La lengua de las mariposas es una película relacionada a la guerra civil española

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Para representar mejor el otro lado también, quiero decir la mentalidad de los republicanos, es un muy buen ejemplo la conversación entre don Gregorio y Moncho después del entierro que vio el niño. En esta escena Moncho le pregunta a su maestro que cuando uno se muere si se muere o no se muere. El maestro no le responde inmediatamente sino para dejarle pensar un poquito al niño le pregunta qué dicen en su casa. Este comportamiento nos muestra muy bien que don Gregorio es un personaje muy republicano que intenta entender y aceptar las ideas de los demás en vez de rechazar o reprimirlas. Moncho le cuenta los diferentes conceptos de su madre y de su padre. La primera dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno, mientras el otro dice que debe haber un juicio final a donde los ricos irían con sus abogados. El primer concepto alude al punto de vista de los nacionalistas que creen en la iglesia influida por los intereses políticos y el otro concepto alude a los republicanos que son bastante realistas. Moncho todavía no sabe qué creer sólo dice que tiene miedo y para calmarle, el maestro le explica que el infierno no existe sino «a veces el infierno somos nosotros mismos». Es también muy simbólico que en esta misma escena donde se realizó la conversación sobre el cielo y el infierno don Gregorio coge una manzana y la regala a Moncho, como si el manzano representara el árbol de la sabiduría. Pero ya conocemos de la Biblia que la sabiduría tiene su propio precio también; la desgracia y la pérdida de la libertad.

La película demuestra esta pérdida en de dos maneras: tras una vía simbólica y una vía directa también. La simbólica es cuando en un hilo secundario nos encontramos con la hermanastra de Moncho que se llama Carmiña. Ella vive sola en las afueras del pueblo y nadie le obliga a hacer nada. Debido a que tiene toda la libertad en el bosque, la aprovecha en forma sexual y suele hacer el amor con el borracho del pueblo en su granero, aunque su verdadero amigo y compañero es su perro que se llama Tarzán. Pero una vez cuando Carmiña resiste el avance sexual del hombre, como venganza él mata a su perro para que quite la libertad de la mujer y a la vez el único amigo que tiene, así perdiendo la libertad de la amistad a través del borracho. La manera directa es el hilo principal, cuando la película nos demuestra como un maestro, que en los inicios fue muy apreciado, se convierte en detenido, rodeado y humillado por la gente, especialmente por su alumno favorito.

En cuanto al simbolismo, el final de la película también ofrece diversas interpretaciones. Por la presión de sus padres, Moncho también empieza a vociferar a don Gregorio las palabras «rojo» y «ateo» pero en realidad las últimas dos palabras son las más importantes que le grita porque estas son dos cosas que Moncho aprendió de su maestro: «tilonorrinco» y «espiritrompa». El tilonorrinco[1] es un pájaro con forma de gorrión (sobrenombre de Moncho) y es muy especial por ser el único pájaro que construye estructuras elaboradas, conocidas como nidos emparrados, los que decoran con objetos y materiales encontrados en su camino, con la intención de cortejar a una hembra. La espiritrompa es el nombre de la lengua de las mariposas. Ambas cosas aluden a la naturaleza y a la libertad que tenía el niño en su relación con el maestro. De este hecho ya sabemos que él no quiso decirle a don Gregorio aquellas groserías en serio. En conclusión con los gritos de Moncho nos enteremos que se acerca muy rápidamente el fin de su niñez y el inicio de la guerra civil española, mientras esperamos que en su corazón guarde todas las experiencias y sabidurías las que le enseñó su profesor.

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