Analisis critico sobre la pedagogia

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El docente, esta direccionado en cambiar la convicción ociosa e imprudente, que manejan los y las estudiantes en cuanto a la ideología política revolucionaria, a lograr el entendimiento de la concepción del socialismo del siglo XXI, como arma para combatir el imperialismo, el capitalismo, el terrorismo mediático, que lo que hacen es confundir a los pueblos, obligándolos a olvidar su acervo histórico cultural, a cambiar sus hábitos por el consumismo descontrolado que solo benefician a un cierto sector dominante, que se ríe de ver a los desvalidos y pobres sufrir en la desesperación de la exclusión y al miseria tanto económica, como intelectual.

Por consiguiente la epistemología radical, se basa en el estudio de la realidad social como totalidad de la dialéctica, entendiendo a la dialéctica como el estudio conflictivo de las relaciones sociales, considerando el postulado de Habermas (1973: 150), “la dialéctica consigue que teoría y concepto se adecuen a la cosa y que la cosa se imponga en el método por su propio peso y eso porque niega la inmediatez empírica de la vía de acceso al objeto, y sabe que el objeto: Solo cabe revisarlo y remeditarlo dialécticamente a partir de una hermenéutica, natural, del mundo social de la vida que explique su sentido”.

Por lo tanto, la epistemología radical, amparada en el método de la dialéctica, va permitir al docente, comprender la realidad social de los fenómenos que acontecen en un mundo histórico determinado, la temporalización del movimiento real, como el resultado de una oposición entre clases sociales. De allí parte la reflexión, de que la lucha revolucionaria, por el socialismo para combatir el capitalismo, es la realidad que siempre ha estado latente entre la sociedad venezolana históricamente, pero que el sometimiento a través de la opresión y la exclusión conllevaron, mantener un dominio sobre esta sociedad, que despertó, por un conflicto social que ocurrió con naturalidad y que de manera recíproca desplazo un fenómeno que se había impuesto durante muchos años, y que hoy en día a través de la transformación económica, social, educativa y cultural se busca consolidar un modelo de sociedad productiva, de bien común, sobre las bases de la inclusión, la participación y el protagonismo de la sociedad, mejor instruida profesionalmente, reto que debe asumir la Universidad Bolivariana de Venezuela en su diseño curricular de enseñanza.

En tal sentido Damiani (2009), establece sobre el modelo de la sociedad productiva la siguiente:

Empezar por el Estudio de producción social es comenzar la investigación a partir del análisis de la forma como se constituye una sociedad, es decir, como esta ha dividido y organizado su producción. No más que de la consideración de la producción y el análisis del proceso del trabajo, como hipótesis explicativa fundamental de lo social, es viable construir una teoría crítica de la sociedad, de la historia y de los distintitos modos de la producción. “Toda sociedad se conforma y se modela a partir de la producción”. (p. 200).

Después de las consideraciones anteriores, la Universidad Bolivariana de Venezuela, enfocada en la Nueva pedagogía emancipadora, asume el reto en la formación de profesionales comprometidos, con la nueva hegemonía cultural, ideológica política, con el pensamiento socialista revolucionario, bolivariano y chavista, impulsando la causa de los sectores populares excluidos: barriadas, comunidades rurales, donde la praxis sea fomentar los saberes y conocimientos en el campo de la producción social, la construcción de la nueva sociedad productiva, virtuosa, pero para ello se debe emprender una investigación radicalmente epistemológica enfocada en las transformaciones de realidad histórica social, que sea capaz de enfrentar las adversidades, los desafíos que imponga el capitalismo a través de sus redes mediáticas y que el socialismo del siglo XXI prevalezca como la superación dominante de la geopolítica contemporánea, abriendo canales a la igualdad, a los derechos y al respeto por el bien común.

Al respecto, Marx (1978:38), define la sociedad civil al conjunto de las relaciones que atañen a la organización de la familia, el intercambio y la industria:

Esta sociedad civil es el verdadero hogar y escenario de toda la historia (…). La sociedad civil lo abarco todo el intercambio material de los individuos, en una determinada fase de desarrollo de las fueras productivas. Abarca toda la vida comercial e industrial de una fase y en este sentido, transciende de los límites del estado y de la nación, si bien, por otra parte, tiene necesariamente que hacerse valer al exterior como nacionalidad y, vista hacia el interior, como Estado…

La praxis docente, como facilitador de los programas de profesionalización de la UBV, debe estar encaminada a la formación social en valores de sentido patriótico e ideológico, que sensibilice a los y las estudiante, creando un sentido de pertenencia Nacional, que desplace todo tipo de ideología capitalista y de interés arraigado personal por solo prevalecer una clase social como dominante del Estado, es crear una sociedad igualitaria, común donde la inclusión es primordial para la producción económica y sustentable para la Republica, donde el o la nueva profesional, se dirija al contexto de la sociedad con sentido de transformación, de producción dejando una sociedad civil represente el Estado desde el interior hasta el exterior, fuera de sus límites, defendiendo la revolución y el preciado legado que nos dejó nuestro Comandante Eterno, patria soberana, independiente, libre del dominio del capitalismo y el imperio salvaje.

A través de la formación emancipadora se han implementado acciones de inclusión, ya que actualmente en nuestro país se han generado espacios de reflexión, investigación, acción y producción de saberes, donde las distintas tendencias, ideologías y modos de pensar están batallando por dar paso a la instauración de una institucionalidad participativa, socialista y protagónica donde el lazo universidad-comunidad abre las puertas a la construcción de uno de los cimientos elementales de esta revolución: EDUCACIÓN SIN EXCLUSIÓN. En concordancia con lo anteriormente expuesto (Freire, 1997: 307, 308).

“Lo que he propuesto es un profundo respeto por la identidad cultural de los estudiantes ––una identidad cultural que implica respeto por la lengua del otro, el color del otro, el género del otro, la clase social del otro, la orientación sexual del otro, la capacidad intelectual del otro, que implica la habilidad para estimular la creatividad del otro––”

En este mismo sentido se busca lograr una formación