ENSAYO SOBRE LA DELINCUENCIA JUVENIL. POSIBLES CAUSAS
Enviado por poland6525 • 28 de Febrero de 2018 • 2.112 Palabras (9 Páginas) • 3.828 Visitas
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El problema de falta de oportunidad laboral es un conflicto social que se hace muy difícil abordar a fondo porque las causas son tan diversas, pero la principal causa, sin dudas en la falta de políticas públicas tendientes al desarrollo de la población laboralmente activa; y, también, la falta de voluntad política.
Bueno y Moya (2000), siguen diciendo:
Es aquí donde adquiered significaco el paro juvenil (y los otros desequilibrios sociales) como elemento compañero de la delincuencia. Se le ha repetido mil veces al chico que será un hombre con trabajo, que será útil, que conseguirá medios para vivir dignamente; pero, luego, cuando llega el momento de la verdad, no hay trabajo para él o él no está preparado para ese trabajo, o se le desprecia en el puesto de trabajo por cualquier tipo de prejuicio.(p.157)
Además, es necesario considerar el trabajo infantil como ilegal, pues ingresan a una forma de trabajo esclavo, trabajo basura, las formas en las que son incorporados a los primeros trabajos ya entran en lo que podríamos llamar categoría ilegal del trabajo del menor por la edad de los trabajadores, esto ya destruye, nubla el panorama, los sueños de los jóvenes que ven frustradas sus expectativas e ilusiones con labores mal pagadas, formas de explotación laboral, trabajos "negreros", trabajos esclavistas.
1.4. EL CONSUMISMO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Algo que todo joven busca, sin lugar a dudas, es encajar y pertenecer a determinado grupo, esto es innegable, todos queremos ser parte de alguna estructura social y que seamos aceptados en dicha estructura, sentir que nos necesitan y poder aportar, sentirse importante. Aquel joven retraído. solitario, "antisocial" es el que más necesita ser parte de un grupo social, su comportamiento introvertido se debe a varias causas, tal vez las ya citadas anteriormente, pero no se puede negar que todos necesitamos esa "aceptación social" para poder ser parte de una comunidad sin que te estén estigmatizando constantemente.
En medio de esa búsqueda de aceptación, el consumismo perverso, el capitalismo voraz y la publicidad capciosa hace que todos nosotros, no solamente el joven-adolescente, nos dejemos guiar por una tendencia inmoderada a adquirir, gastar, consumir bienes que inclusive no siempre son necesarios.
Esta impresión que el joven-adolescente, con su personalidad en formación, recibe de la sociedad es la que él, justamente, lleva a la práctica, pero los desajustes emocionales tienen inicio cuando se le imposibilita adquirir aquello que tanto anhela, es ahí donde empiezan las consecuencias del consumismo en el joven-adolescente.
Muchas veces, en esta sociedad estratificada y dividida en clases sociales, el joven se encuentra constantemente en un laberinto, porque observa y escucha por los diferentes medios de comunicación toda esa propaganda consumista, y una característica bastante curiosa pero no por eso anormal es que el joven de menos recursos siempre intenta o intentará tener y hacer lo que el joven de mayores recursos tiene y hace, desde la forma de vestir hasta la forma de comportarse, porque ve cómo ese joven de mayores recursos es totalmente aceptado en la sociedad y además, es bastante popular.
Esto es lo que, lastimosamente, lleva a gran parte de los jovenes a delinquir, el querer tener, a toda costa, lo que la sociedad le "exige" que tenga, es más, los hechos punibles contra la propiedad son, por un porcentaje muy elevado, los más cometidos por los jóvenes.
Cárdenas (2009) nos dice:
Se ha venido alentando en las últimas tres décadas el consumismo como un valor fundamental. Los mensajes caen como una contradicción en los adolescentes y jóvenes de los sectores populares, lo que es una causa que coadyuva en la generación de los pequeños delitos (arrebatos).
Al joven marginal de le plantea un dilema y una opción, cómo zafar del sistema, "tener guita", "dar un golpe grande".
La carrera delictiva en escala que transitan muchos jóvens desdel el simple "pagadios" pasando a hurtos, escruche, saqueo, y finalmente la "pesada de caños" (robo a mano armada). (p.72-73)
1.5. ADICCIONES.
Personalmente, no soy partidario de que las adicciones sean como una palanca para delinquir. Mucha gente atribuye la comisión de hechos punibles a borrachos drogadictos, pero esta situación o circunstancia es mas bien consecuencia de los desordenes y desajustes sociales. Es cierto, un adolescente se droga y delinque, pero no todos los adolescentes que se drogan son delincuentes, es decir, el problema de la droga es un problema bastante profundo y que golpea a todas las clases sociales, pero los de la clase baja o los llamados "marginales" son los mas estigmatizados justamente por su condición social y porque generalmente nos inclinamos a lanzar prejuicios sin tener conocimiento profundo de causa.
Fernández y Gómez (2010) opinan al respecto diciendo que:
En relación con la delincuencia juvenil la gran mayoría considera que su origen es producto fundamentalmente de factores sociales y económicos, mientras que un grupo minoritario considera que es producto de una decisión individual y racional de la persona o de una deficiencia/enfermedad psíquica/adicción.
CONCLUSIÓN
Todo lo anteriormente expuesto, además de seguramente otros factores que considerar, desembocan en una presión para el adolescente. Todos estos factores ya nombrados son totalmente influyentes, el desequilibrio familiar trae consigo todas las antinomias sociales que aquejan a nuestros adolescentes delincuentes, el desequilibrio laboral conlleva una innegable faceta social discordante, en contradicción con todo lo que le prometimos a ese sujeto y el mismo se revela, como es de esperar, ante "promesas" incumplidas.
Es considerable como a partir de los años 80 se produjo, en la mayoría de los países occidentales un giro en la orientación de la política criminal hacia la retribución y la punición. El aumento de las tasas delictivas y el aumento del miedo hizo que la sociedad se posicionara y legitimara demandas punitivas más severas ante esta realidad.
Es necesario ahondar en estrategias que puedan guiarnos a un cambio de paradigma, porque seamos sinceros, la delincuencia juvenil es la consecuencia de desequilibrios sociales y es consecuencia del fracaso del proceso de socialización.
Entendiendo
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