Reseña película La vida de Adèle.

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La orientación sexual, no se debe entender este constructo como único, es un término dinámico. No podemos encajonar la sexualidad como algo estático y predecible, sino como un todo que envuelve la vida del hombre, que evoluciona a lo largo de la historia, la sexualidad va moldeándose al ritmo de nuestras experiencias de vida, poniendo su sello en todo lo que vemos, entendemos, sentimos y vivimos.

En la película Adéle menciona “siento que estoy fingiendo, que me falta algo y creo que voy a explotar”, en este punto ya había visto a nuestra otra protagonista Emma, es Emma quien le ayuda a buscar ese mundo de pasión, de amor y placer, que se supone que tendría que haber encontrado en Thomas, esto nos demuestro que nuestros deseos no se sujetan siempre a las dinámicas tradicionales muchas veces insoportables que intentan delimitar y encajonar lo que somos pero nuestro espíritu rebelde el cual ha acompañado a aquellos que han cambiado la historia busca refugio en aquello que nos pueda brindar originalidad, ya sea atravez de sus pensamientos, de su cuerpo y/o através del amor como lo hizo nuestra protagonista, la cual se entrego enteramente a ese mundo que le mostro su compañera sentimental.

Mi título cobra relevancia con el párrafo anterior, la vida no debe ser estática, sumisa, debe permitirnos angustiarnos para movernos desde nuestros puntos de confort, esa angustia del querer encontrar, del querer descubrir y la angustia del creer que se puede perder sino se busca.

Por último mencionar un aspecto que merece la pena resaltar, aunque la diferencia de contexto es evidente se puede observar en la película momentos de discriminación y estigmatización por parte de personas que tienden a condenar la orientación sexual de nuestra protagonista, cuando hablo de contexto me refiero a la manera arcaica como aun se concibe este tipo sexualidad en Colombia y como se vive en este mundo donde se esta atravesado constantemente por las lógicas patriarcales donde se restringe el espacia para las diferentes forma de amor.

Vale la pena resaltar el cambio que se presenta en nuestra protagonista, que inicia desde una inocente y ansiosa Adéle a una Adéle más madura más segura de su sexualidad pero siempre en su continua búsqueda del amor y la pasión.

Para mí el aspecto técnico mas atractivo y destacable de la película fue la forma en cómo el directo nos muestra la confusión, la curiosidad, el deseo, la pasión, el dolor, todos los sentimientos que le suceden en el camino de autodescubrimiento a nuestra protagonista a lo largo de la película. “Cine en primera persona”, ya que su rostro nos introduce a esos momentos tan íntimos permitiéndonos, reconocernos con el personaje, lo que nos mantiene cautivos a lo largo de la película.