Minas hechas tiraderos

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Los vecinos denunciaron a las autoridades que se llegaron a contabilizar el paso de hasta 150 camiones por día. Los socavones tienen una profundidad de 50 a 100 metros lo que equivale a 74gm de materiales tóxicos por metro cuadrado.

Como medida de seguridad y a falta de interés por parte de las autoridades los pobladores de las comunidades aledañas a las minas, plantaron retenes para impedir el paso de los camiones con los desechos tóxicos. “Sin embargo los camioneros buscaron nuevas rutas de acceso en complicidad con ICA y los dueños de las minas” comento el Diputado Estatal Constanzo de La Vega Membrillo, ex presidente municipal de Texcoco.

Así, la procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM) freno el relleno de los socavones y dijo que analizarían el lodo, sin embargo no dieron respuesta alguna, nunca.

La delegada por la comunidad del ISSSTE, Marcela Cervantes dijo, que a pesar de los esfuerzos constantes por parte de los pobladores los retenes establecidos fueron retirados debido a que las autoridades locales y federales se comprometieron a hacer un análisis exhaustivo tanto del material lodoso como de los permisos señalados por ICA, sin embargo y por este medio tampoco se ha obtenido una respuesta y mucho menos el plazo para cumplir la principal demanda que es que los lodos depositados se extraigan antes de que sea demasiado tarde para los mantos acuíferos.

Tras el anuncio de la construcción del nuevo aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por parte del gobierno federal, en los terrenos que corresponden a ejidos del Estado de México, y de un parque ecológico en la zona conocida como el “parque ecológico, Lago de Texcoco” el cual comprende de una pequeña zona con un lago artificial en representación simbólica de lo que fue el gran lago de Texcoco y el tiradero Peñón el cual se une con el Bordo de Xochiaca, la incertidumbre de los pobladores en la zona alta de Texcoco vuelve pues los habitantes denunciaron que persiste la omisión por parte de las autoridades locales y federales , pues aunque se frenó el relleno de socavones, hasta la fecha no hay solución definitiva y los trabajos de desazolve del tiradero así como la desaparición de basura, es una incógnita que aún no tiene ni pies ni cabeza y a los pobladores de Texcoco temen que ocurra de nuevo lo aquí expuesto.

Por otra parte para evitar este tipo de situaciones, investigadores y autoridades de Chapingo, planean declarar esas zonas como zonas de reserva geohidrologica.