El Brexit: (contracción de British exit o salida británica) y la globalización

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En la mayoría de los casos el rechazo a la UE en los países que la integran tiene una raíz xenófoba que atribuye los problemas económicos y sociales (desempleo y criminalidad) a la pertenencia a la UE.

Pero el voto Brexit fue resultado de un país dividido por ingresos, educación, demografía y geografía. En promedio, quienes votaron por Brexit tienen menos educación, menos nivel de ingresos y más edad. La mayoría de quienes están sin trabajo votó por Brexit.

Así, la globalización está terminando de una manera suave. Brexit es sólo el comienzo.

La globalización y el cambio tecnológico no tuvieron un efecto benigno en algunas economías, muchos trabajadores en la industria manufacturera perdieron sus empleos.

El aumento de la desigualdad en las economías es, consecuencia de que el progreso tecnológico requiere fuerza laboral más entrenada. La raíz del problema, es estructural: el sistema educativo ha quedado rezagado frente al cambio tecnológico y no ha podido entrenar a una parte importante de la fuerza laboral.

Quienes pierden su trabajo y ven disminuir su nivel de vida se intranquilizan. Y, cuando la clase media se siente más cerca de los pobres que de los ricos, la desunión política es inevitable.

La globalización que se nos ha impuesto es el financismo, una de las claves del Nuevo Orden Mundial. Se resume así: libertad de movimientos de capitales por todo el mundo, y cerrazón al movimiento de trabajadores. Una globalización egoísta, es imposible que dure mucho tiempo, por haber sido impuesta, veamos las consecuencia del Tratado de Libre Comercio en nuestro país, privatizaciones, desempleo y bajos salarios.

Brexit significa que el proceso de globalización e integración que ha impulsado la economía mundial en las últimas décadas ha sufrido un serio revés. No es el primero, pero sí es indicador, para sembrar dudas sobre el futuro de dicha globalización. El acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos pierde a uno de sus grandes defensores.

Se abre un periodo de incertidumbre que tendrá un impacto directo sobre el crecimiento y la economía global.

El Fondo Monetario Internacional advirtió, más a modo de amenaza que de suposición que el Brexit llevaría a Reino Unido a recesión o estancamiento. Para la Unión Europea se calcula que la victoria del Sí, reducirá al menos medio punto del PIB en 2017.

Y la pregunta obligada es: ¿Qué país será el próximo en convocar una consulta y amenazar la integridad de la Unión? ¿Quién será el siguiente?

Comentarios a: carrillo_mx@yahoo.com

Angel Enrique Carrillo Picón

Profesor e Investigador del Centro Universitario de los Lagos, de la Universidad de Guadalajara.

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