Transformación del Estado Totalitario en Rusia en el periodo de 1900- 1950

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De ésta oposición contra el zar, surgieron diversos partidos y movimientos políticos que exigían en pocas palabras, una Rusia democrática. Entre estos movimientos se encontraban el partido Social revolucionario, el partido Constitucional-Demócrata y el partido Socialdemócrata. Aunque, por principio, sus esfuerzos eran vanos, pues el zar se negaba a ceder su poder y también se negaba a dar respuesta a las demás peticiones que se le hacían.

Partidos y movimientos:[pic 2]

Sin embargo, esto no sería así por mucho tiempo, ya que en medida que aumentaban los pertenecientes a estos movimientos, el zarismo de veía obligado a tener una transformación, o por lo contrario podría venirse abajo.

Alrededor de esta transformación que se pretendía dar en la Rusia Imperial, ocurrieron diversos acontecimientos que reforzaron el desprecio hacia el zarismo y que lograron unificar a los inconformes.

Entre estos acontecimientos se encuentran la guerra ruso-japonesa, que “acarreo al pueblo nuevas calamidades, se llevó muchas vidas, quebrantó la economía y dejó exhausto el Tesoro”. [1]

La Guerra ruso- japonesa estalló por la necedad de Nicolás II, pues al igual que Matsu-hito, emperador del Japón, quería extender su territorio, y el propósito de ambos era apoderarse de Corea. Las posibilidades de hacerlo, le pertenecían más a Japón que a Rusia, pues el primer país había logrado alcanzar un desarrollo tecnológico y militar similar al de Occidente, y el segundo se encontraba en un mal estado por una economía estancada. Sin embargo, el zar de Rusia insistió en atacar al Japón, y esté respondió apoderándose por fin de Corea. Ésta guerra sólo duro aproximadamente un año, pues debido a el aniquilamiento de sus barcos, el zar de declaró vencido, y en 1905 firmó la rendición

La Revolución Rusa de 1905 es un paso fundamental en el camino para lograr el derrocamiento del zarismo, surge en gran medida por la crisis económica de 1902- 1903, que generó una oleada de protestas, rebelión por parte del campesinado, y actos terroristas, etc. Empero, el verdadero detonante de la misma fue la derrota ante Japón (en la guerra Ruso-Japonesa). Éste conflicto produjo escases y alza de precios e impuestos. Estas circunstancias tropezaron con un país que se encontraba retrasado en los aspectos pilares el Estado. La continua subida de los precios hacía insoportable la vida del obrero. (….) Rusia se hallaba en el umbral de la revolución.[2]

En Enero de 1905, un grupo de obreros se reunieron en una manifestación pacífica (que se dirigía hacia el palacio de San Petersburgo) con la que se pretendía pedir al zar protección, justicia y mejoras en las condiciones laborales. Aún había muchos que creía que el zar era “un buen gobernante“, y que por ello él respondería a sus peticiones. La manifestación avanzó hasta el Palacio, pero se toparon con que el zar no se encontraba dentro del palacio, sino que había huido. No obstante, antes de hacerlo, dejó la orden de fusilar a los manifestantes, acto realizado inmediatamente por las tropas del zar, lo cual dejó miles de muertos y heridos, lo cual se conoce como el Domingo Sangriento.

Éste acontecimiento funcionó para que los obreros despertaran políticamente. Dejaran (completamente) de creer en el zar, y se extendió una serie de huelgas de protestas por los acontecimientos ocurridos.

El zar se encontraba en una posición difícil, su poder se encontraba en riesgo, fue por ello que creó el Manifiesto de Octubre, el cual no era para el beneficio de los inconformes, sino más bien para ganar tiempo en lo que regresaban sus tropas que habían sido derrotadas en Japón, y así poder combatirlos nuevamente.

Entre los puntos centrales que establecía en el Manifiesto era que, se concederían libertades civiles a la población, no intervenir en las elecciones de la Duma Estatal, y permitir la participación de los que habían sido privados del derecho al voto. Así mismo la Duma debía de tener el control absoluto.

Las Dumas eran asambleas administrativas, un conjunto de legisladores representativos, que funcionaban como consejeras en caso de que el gobierno presentara problemas, éstas a su vez, servían para contrarrestar en cierta medida el poder del zar.

La Duma, aunque amañada – el propio jefe de la reducida minoría socialdemócrata revolucionaria era agente de la policía-, era el centro de la naciente oposición. [3]

A pesar de lo dicho en el Manifiesto de Octubre, Nicolás II estaba decidido a retener su poder autocrático. Justo antes de la creación de la Duma en mayo de 1906, el zar promulgó las leyes fundamentales que contradecían el Manifiesto de Octubre en varios aspectos importantes. Se indicaba en parte que los ministros del zar no podían ser designados por la Duma y no tenían que responder ante ella, negando así el gobierno representativo en cuanto al poder ejecutivo se refiere. Además, el zar tenía el poder de disolver la Duma y anunciar nuevas elecciones cuando así lo desease. La Duma fue constituida en cuatro ocasiones.

La Primera Duma, empezó a funcionar en julio de 1906, trajo de nuevo a un grupo significativo de socialistas moderados y de los dos partidos liberales, que pedían reformas más amplias. Debido a esto, fue llamada a menudo "la Duma del enfado general". Fue disuelta diez semanas después debido a las crecientes tensiones entre la Duma y los ministros de Nicolás II.

La Segunda Duma, febrero de 1907, igualmente efímera. Usando el poder de emergencia, el primer ministro Piotr Stolypin cambió la ley electoral y dio un valor electoral mayor a los votos de la nobleza y de los terratenientes. Esto aseguró que la Segunda Duma estuviera dominada por nobles, terratenientes y hombres de negocios, disminuyendo para ello el de los trabajadores, campesinos y minorías nacionales. Fue disuelta el 3 de junio por un Ukaz (patriarca con fuerza de ley) del zar (Golpe de junio de 1907).

La Tercera Duma, dominada por los octubristas, existió entre 1907 y 1912. Estando orientada hacia posiciones más conservativas, fue capaz de durar el periodo completo de cinco años. El asesinato de Stoylpin y las políticas cada vez más reaccionarias del zar y de su consejo de estado debilitaron aún más el peso de la Tercera Duma. Esta Duma, fue conocida por un sobrenombre, "La Duma de los nobles y los lacayos".

La Cuarta Duma, 1912–1917, estuvo también limitada por influencias políticas; sin embargo, desempeñó un papel fundamental en los sucesos de 1917, cooperando parcialmente con el gobierno provisional. Fue disuelta durante la Revolución rusa.