LA VIDA DESPUÉS DE LA REINTEGRACIÓN

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Encuentro con recuerdos

Luego de llegar al Tolima Mauricio fue directamente hacia la casa donde vivió su niñez, casa que aún recuerda con perfección. “Llegué a tocar la puerta, pero me di cuenta que la casa estaba sola, en eso llegó una persona y me preguntó a quién buscaba, yo le respondí que busca a los que vivían ahí, pero él me respondió con otra pregunta, quién era yo. Cuándo le dije quién era, él gritó de felicidad ¡primo! y me llevó para donde estaba mi tía”.

Entre risas Mauricio relata cómo fue el encuentro con su tía que no veía desde hace mucho tiempo, “casi la mato cuando me vio, no creía que era yo, y le dio un preinfarto”, sin lugar a dudas ese momento marcó a su familia, el verlo de nuevo luego de pensar que podría estar muerto fue una emociòn incomparable. “Conocí a otros hermanos que no sabía que existían, conocí como a 12 sobrinos y empecé a crear esos vínculos que no pude experimentar cuando estaba con la guerrilla”, expresa Mauricio.

Adaptarse a la sociedad

El proceso de reintegración a la sociedad puede parecer algo extenso, porque busca desarrollar las habilidades y competencias ciudadanas entre las personas que se desmovilizan de grupos armados. Para Mauricio las dinámicas que giran alrededor de las ciudades eran importantes aprenderlas, adaptarse a ellas, “aprendí a hacer las cosas que hacen las personas en la ciudad, hacer una fila, coger un bus, trabajar. Siempre es difícil estrellarse con la realidad, pero ahí se va aprendiendo”

Cuando Mauricio se desmovilizó la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR, no recibía ese nombre, se llamaba Alta Consejería para la Reintegración y relata su llegada así:

“llego a ella por medio de un ex compañero que ya se había escapado, me explicó que había una entidad que trabaja con las personas que estaban en proceso de reintegración ayudándoles a salir adelante, yo acepté la ayuda. Me entregué al monseñor que estaba en ese momento, luego él llamó a Bogotá y comenzamos todo el trámite para reconocer si yo realmente había estado en la guerrilla. En esos archivos aparece todo lo relacionado conmigo fotografías y el tiempo que duré en la guerrilla. Después pasé a recibir todos los beneficios que ellos entregaban en ese momento y que aún lo hacen”

Las ayudas que brinda la ACR son: apoyo psicosocial, vinculación a la salud y educación, entre otras. El proceso de educación inicia con una evaluación para analizar el nivel educativo de la persona, “el resultado de la evaluación fue que estaba en quinto de primaria, de inmediato comencé a estudiar y luego me gradué de bachiller, después hice un técnico en mantenimiento de computadores”, indica Mauricio. Según datos de la ACR en el año 2015 el número de desmovilizados fue de aproximadamente 126 a nivel nacional, siendo la capital de Colombia la que tiene más casos de personas reintegradas, seguida de los departamentos Meta y Santander.

Actualmente Mauricio sigue aprendiendo las formas en que la sociedad interactúa, además finaliza diciendo, “las personas que estamos en proceso de reintegración tenemos una responsabilidad de ser unos ciudadanos ejemplares, pero para eso necesitamos que nos den la oportunidad de ser aceptados”.