Reseña Sobre Romanticismo Musical - Fubini
Enviado por Ensa05 • 19 de Julio de 2018 • 4.483 Palabras (18 Páginas) • 401 Visitas
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Dentro de su carácter personal, Beethoven considera al pensamiento de Kant su gran admiración, razón que define el rigor moral y emocional de él. Al mismo tiempo, de Schelling toma la concepción universal de la música, revelando la infinitud y el carácter absoluto de ella, además de su función unificadora y eterna. Es así, como Beethoven llega a representar el Romanticismo en sí, en tanto expresión completa del individuo como artífice de un movimiento de gran impacto cultural. Toda su vida, abarcando desde lo musical hasta lo personal define en gran medida la producción de gran parte del Siglo XIX, convirtiéndose en la hoja de ruta de muchos compositores para los años siguientes.
E.T.A. Hoffmann y Beethoven.
Tal como se evidencia en el título de este pequeño fragmento en el que se menciona y se profundiza el pensamiento de Hoffman con respecto a la música, Beethoven es una figura muy importante y mitificada para la música y el romanticismo sobre todo, siendo éste para Hoffman uno de los 3 compositores más representativos de este período, junto a Haydn y Mozart. Hoffman menciona que de acuerdo a la interpretación Hegeliana, cada uno de estos importantes compositores se identifica como una constelación en el vasto universo, donde cada uno se ubica de acuerdo al momento histórico en que vivió, resaltando sus innovaciones y estilo personal propuesto. El romanticismo equivale para Hoffman a un estado en el cual la música alcanza su máximo nivel en el despliegue de su esencia, dado a su vez por la sensación de infinita nostalgia. De esta manera, el romanticismo adquiere un valor meta-temporal y nos lleva a reevaluar su significado, ya no como período histórico, sino como categoría fundamental del arte musical.
Beethoven, quién será objeto de estudio por parte de Hoffmann, representa un punto de giro en la historia de la música, ya que su vida se dio en el vértice del cambio de período entre el clasicismo y el romanticismo; además, debido a su perfil de músico instrumental puro, logra introducir en sus obras un pensamiento que será ampliamente analizado por Hoffmann. La música instrumental de Beethoven, de acuerdo con sus escritos, es considerada un arte autónomo. No requiere de elementos poéticos para alcanzar su máxima expresión, su búsqueda no se limita a las simples ideas triviales sino más bien a lo infinito, lo inalcanzable, o en un sentido más profundo, lo divino. Es así, como Hoffmann, empieza a insistir en la concepción de que la música representa un paso entre el sueño y la realidad, nos mantiene alejados del mundo terreno y nos lleva a sentir todas las expresiones propias de un universo de fantasía y luz. En el sentido histórico, Hoffmann, introduciendo una nueva categorización del sentido y concepto de lo romántico, empieza a resaltar la importancia de compositores como Haydn, de carácter mensurado y más humanizado; Mozart, cargado de un espíritu sobrehumano y maravilloso; y por último, Beethoven, que representa el dolor y sufrimiento del alma humana, anhelando la infinita nostalgia propia del romanticismo.
Con esta premisa, Hoffmann precisa analizar la influencia religiosa dentro de la obra de Beethoven, llegando a la conclusión que precisamente con él la música deja de ser un simple ejercicio religioso para convertirse en un arte auténtico del ser humano.
Por tal razón, la música repite su conducta oscilatoria entre lo terrenal y lo divino, elemento, que según Hoffmann, permite la liberación del ser y la sublimación de las pasiones.
En un sentido más musicológico e investigativo, Hoffmann aborda la Quinta Sinfonía y dos Tríos del Opus 70, y empieza a definir el carácter titánico de sus obras, y al mismo tiempo, sugiere una descripción sugestiva y placentera de dichas obras. Sin embargo, con el Trío de los Espíritus, Hoffmann halla en Beethoven un perfil más benevolente, colorido y amable, describiendo a la obra como una danza o juego centelleante. De acuerdo a esto, el pensamiento de Hoffmann no está dado por un sistema ni método de rigor, en gran parte, debido a que muchas de sus apreciaciones nacían de la simple observación y escucha de los diferentes elementos constitutivos del arte musical. Por otra parte, con Beethoven, se trabaja la relación del artista y la política, evidenciando en el compositor alemán una constante preocupación por las situaciones políticas de su nación, las cuales se ven reflejadas en sus sinfonías, y que permite comprender la necesidad del artista de componer materiales de acuerdo al momento histórico en el que se encuentre. Dentro de este ambiente, Hoffmann encarna la categoría de lo sublime dentro de las obras de Beethoven, y nos conduce otra vez al tema religioso de la música, destacando su cualidad de arte anti-material, comparado con la mística cristiana. Es por ello, que desde esa perspectiva histórica-metafísica, la tríada de Haydn, Mozart y Beethoven, representa para Hoffmann, el despliegue de la música romántica y cristiana, el cual se va consolidando poco a poco y permite comprender el desarrollo y posterior comportamiento de los músicos que conformarán la época moderna.
Hoffmann, destacado por su gran labor literaria, filosófica y crítica, nos introduce hacia una lectura mucho más profunda de la vida y obra de Ludwig van Beethoven, analizando sus matices más fuertes, sus concepciones más relevantes, y sobre todo, la manera como asume la música dentro de su labor, además de su percepción meta-temporal del sentido romántico de la música con relación a las obras de Haydn, Mozart y Beethoven. Todo esto, unido a una gran facilidad y maestría para investigar y componer escritos, convierten a Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, en un pensador nodal del pensamiento romántico, siendo sus particulares posturas objeto de estudio, que más adelante serían aprovechadas por músicos e investigadores en busca de entender los cambios bruscos del arte musical moderno, los cuales requieren de pensamientos claros, honestos y aterrizados que les permita consolidar la estética dominante del período y lograr así la concreción del pensamiento artístico del romanticismo.
Stendhal: La Felicidad de sentir.
Henry Beyle, conocido por su pseudónimo Stendhal, fue un reconocido escritor francés del siglo XIX. Este personaje, además de ser un gran escritor de novelas realistas, también jugó un papel determinante en la concepción de la estética romántica. Al igual que sus colegas, concibe la música como la perfecta unión de todas las virtudes artísticas del ser humano y fin último de la expresión humana, añadiéndole cualidades míticas y divinas propias del mundo ideal. Tanto era así, que escritores
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