Lo grotesco

...

Si analizamos el estudio realizado por Kayser la perspectiva es distinta. Este autor opta por estudiar lo grotesco centrándose en el romanticismo y su impacto en diversas corrientes.

El autor alemán analiza como elementos grotescos la angustia, la locura, la deshumanización o la escasez. Una óptica, como vemos, muy diferente a la de Bajtín, pese a que ambas tengan elementos en común.

Kayser se aleja de lo grotesco como una liberación y lo define como la alienación a la que el hombre está sometido en la sociedad contemporánea. Lo grotesco convierte la realidad conocida en algo desconocido, espantoso e inesperado e inculca en el lector el miedo a la vida, pues es ella la que se muestra deformada de un modo que asusta.

Según Kayser hay una serie de motivos recurrentes en lo grotesco, que son los siguientes:

En primer lugar, lo que el autor denomina como “lo monstruoso”, y que hace referencia a bestias y animales fabulosos; en segundo lugar estaría el apocalipsis bíblico, que aparece en lo grotesco a través de demonios y bestias que surgen del abismo; también se utilizan animales reales, siendo comunes las lechuzas, serpientes, ranas, arañas, insectos y murciélagos animales misteriosos, nocturnos, que reptan y habitan lugares inhóspitos; otro elemento común en el mundo vegetal, que es fuente de numerosos motivos como los tallos que se entrelazan y el caos de la naturaleza; común es también la aparición de armas y utensilios peligrosos para la vida, así como elementos mecánicos que guardan cierta relación con la naturaleza, como los aviones o tanques. Lo mecánico cobra vida a través de la animalización y lo humano la pierde, es común en lo grotesco la aparición de muñecos, marionetas, máscaras y antifaces; lo humano se deforma también a través de la figura del loco, relacionado con el contenido de las obras pero también con los escritores en sí, aunando el concepto de locura al de creación.

El mundo enajenado tiene una gran importancia en lo grotesco pues la realidad se muestra a través de una perspectiva deformada, que es lo que ocurre en los casos de personas con enfermedades mentales: que ven la realidad de una forma distorsionada. Por lo tanto la locura aparece en lo grotesco desde el primer momento de la creación, asumida como una necesidad para alcanzar visiones deformadas capaces de demostrar la realidad de una forma distinta a la habitual.

En definitiva, y analizados los estudios de ambos autores, podemos ver cómo los elementos comunes de lo grotesco son la ambigüedad y la deformación. La deformación que encontramos presente siempre, ya sea para celebrar la vida, e imaginar sociedades más igualitarias, o para mostrar la realidad de forma espantosa y cruel y potenciar el miedo a la misma.

Lo grotesco deforma, exagera y lleva al límite la realidad y lo hace siempre con cierta ambivalencia entre muerte y vida, destruyendo la realidad para acercarnos a ella y poder provocar, de este modo, a veces el terror, a veces la risa.