Homo Videns: La sociedad Teledirigida.
Enviado por Jillian • 18 de Abril de 2018 • 1.472 Palabras (6 Páginas) • 853 Visitas
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Debemos plantear desde un principio cual será el objetivo de nuestra ciber-navegación dentro de la red, con el objetivo de evitar caer en una mal información y crear una irrealidad virtual, de la realidad fuera de ella.
En su capítulo II: “La opinión teledirigida”, Sartori nos hace mención de diversos puntos en que la televisión juega un rol fundamental para la transmisión de la información. Si efectivamente, la televisión entretiene pero también, conforme la persona va creciendo, entra en el papel de informar para generar opiniones propias. Es aquí donde la política y la video-política condiciona la vida y mucho del comportamiento fuera de ella, dosificando la información que se trasmite para la gestión política.
La formación de la opinión dependerá mucho y en gran parte de la manera en cómo se transmita la información hacia el exterior. La televisión como un elemento de, o medio para, deberá conocer las maneras de transmisión con el objetivo de que el público genere y forme su propia opinión. Si el método de difundir la información no es el adecuado, tomando en consideración que este deberá ser imparcial, la opinión que será publica no podrá generar propias opiniones y auténticas.
Los sondeos televisivos serán en su mayoría creíbles en la forma en como estén planteadas las preguntas y dichas opiniones serán endebles en la manera que las preguntas no estén desarrolladas adecuadamente y no cumplan con el objetivo del sondeo. Es aquí donde el recabo de información, para su transmisión de manera visual y auditiva deberá ser cuidado en todo aspecto para la no desvirtuación del o los testimonios recabados. La sondeo dependencia es la falsedad de una investigación de la información que genera una farsa y engaño a la vez, no permite la generación adecuada de opiniones.
La televisión no provee de información, todo lo que realiza es transmitir situaciones para generar emociones. La televisión es la que da menos información de todos los medios de comunicación, en ella viene la sub-información que para Sartori es la reducción en exceso de contenidos informativos, la desinformación que es la distorsión de la misma y por lo tanto solo dan una noción. No transmite una verdadera información que genere conocimiento para el Homo Sapiens. Los programas televisivos, solo producen gente que se interesa en trivialidades, no hay formación de criterios, ni conocimiento para el crecimiento. La televisión en esta actualidad es utilizada como un mecanismo de control social.
En su capítulo III: “¿Y la democracia?”, Sartori nos hace mención del rol que juega la televisión en los procesos democráticos, en los cuales la imagen es creada para el candidato y no para la propuesta política. No permite que la persona analice la corriente ideológica de la cual está siendo informado.
No existe un proceso democrático adecuado ya que la televisión ha venido siendo un elemento fundamental para la toma de decisión de la gente. Estamos sometidos a la tecnología, de la cual el ser humano inventa, se está sometido a procesos prácticos evitando en su mayoría el exceso de información y conocimiento. El encarecimiento de procesos mentales ha sido sustituido por memorias inteligentes de aparatos tecnológicos.
Conclusión.
Los procesos cognitivos básicos están siendo amenazados por el desarrollo tecnológico. La gente se ha ido creando ideas irreales de realidades inexistentes que se dan a conocer mediante información televisiva, así como la toma de decisiones mediante aspectos emocionales más que aspectos de información a conciencia.
Los homo-videns sienten, razonan y actúan acorde a lo que su limitada forma de pensamiento les genera, ya que no hay un interés real por la información real, para generar un criterio propio real.
Debemos romper el molde, debemos hacernos conscientes que la falta de información solo generará falta de razonamiento y toma de decisión.
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