LA RELACIÓN FRAGMENTADA ENTRE MÉXICO Y EEUU.

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DONALD TRUMP CAMINO A LA PRESIDENCIA, EL TRASFONDO

Nunca creí que Donald Trump llegara a ganar las elecciones, lo consideré y lo sigo considerando un payaso fanfarrón, Hillary Clinton tampoco me agradaba mucho, siempre estuve en contra de sus políticas; pero al ver ganar al Sr. Trump ahora confirmo mi teoría: «Los capitalistas nunca pierden».

Recientemente leí un libro de Kiyosaki donde abierta y desvergonzadamente se difundía el pensamiento capitalista como la solución a muchos problemas sociales y económicos como la pobreza, desempleo, migración y deserción escolar. La idea central teorizaba que los gobiernos solo saben gastar dinero porque los políticos solo saben cobrar su nómina mensual del dinero que producen los empresarios cuando pagan impuestos. Kiyosaki, haciéndole propaganda a Trump, casi profetizaba que de ocupar un capitalista —un empresario— un cargo político, se daría enfoque al presupuesto de ingreso de un país —todo aquello que produce dinero— y se reducirían al máximo los gastos —tal cual busca una empresa—. “Los tontos burócratas son tan ingenuos que pagan sus cheques del retiro con el dinero que tendrá que ser trabajado por generaciones futuras ¿Acaso no se dan cuenta que ellos mismo de su pago de nómina deben generar esa suma? Es evidente, no lo saben porque ellos solamente saben gastar el dinero que nosotros los capitalistas producimos” (Kiyosaki, 2015). Fascinado por esta idea, yo me consideraba un Trumpista hasta que comenzó el discurso de odio hacia todo el mundo —latinos, asiáticos, afroamericanos, etc. — y fue entonces que le retiré mi confianza.

Cuando dejé de lado a Trump comencé a seguir a Hillary y lo que encontré me dejó aterrorizado. Resulta que la ex-candidata a la presidencia de EEUU, durante su gestión en el gobierno de Obama, redactó indirectamente nuestras reformas energéticas mexicanas y en los famosos correos ocultos revelados por Edward Snowden, se deja al descubierto una conversación entre Hillary y los directivos de Chevron donde abiertamente se expresa «Vamos por el petróleo de México». Perdí la fe en ambos candidatos y decidí mejor ponerme a pensar en ambos escenarios en caso de que alguno ganara, siempre creyendo que ganaría Hillary.

Si algo le he de reconocer al nuevo presidente de EEUU, es su gran boca ya que en ciertos temas económicos y migratorios fue muy honesto: dijo que haría un muro, que deportaría migrantes, que impondría impuestos a las remesas y que rompería el Tratado comercial más importante de México, el TLCAN.

En un momento pensé, siendo también muy positivo que Trump es un famoso, es alguien de la farándula de EEUU, un gana gracia; es muy probable que todo lo que dijo sea mentira —como revelaron algunos estudios psicométricos—, que todo haya sido simplemente una estrategia de marketing político. Pero al ver las últimas noticias y la firma televisada de la orden de “la construcción del muro con dinero de un nuevo impuesto a las importaciones de México a una tasa del 20% sobre el consumo estadounidense” (Forbes, 2017) comienzo a creer más en la sinceridad de este señor.

Aunque es un probabilidad alta el que Trump sea un político con una cortina de maldad y que en realidad resulte siendo un buen gobernante, me preocupa el antecedente que apenas y se dejó atisbar por los medios internacionales. Durante los famosísimos «Panama papers» se dejó entrever que los capitales provenientes de todo el mundo que se invertían en la firma MOSSACK FONSECA, financiaban la guerra de Siria entre otras perversiones del mundo moderno. La guerra de Siria provocó la más grande migración en la Historia de la Humanidad, los migrantes invadieron muchos países de Europa, cosa que incurrió en el desequilibrio del único mayor competidor de EEUU, la Unión Europea.

Otro duro golpe para la Unión Europea fue el Brexit, la salida de Gran Bretaña de este bloque de hermandad entre países. Lo extraño fue que este país se negó a recibir migrantes Sirios y africanos de esta diáspora, al igual que EEUU quien curiosamente tiene un nuevo presidente que odia a los migrantes. Estados Unidos ofreció ayuda en Gran Bretaña por su decisión separar se de la UE.

Trump, desde antes de su campaña admitió una relación diplomática con Vladimir Putin, presidente del histórico archirrival de los EEUU, Rusia. La intención de esta alarmante alianza creo yo es la cercanía con el último objetivo de EEUU, China. China es el país del comercio perfecto, tienen más de 6000 años de experiencia en relaciones comerciales y conocimientos navales. Actualmente China es el líder mundial en comercio, abarcando un tercio del comercio mundial. Además, China tiene el ejército más numeroso del mundo. Evidentemente, un peligro para EEUU.

En este año se concretó un proceso de años donde EEUU, nuestro hermano vecino del norte, se posiciona sobre sus tres principales competidores:

- Unión Europea

- Rusia

- China

PROSPECTIVA DEL MÉXICO INDEPENDIENTE

Para poder avanzar como nación independiente, México debe pasar de la estadounidización a la verdadera globalización donde impera el neoliberalismo y libre comercio; si nuestro hermano mayor nos da la espalda ¿Debemos buscar nuevos socios comerciales? México es uno de los países con más tratados comerciales en el mundo, pero ¿Qué es globalización? ¿Nos afectaría?

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en un ámbito económico la globalización se define como el “acto de globalizar o el proceso por el que las economías y mercados, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, adquieren una dimensión mundial, de modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los Gobiernos” (RAE, 2016).

La globalización es un proceso (desde el punto de económico) de apertura de los mercados nacionales, fusión de empresas multinacionales, privatización de empresas de dominio público y tratados comerciales entre países. La globalización persigue beneficios como: mayor competencia, disminución de los mercados monopolistas, mejoras en las TIC’s, capacidad de reacción ante las crisis mundiales, eliminación de barreras comerciales entre los países.

Aunque aparentemente la globalización representa un avance económico significativo, existen ciertos riesgos y/o consecuencias que este fenómeno podría acarrear. El proceso de expansionismo global podría generar irresponsabilidad