Articulacion de espacios publico

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Cabe destacar que incluso como se ve en el caso de Prieto Norte, la utilización de áreas verdes no es suficiente para articular de forma coherente dos áreas, puesto que ahí entra en escena la dualidad que se presenta entre los bandejones que vienen en diferentes direcciones, siendo uno EL Parque para la Paz, y otro teniendo un espacio público trabajado para adultos mayores y niños contando con mobiliario urbano. Frente a estas dos áreas tan usadas, se puede ver que este espacio queda como algo que se olvidó y que no conecta tampoco estos dos ejes.

A pesar de ser un eje tan marcado dentro de la ciudad, y teniendo cierta mixtura de usos, se ve como durante el día el espacio público habilitado para los usuarios se ha programado tanto, que al tener tanta proximidad con ejes de circulación, pierde jerarquía entre estos elementos y pasan a formar parte de los elementos de traspaso, confundiendo su finalidad al estar dentro de estos recorridos.

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Área negra como problemática frente al área amarilla que sería el parque para la Paz y naranjo como espacios lúdicos.

En síntesis de todo lo analizado anteriormente, me pude dar cuenta de la gran importancia de articular de forma prudente los nuevos barrios que se van creando, con espacios que sean utilizables no sólo para un solo uso, aumentando así la seguridad y la esencia de cada territorio.

Pude ver que dentro de estos espacios intersticiales hay comercio, edificios de uso público como colegios, viviendas, edificaciones patrimoniales, ejes de locomoción y aun así se ve que los espacios se pierden, habiendo una diversidad de usos, creyendo que la solución es ‘’adornarlos’’ con espacios verdes y espacios de pausa. Así como también vi estos espacios de pausa, con áreas verdes, completamente residuales al igual o incluso peor que el caso donde si hay diversidad… Entonces, ¿cuál es la receta justa? ¿Qué porcentaje de cada uno de estos dos ´´ingredientes urbanísticos’’ es adecuado para poder tener espacios materialicen la relación entre habitantes-urbe? y finalmente, ¿cómo permitir en un ámbito físico y arquitectónico el orden y el sentido en cada zona de la ciudad? Al hacerme estás preguntas, puedo ver cuánta razón tenía Janet Jacobs cuando hablaba de la necesidad de manzanas cortas, o de Cerdá en la perfecta combinación entre espacios que conjuguen OCIO- TRABAJO – RESIDENCIA – CIRCULACIÓN que creó en el Ensanche de Barcelona, conceptos que se utilizaron mucho antes, de que se pensara para la ciudad funcional en la Carta de Atenas.

A lo largo de la historia de la Arquitectura y del Urbanismo, se han dado las claves exactas, para la creación de espacios funcionales, y más allá de la funcionalidad, espacios completamente improvisados que se fusionan con la funcionalidad del territorio. Entonces mi última pregunta es, ¿Qué nos falta cómo arquitectos y como futuros arquitectos entender para poder hacer una arquitectura acorde al contexto sin fallar en el intento?

‘’Articulación y conexión de la identidad en el espacio público’’.