PRÁCTICA DEL CONSUMO Y CLASES SOCIALES EN COLOMBIA.

...

La mayoría de población en el país, sin importar su nivel social tiene acceso al uso de internet o de televisión, ya sea porque es propio o porque se paga por utilizarlo (café internet o demás), esto significa que constantemente se es expuesto al bombardeo de los comerciales sobre los nuevos productos, lo cual hace que las personas quieran obtener todo lo que sale al mercado, claro está, con una fuerte influencia social también. Estos nuevos productos en su mayoría son innecesarios y están creados para ser desechados de modo que, tengan que ser reemplazados lo antes posible por los compradores para seguir supliendo sus ‘necesidades’ y así se convierte en un círculo vicioso donde cada vez que sale algo nuevo se desecha lo anterior y así sucesivamente, creando una dependencia por aquello que está a la ‘moda’ para de ese modo crear una alta posición de ‘status’ a nivel social o como diría Fromm (2007): “Los consumidores modernos pueden identificarse con la fórmula siguiente: yo soy lo que tengo y lo que consumo” (p. 20); y esto daría paso a una definición que podría considarse acertada sobre lo que es el consumo, la cual da Galeano (1992) cuando dice que el consumo es un: “Prodigioso envase lleno de nada. Invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales”. Tales ‘necesidades artificiales’ se siguen generando más y más, lo cual hace que el incremento del consumo se eleve exponencialmente, debido al desarrollo tanto de la tecnología como al de la producción de nuevos productos y la creación de nuevas multinacionales y compañías que regulan este monopolio del cual se ha hablado.

Lastimosamente el hombre no está satisfecho con lo que consigue y cada vez desea más; sin embargo, para eso se presenta el consumo, para dar una solución a esa necesidad insaciable de obtener la felicidad. Debido a ello, se podría concluir que la práctica de la actividad del consumo: 1) se da no solo en las clases altas sino también en las menos privilegiadas; 2) este paralelo respecto al consumismo, se hace posible gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, compañías nacionales, multinacionales y a las instituciones del país, las cuales utilizan como vía para llegar a las personas los medios de comunicación; y 3) a medida que el tiempo avance se verá como el nivel del consumo incrementa de forma imparable, creando una dependencia en las personas respecto a él y es allí en donde se difiere un poco de lo que plantea Canclini en su obra, pues más que ser el consumo, de un carácter solidario y de ayuda, se es más bien de un carácter meramente parcial y beneficioso únicamente para los productores y los dueños de este ‘juego’.

Referencias

- García, N.C. (1995). Consumidores y Ciudadanos. México, DF: Grijalbo

- Galeano, E. (1992). Ser como ellos y otros artículos. Madrid, España: Siglo Veintiuno de España Editores

- Fromm, E. (2007). Tener o ser. México, DF: Fondo de Cultura Económica

- Bauman, Z. (2007). Vida de consumo. México, DF: Fondo de Cultura Económica