Eres Quien Decide Ser

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Sí leemos libros de historia sobre cómo era la sociedad a través de los años, podemos notar que las carreras o profesiones se escogían por el estatus social o eran hereditarias, ya que los acostumbraban a que ese era el único camino y conformarse con eso.

Obviamente hubo algunos (muy pocos) que les gustaba y seguían esa dirección, sin embargo la gran mayoría se preguntaba: ¿Realmente es el único camino? ¿Tengo que conformarme con esto? ¿Por qué no puede aspirar a más?

A parte de ser una obligación, también era una presión inmensurable, ya que podía causar depresión o incluso la muerte de la persona.

Hoy en día a pesar de que el mundo se ha actualizado, todavía quedan restos de ese tipo de pensamiento, por ejemplo en el continente Asiático, países como Japón, China, Corea del Sur y Singapur; mayormente si no perteneces a la carreras de medicina, política, empresarial o ingeniería, no eres nadie a nivel profesional o personal.

Además; de que cuando empezamos la escuela nos preguntan: ¿Qué quieren cuándo sean grandes? Muchos responden abogado, veterinario, policía, entre otros; en mi caso no respondí (porque no sabía lo que realmente quería).

Y esos niños cuando crecen, unos siguen ese pensamientos, otros se van al polo opuesto, y algunos quedan a la deriva. Esas personas que quedan a la derivan, estudian y laboran en algo que no los atrae, simplemente lo hacen por seguir la corriente o porque desde su punto de vista no les queda de otra.

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Es decir; son buenos en lo que hacen, más no les gusta lo que hacen. Otro punto es que cuando somos pequeños nos inculcan, en que siempre debemos tener no buenas notas, sino excelentes notas, lograr la perfección sin tomar en cuenta que cada uno tiene deficiencias y cualidad diferentes.

Y tanto los padres, los maestro e incluso el propio estudiante debe saber aprender a conocerlo, ya que los padres a la hora de ver las  notas  no aceptable  de  sus  hijos  dicen  de una  vez

«fallaste»,  «por  qué  no  lo  hiciste  excelente»,  en  vez  de

«cuéntame en qué se te complico, para poder solucionar y mejorar», ya que todos no tenemos el mismo nivel de compresión.

Por eso, en el transcurso de la vida las situaciones o problemas que se nos presentan, acuérdate que las decisiones la tomas solamente tú, los demás te pueden orientar, pero al final eres tú quien tiene la última palabra y veras si después fueron malas o buenas decisiones.

También hay que recalcar algo de suma importancia, que se ha perdido a través de los años y eso es la ¡Pasión!, no importa en que etapa de la vida descubra lo que les gusta hacer, siempre y cuando lo hagas con pasión, dedicación y perseverancia, el resultado final va a hacer sumamente satisfactorio.

Por eso los invito a explorar, a experimentar para descubrir

qué es lo quieren ser.

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Salame, I. Eres Quien Decide Ser.