Relatos de Prácticas Pedagógicas en un espacio áulico.

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El docente observante felicito al grupo por la creatividad y sugirió que se podía iniciar la clase solo con el recurso de la boca, también sugirieron que el recurso debería recorrer cada grupo así los alumnos podrían palpar y manipular estos, según él con los objetos concretos los niños aprenden y comprenden más rápido.

La segunda clase que elegimos fue la desarrollada en el área de Lengua, los verbos. Aquí podemos resaltar la creatividad para manipular objetos como una pelota y un celular de los cuales partieron para indagar las ideas previas, mostrando que acciones se pueden realizar con ellos, luego de esto definieron que es el verbo, luego dieron lugar a otro recurso utilizado, que les llamó la atención a los chicos fue un audiovisual, donde se podía escuchar una canción y ver imágenes animadas referidas a la misma, en ellas se observaban diferentes personajes realizando acciones (verbo), los chicos se divertían porque las docentes bailaban al compas de la música.

La devolución que realizo el docente fue positiva. Las felicitó por el desempeño y la creatividad, pero también aconsejo que al momento de utilizar un proyector se deberían tomar todos los recaudos correspondientes antes de comenzar (controlar que funcione, los enchufes, los parlantes, etc.)

De esto podemos resaltar que la utilización de materiales concretos facilita, el intercambio entre el maestro y los alumnos, las clase pasan a ser entretenida y de participación total, el docente nos brindó varias recomendaciones que debíamos tener en cuenta a la hora de asistir a otra institución, ya que los alumnos nos verían como docentes y deberíamos actuar como tal, es importante destacar que en ese lapso de micro-clases pudímos tomar consciencia de lo transcendente que es la imagen con la que nos presentamos en el aula y gran parte del respeto que consigamos por parte de los alumnos, dependerá de ella.

Comprendimos que nuestro comportamiento en el aula debería ser ejemplar, brindando siempre conocimientos claros, precisos y no una información sin fundamentos, de esta forma se notará la soltura y seguridad en el contenido que se está desarrollando. Por todo esto podemos decir que enseñar exige seguridad, capacidad profesional, generosidad y sobre todo exige saber escuchar. En esta etapa nos dimos cuenta que enseñar, hoy día no es tarea fácil y significa muchas cosas entre ellas: motivar e involucrar a los estudiantes en un proceso de construcción y reconstrucción de sus propios conocimientos, habilidades, actitudes, afectos, formas de comportamiento y valores.

Capítulo II: “los autores nos facilitan sus voces para interpretar”

“Más vale encender una vela que quejarse de la oscuridad”(Confucio)

La frase anterior refleja muy claramente cómo nos sentíamos al principio en el inicio del camino del espacio de Práctica, nuestra vela encendida para revertir la oscuridad e incertidumbre nos la brindó los diferentes enfoques teóricos abordados durante el trayecto de la carrera, cada autor analizado nos aportó cierto conocimiento para tener una aproximación de lo que se vive en las aulas, sabemos de la complejidad que encierran las instituciones educativas, en la materia fuimos desglosando diferentes componentes como: la dimensión administrativa, la previsión de recursos, la dimensión pedagógica- didáctica, la dimensión organizacional, la toma de decisiones, la delegación de tareas, la conducción de equipos de trabajo, entre otros que son indispensables conocer para realizar con un mejor desempeño nuestras futuras prácticas pedagógicas.

Bibliografía:

- G. Frigerio - M. Poggi, La dimensión organizacional: el quipo de conducción del establecimiento escolar.

- G. Frigerio- M. Poggi- G. Tiramonti: La dimensión administrativa.

- G. Frigerio - M. Poggi: Dimensión pedagógica- didáctica.