La Reflexión sobre la Película 3 Idiotas

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El personaje de la película “Rancho” operaba en total libertad, transitando por senderos poco convencionales y ejecutando acciones que parecieran salidas de una comedia, sin embargo los resultados eran tan serios y favorables que surge la pregunta planteada por María Montessori, al afirmar que el individuo debe operar en un entorno libre, con actividades espontáneas y en total autonomía, ese mismo era el actuar de Rancho.

Si se atiende la teoría de Rousseau en la que afirma que “el niño por su voluntad adquiere conocimiento” y que “la naturaleza formó a los niños para ser amados y asistidos”, entonces se podría pensar que todo confabuló a favor de Rancho, quien fue un ser autodirigido, libre, amado, al cual la naturaleza le proporcionó todo el conocimiento y la sabiduría para conducirse en un entorno hostil donde las reglas eran otras.

Resulta complicado definir si una u otra manera de aprender es mejor que otra, desde el punto de vista de que todos somos diferentes y nadie experimenta en cabeza ajena. Aún así, la enseñanza y la vida de Rancho nos proporcionan un atisbo de iluminación de cómo debiera favorecerse el aprendizaje, de cómo el sistema educativo debiera enfocar esfuerzos en aspectos totalmente distintos a los que ahora se enfoca. Décadas han pasado ya y los esquemas del sistema educativo han prevalecido y desde el punto de vista personal, poco han cambiado en cuanto a esencia y propósito. El cambio tecnológico y de procesos es una cosa; y el cambio de mentalidad, de los fines, del sentido humano y de realización, es otra cosa.

La sociedad en conjunto deberíamos hacer una pausa y reflexionar hacia dónde queremos llegar, que queremos construir en conjunto, cuáles son las cosas que valen la pena, pero sobre todo, reflexionar acerca del sentido y propósito de la educación. El contexto que se vive en México referente a la educación y a los maestros, no favorece mucho, pues en los últimos dos años la reforma educativa ha planteado cambios que no son necesariamente sustanciales en cuanto a sentido y propósito, en cuanto a esencia, pero es aquí, en las crisis, donde considero que emergen soluciones y donde viejos esquemas pueden sufrir una transformación que pueda tocar las vidas de todos y cada uno de nosotros.