país puede entrar a otra civilización se debe cumplir 3 aspectos:

1.- la disponibilidad de los líderes políticos para llevar a su país a una nueva civilización.

2.-la aceptación de la población que quiere cambiarse a otra civilización.

3.- la aceptación de la civilización que daría entrada a otro país.

En México podemos ver cómo los 2 primero puntos se cumplen pero el último aún está en una opinión dividida por la civilización que recibe.

Esto significa que difícilmente existirá un rechazo absoluto de la cultura mexicana en Estado Unidos debido a que esto ya está en un proceso de intercambio de cultura y las ideas tan llamativas como el muro no va a detener un flujo migratorio cuando existe una sociedad en fase de cambio y aceptación.

En un ámbito de liderazgo político, Donald Trump ha hecho discursos enalteciendo el nacionalismo americano y rechazando a aquellos que no pertenezcan esta misma “identidad” algo similar sucedió en Italia y Alemania con los fascismos.

En Italia Mussolini vio el final de la primera guerra mundial como un nuevo comienzo, después de la primera guerra mundial Italia se percibía a un país perdedor a pesar de estar del bando ganador ya que no se le concedieron los territorios que exigía.

Bajo un liderazgo fuerte el país puede recuperar la grandeza del imperio romano, esto era lo que pensaba Mussolini y que él era ese líder, el hombre que podía devolverle la grandeza a Italia.

Llego al poder en 1922 su marcha fue facilitada por la opinión pública del país.

En Alemania Hitler llega al poder de una forma democrática eliminando a sus adversarios a diferencia del el fascismo italiano es un totalitarismo centrado en el Estado: que el nazismo alemán está centrado en la raza identificada con el pueblo (Volk) o Volksgemeinschaft (interpretable como comunidad del pueblo o comunidad de raza, o incluso como expresión del apoyo popular al Partido y al Estado).

Trump tiene entonces algunas semejanzas con estos líderes ya que estos tienen el apoyo de una gran parte de la población con el objetivo de devolverle la grandeza a su país. También hay que destacar otra coincidencia, que es la discriminación de ciertos grupos sociales aunque en diferente medida por los organismos internacionales que hoy en día cuidan los derechos humanos, en su momento Hitler detesto a los judíos y a todo aquel que se opusiera al tercer Reich, Trump señala al igual que el nacismo en su momento a los latinos como aquellos que han destruido a la sociedad americana.

Conclusión

La llegada de Donald Trump al poder es una incógnita aún, es muy difícil que lleve a cabo todas su promesas de campaña, pero si es cierto que las medidas de un político si experiencia se deben tomar en los países que se ven amenazados esto teniendo por experiencias a líderes que han demostrado tener ocultos sus verdaderos ideales. Se deben tomar posturas serias y prepararse para medidas extrema que pueden resultar desastrosas para un país en este caso México.

Por otro retomando las ideas centrales de Huntington y Fukuyama debemos entender que asumir que una civilización es superior a otra solo ha traído y traerá conflictos internacionales, hay que entender que muchas civilizaciones son diferente y avanza a diferentes ritmos y que los procesos de adaptación, de unión y aceptaciones diferentes civilizaciones son proceso que se darán con el tiempo a pesar de que se quiera poner obstáculos.

Bibliografía

Huntington, Samuel, “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”, 1° ed. Buenos Aires, Argentina. Paidos, 1997. Mapas

Fukuyama, Francis; “El Fin de la Historia y el último hombre”. Editorial Planeta, Buenos Aires, Argentina, 1992.

Kershaw,