Delincuencia. El término genérico de delincuencia abarca varios tipos básicos de comportamiento delictivo

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La violencia y la delincuencia en nuestra sociedad no proviene únicamente de los jóvenes, en nuestra sociedad las pautas de convivencia cotidiana están marcadas por la violencia en los distintos ámbitos: familia, escuela, relaciones sociales, relaciones políticas, el tránsito, las prácticas ciudadanas, el ejercicio de control social y los anti valores.

La corrupción y la violencia están legitimadas en nuestra sociedad desde la familia, con las golpizas (“pelas”), con la represión y el ejercicio autoritario de las sanciones sociales. Los jóvenes en nuestra sociedad se socializan en medio de la violencia y reproducen la misma, igualmente ocurre con la delincuencia. Los estilos delictivos del ejercicio político y social se aprenden en nuestra sociedad desde los micro-- hasta los macro.

Pandillas

El pequeño Larouse describe este vocablo como: unión de varias personas formadas generalmente como mal fin. En el lenguaje callejero el pandillero lo describen como: conjunto de jóvenes que integran un grupo mayor conocido como Bandas, naciones y capítulos, los cuales se dedican a múltiples actividades delictivas.

En la década de los años 60 con el ajusticiamiento del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina se creo una inestabilidad política y social que culminaría con el derrocamiento de Juan Bosch, dando pie a nuevos conflictos armados con la llamada revolución de 1965, a partir de ese momento se inicio una revuelta enlutecedora en donde jóvenes encabezarían grupos de guerrilleros o “comandos” de carácter constitucionalista. Hubo quienes aprovecharon el espacio de la revolución para formar bandas de saqueadores.

A partir de los años 80 los grupos de criminales y menores infractores se fueron refinando y cometieron delitos de diversas índoles, surgieron diversos grupos que poseían una red mafiosa de droga y comercio sexual desde dentro de la cárcel penitenciaria “la victoria”-.

En los años 90 traerían grupos mas violentos y sádicos dedicados al narcotráfico y asesinatos de policías a principios de 2002 es donde hay una estrecha relación de los grupos de la calle en ser protagonistas y darse a conocer públicamente dando inicio a casos horrendos atribuidos a grupos satanistas y a pandilleros.

El crimen se expande como un cáncer llamado naciones, los capítulos, cautivando a los jóvenes a crear una mafia de la que no se puede salir.

No fue la autoridad. Es la sociedad que permite que estos grupos avancen; lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres y mujeres buenos, no hagan nada, cita Edmund Burke: es que todos esperamos que otro haga las cosas que podemos hacer por nosotros mismos, frente a ese mal social, si cada uno de nosotros no pone su granito de arena difícilmente encontremos una solución.

Influencia de los medios de comunicación

Existen diversas doctrinas filosóficas de vida y teoría en la mente de estos jóvenes, lo que se ha denominado teoría de Frankenstein, que es cuando el joven al conocer de un ejemplo familiar, ha salido a imitar gestos, frases y filosofías que ve en personajes de su barrio, construyendo una personalidad remendada.

Entorno familiar

Se trata de menores cuyas principales características son la hiperactividad, excitabilidad, poco comunicativos, ausencia de sentimiento de culpa y fracaso escolar, culpabilidad con los animales y las personas y son poco o nada comunicativos.

Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o la figura distorsionada de la madre, aunque también puede existir cierta disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin padre acarrea al niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la delincuencia.

En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de permanente abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad, acumulan graves frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad y que tienen un mismo denominador común: falta de amor, comprensión, cariño, de atención y cuidado de sus padres.

En definitiva son jóvenes con una desviación antisocial primaria que acaban por elegir una conducta negativa.

Menores delincuentes con reacción de huida: En este caso se trata normalmente de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por ello abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de responder a la agresión, eligen la huida sin plazos, y casi siempre sin rumbo.

Ese alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los responsables de la delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo actuaciones simples pero de gran riesgo como el transporte de drogas en su propio cuerpo.

Aquellos que llevan a cabo simples actos de vandalismo, ataques al mobiliario urbano, etc., como consecuencia de perturbaciones psicobiológicas que producen la preadolescencia y la adolescencia por motivos de desarrollo y cambio.

Los que cometen pequeños robos (sin violencia) o fraudes por motivos de autoafirmación personal frente a compañeros, creyendo suscitar en ellos admiración.

Los que cometen delitos contra el patrimonio o la indemnidad sexual por puro placer.

Autoestima del individuo

El conflicto social que conlleva a tener una autoestima mas baja es una de las formas en que los jóvenes se sienten fracasados y con temor a emprender sueños y estudios que le permitan realizarse como individuo.

La marginación social puede ser entendida como: una situación psico-social, que en el individuo puede ocasionar una baja autoestima en la que se ve envuelta una persona, en virtud de la insuficiencia de recurso, la precariedad total o ausencia de status social o la exclusión total o parcial de la forma de vida minimizada.

La marginación no puede confundirse con una situación delincuencial, aunque si es cierto que con gran frecuencia conlleva a ella.

Perfil psicológico

- Impulsivo

- Con afán de protagonismo

- Fracaso escolar

- Baja autoestima

- Clase baja

- Agresivo

- Consumidor de droga

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