LA ORGANIZACIÓN COMUNITARIA PARA LA DEFENSA DE LA TIERRA Y EL PATRIMONIO CULTURAL EN LA SIERRA NORTE DE PUEBLA. PASADO Y PRESENTE DE LA UNITONA

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La Teología de la liberación jugó un papel fundamental en la formación de los integrantes de las organizaciones comunitarias pues basan su mensaje en los pobres quienes guardan “dentro de sí la semilla del cambio social, orientado a destruir las condiciones estructurales e ideológicas que originan la injusticia y la desigualdad.” Por ello, su praxis incluia una eclesiología crítica que pusiera énfasis en un “sujeto histórico, capaz de incidir en sus procesos sociales y luchar contra la justicia y la desigualdad”[1].

Posteriormente las ideas de la teología de la liberación mostraron un giro hacia la teología india, donde el rostro que defendían ya no era solo el del pobre, si no que incluía a los “indios”, pues el marco anterior, resultaba insuficiente para caracterizar a la población indígena.

Estas bases marcaron, los objetivos principales de las organizaciones comunitarias que pretendían dar voz a los pueblos indígenas, que durante tanto tiempo se habían mantenido en silencio, reprimidos, despojados… Durante su lucha por solucionar problemas relacionados con la agricultura, liberan un discurso que contiene temas como la territorialidad indígena, la identidad étnica, la acción colectiva y el rescate de la cultura. Tesis base para un posterior movimiento indígena que hasta la actualidad se mantiene presente y fuerte, la Unidad Indígena Totonaca Nahua.

-CREACIÓN DE LA UNITONA, SUS OBJETIVOS Y PROPUESTAS

En el año de 1999 los días 4 y 5 de octubre el Estado de Puebla fue arrasado por fuertes lluvias que terminaron con poblados enteros, cosechas, ganado, servicios, etc. Se comentaba en la región que se habían perdido cerca de 40 años de trabajo e infraestructura.

Estos hechos hicieron más visibles las diferencias entre las clases sociales; pues la ayuda nacional e internacional fue acaparada y mediada por los intermediarios del café, los partidos políticos y los caciques regionales. Ante esto la preocupación se agravó y las organizaciones comunitarias existentes fueron el soporte en muchos casos de la población.

El resultado… la creación de una organización que reuniera las organizaciones ya preexistentes y se enfocara a la falta de oportunidades de “desarrollo regional y reconstitución de las comunidades”. Fue así como la OIT, la OIIA, La Esperanza De Los Pobres y Xanat Liyat conformaron una nueva organización para trabajar en conjunto, llegando a más gente.

OBJETIVO DE LA UNITONA:

“Los miembros de UNITONA, consientes de nuestro rostro y corazón indígenas coordinaremos y fortaleceremos alternativas de desarrollo integral en la Sierra Norte de Puebla, mediante una formación y capacitación según nuestras formas tradicionales de organización comunitaria y solidaria, para cultivar y ejercer la autonomía de nuestros pueblos (espiritual, cultural, social, educativo, político, económico y de salud, etc.)”[2]

La organización aborda temas sobre experiencias de producción orgánica, conservación y restauración de suelos, manejo de cuencas, abonos verdes, manejo orgánico de plantas, conservación de semillas, huertos bio-intensivos, sistemas agro-silvo-pastoriles sustentables, comercialización alternativa-empresas rurales, cooperativismo, producción animal orgánica, educación campesina, derechos de los pueblos indígenas y participación política.

Algo interesante de la organización desde el punto de vista antropológico y arqueológico (y personales), son las líneas de trabajo sobre las que se rige la organización; y es que no es para tomarse a menos los puntos de vista que integran su visión, su misión y su praxis.

La primera línea de trabajo llamada Concientización de nuestro rostro y corazón indígena, cuyo objetivo primordial es fortalecer la cultura, la historia y los servicios tradicionales comunitarios; entendiéndolos como una particularidad de derecho consuetudinario étnico; donde todas sus acciones y discursos políticos deben “estar teñidos de un rostro indígena” y ser sujetos en vez de objetos de su propio desarrollo.

Otra línea de trabajo es denominada Coordinación y fortalecimiento de alternativas de desarrollo integral cuya principal acción es producir alimento de manera orgánica teniendo siempre respeto de “nuestra madre tierra” esto en palabras de Milton Hernández, permite “la reconstrucción y recuperación de una etnicidad que se alimenta de una resistencia colectiva […] que recupera la espiritualidad tradicional, la cultura, la organización política, la economía local y la salud.

Una tercera línea de trabajo se ha nombrado Coordinación y capacitación según nuestras formas tradicionales de organización comunitaria y solidaria; que intenta incluir de manera efectiva técnicas tradicionales con técnicas agropecuarias impulsadas por el estado, rescatando modelos tradicionales “que sustenten nuestra vida, que es la gran casa de nosotros y nuestros abuelos”.

La última línea de acción se denominó Cultivo y ejercicio de la autonomía política, que según la organización pretende fortalecer los mecanismos de defensa jurídica de los pueblos indígenas.

Es interesante como una de las principales acciones de la UNITONA es incitar a las comunidades a recuperar su identidad, su palabra, sus propias leyes, su raíz cultural, sus costumbres y tradiciones, sus danzas y organización tradicional en base a cargos y servicios.

Algunos de los proyectos que ha tomado mayor fuerza ha sido la lucha que llevan en contra del maíz transgénico y la intromisión de los denominados “proyectos de muerte” en defensa de su territorio, porque estas luchas son también parte, de la defensa de su cultura.

-AVANCES DE LA UNITONA

Según la información reportada por la organización, su influencia está presente en 29 municipios “en un proceso de desarrollo basado en la agricultura tradicional para el cuidado de la madre tierra y la conservación de su cultura”.

La UNITONA ha participado en marchas y protestas para fortalecer el movimiento indígena y promover la ley sobre derecho y cultura indígena. Una de ellas fue la Marcha del Color de la Tierra donde lograron exponer demandas ante el Congreso de la Unión.

En 2002 se promovió una consulta regional sobre derechos indígenas y se logró una propuesta estatal de ley indígena entregada al congreso del estado.

Entre los años 2002-2003, impulsó el desarrollo regional, con una línea clara que marcó la búsqueda de la autonomía como pueblos indígenas y derivado de los