Delincuencia Juvenil ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL

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Entre adolescentes no podemos considerar la existencia de un solo tipo de delincuente, ya que se observan entre ellos diferentes modos de comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos jóvenes, la delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atención a falta de autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto más joven sea el delincuente, más probabilidades habrá de que reincida, y los reincidentes, a su vez son quienes tienen más probabilidades de convertirse en delincuentes adultos. (NURIA, 2012).

Unas de las razones por las que la delincuencia alcanza su máxima frecuencia entre la adolescencia media y la final es que, en esta época, muchos jóvenes son capaces de aprender a adaptarse por sí mismos, sin el auxilio de padres o tutores. (NURIA, 2012).

Todos saben hasta qué punto las malas lecturas y el mal cine pueden desviar a los jóvenes del camino. El cine ejerce, al igual que los medios de comunicación, una verdadera fascinación, sobre todo para los que asisten a él varias veces a la semana, esto basta para falsear su sentido de la realidad. Los filmes peligrosos son los que representan las manifestaciones de malos rasgos del carácter, especialmente cuando la acción se desenvuelve en medio del lujo y la vida fácil. (MIGUEL POLASCO, 1996).

A lo largo de los años nos vamos dando cuenta de lo peligrosas que se vuelven las calles cada día que pasa, esto debido a la inseguridad ciudadana que sufre nuestro país, en nuestra ciudad de Trujillo se ven a diario casos de delincuencia juvenil, ya que son ellos quienes más perpetran estos actos delictivos. Según cifras oficiales del Ministerio Público de La Libertad, dan cuenta de que en el 2013 se registraron 29.771 delitos en la región, lo que representa un incremento del 30% a comparación del 2012. De todos estos actos delictivos, el 60% se cometió en nuestra ciudad. (DIARIO EL COMERCIO, 2015).

El ex director de la Policía Nacional del Perú y ex secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, Eduardo Pérez Rocha, sostuvo que en Trujillo se evidencia una falta de colaboración entre policías y autoridades municipales. Ello porque los comisarios no han asumido la coordinación y planeamiento del patrullaje, como establece el artículo 27 del reglamento de la ley del sistema nacional de seguridad ciudadana. (DIARIO EL COMERCIO, 2015).

Una característica común entre delincuentes, ya sean juveniles o adultos, es la violencia con la que cometen sus actos delictivos, aunque ya mayormente poseen hábitos donde predomina la violencia. Una persona violenta se caracteriza por haber sido maltratado por sus padres a temprana edad, no haber tenido la supervisión adecuada cuando niño(a), desde niños buscaban problemas para llamar la atención, en la mayoría de casos manejan prejuicios generalizando a ciertos grupos de personas, abusar de drogas ilegales y/o legales, carecen de remordimientos (lo que los hace más peligrosos al momento de cometer actos delictivos) y evitan asumir la responsabilidad de sus actos. (YENNIFER RÍOS, 2007).

La delincuencia juvenil, como todo problema social, trae consigo consecuencias de las cuales algunas son totalmente irreversibles cuando se llega a cierto punto crítico, el desequilibrio mental es una de las mayores consecuencias que afecta a los jóvenes que se ven inmersos en el mundo de la delincuencia, ya que su manera de percibir la realidad se distorsiona con respecto a lo que se cree correcto en una sociedad. En algunos casos el delincuente juvenil sigue delinquiendo hasta llegar a ser adulto, provocando la desintegración la familia que haya podido formar. Es común que entre los delincuentes juveniles exista promiscuidad sexual y ya sea por la falta de valores o información, se arriesgan al contagio de enfermedades de transmisión sexual. (WALTER BENÍTEZ, 2012).

Otra de las grandes consecuencias que trae consigo la delincuencia juvenil, es la muerte prematura del delincuente, ya que en estas situaciones se generan problemas entre bandas, provocando así actos de venganza terminando con la vida del delincuente juvenil. Otro motivo por el cual existe muerte prematura es el abuso de drogas, o los enfrentamientos con las fuerzas del orden. (WALTER BENÍTEZ, 2012).

Pero este problema también trae consigo problemas para la sociedad, tales como la pérdida de valores, seguida de violencia en las calles provocando así el temor de los pobladores, ya que se sienten inseguros de salir a las calles y lo hacen con el temor de sufrir de algún acto delictivo. A parte del riesgo de muerte en los delincuentes, también existe ese mismo riesgo para las personas atacadas, ya que los delincuentes se caracterizan por sus altos niveles de violencia al cometer actos delictivos. (WALTER BENÍTEZ, 2012).

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CONCLUSIONES

- Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los problemas sociales más importantes que nuestras sociedades tienen que manejar, y es uno de los problemas criminológicos internacionalmente preferidos desde el siglo pasado, pues, las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de hoy como posible delincuencia adulta de mañana, en caso que las conductas delictivas persistan al transcurrir los años del actual delincuente juvenil.

- Cada día vemos como matan a las personas solo por un celular o un reloj o por un simple par de zapatillas, es obvio que debemos prevenir la delincuencia juvenil y en esto no creo que haya oposiciones, el problema está en ver si estamos dispuestos a intentarlo, y más aún, a transformar ese deseo en una verdadera política de gobierno en todas sus implicaciones, pues requiere de la participación de una gran cantidad de sectores, tanto públicos como privados. La prevención verdadera implica el desarrollo de políticas y programas que permitan una mayor distribución de la riqueza, más adecuados programas de asistencia social, el fortalecimiento de la educación en todos los niveles como una prioridad, oportunidad de trabajo, en fin mejores oportunidades de vida en todos los sentidos y para todos.

- Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un buen número de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el problema. Pero principalmente, educarlos desde pequeños inculcándoles valores y hacer que los pongan en práctica, ya que de nada serviría si no lo practican en su vida diaria con amigos, familiares