Antivirus ¿De dónde partimos, qué queremos, qué sabemos, qué hay que hacer?.
Enviado por Jerry • 6 de Septiembre de 2018 • 16.514 Palabras (67 Páginas) • 317 Visitas
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- Acerca de este estudio
Tan evidente es, en efecto, la necesidad de enseñar y aprender para la existencia continuada de una sociedad. Las escuelas son, ciertamente, un método importante de la transmisión de conocimientos, pero solo un medio y, comparado con otros factores, un medio relativamente superficial.
En fin de cuentas, pues, la vida social no solo exige enseñar y aprender para su propia permanencia, sino que el mismo proceso de convivir educa. Este amplia e ilumina la experiencia; estimula y enriquece la imaginación; crea responsabilidad respecto a la precisión y la vivacidad de expresión del pensamiento. Un hombre que viva realmente aislado (aislado tanto mental como físicamente) tendría poca o ninguna ocasión de reflexionar sobre su experiencia pasada para extraer su sentido neto. La desigualdad de actuación entre el ser maduro y el inmaduro no solo exige la enseñanza del joven, sino que la necesidad de esta enseñanza proporciona un inmenso estimulo para reducir la experiencia a aquel orden y forma que la hará más fácilmente comunicable y por tanto más utilizable.
La educación es así un proceso de estimulación, de nutrición y de cultivo. Todas estas palabras significan que aquella supone una atención a las condiciones de crecimiento. Hablamos también de levantar, elevar, edificar palabras que expresan la diferencia de nivel que la educación expresan la diferencia de nivel que la educación aspira salvar. Etimológicamente, la palabra educación significa justamente un proceso de dirigir o encauzar. Cuando tenemos en cuenta un resultado del proceso hablamos de la educación como de una actividad estructuradora, moldeadora, formadora, es decir, de una estructuración según la forma normativa de la actividad social.
La importancia del lenguaje para la adquisición de conocimientos es indudablemente la principal causa de la idea común de que el conocimiento puede transmitirse directamente de unos a otros. Parece casi como si todo lo que tenemos que hacer para llevas una idea a la mente de otro es introducir un sonido en sus oídos. Pero el aprendizaje del lenguaje vendrá a confirmar, cuando se analiza, el principio acabado de establecer. Se admitirá probablemente, con pocas dudas, que el niño adquiere, por ejemplo, la idea de un sombrero usándolo como lo hacen otras personas: poniéndoselo en su cabeza, dándoselo a los demás para que lo lleven, recogiéndolo cuando va a salir, etc.
1.2. ¿Qué es la Educación?
Nosotros sabemos que es la acción, o conjunto de acciones destinada a desarrollar sus capacidades intelectuales en una o varias áreas del conocimiento, tiene que ver con impartir o transmitir el conocimiento. Esto puede hacerse en diferentes maneras, ya sea sistematizada, experimental o de manera informal. Es un proceso donde se pueden usar diferentes métodos. En tendemos que hoy la educación en nuestro país está perdiendo sus valores, estamos cayendo en una vulgaridad.
Metáfora usada por Platón expresar la condición humana, donde define al hombre como una dualidad entre el alma y el cuerpo, la primera se encuentra prisionera en la segunda. La caverna representa la cultura, la cual nos tiene sumergidos en la ignorancia solo algunos cuantos se atreven a desafiarla e ir mas allá de las sombras que le presenta aquella caverna. Pero muchas veces esa ignorancia nos aferra tanto que nos impide ser libres e ir en busca de la razón.
“La educación del hombre y en especial del gobernante es el único camino para llegar a conformar una sociedad justa”
“La educación es el cincel que permite moldear la sociedad ideal en este mundo limitado por el devenir, el camino y la materia”.
1.3 ¿Para qué nos sirve la educación?
La educación es una forma de expresar nuestra personalidad ante los demás, en el estudio, el trabajo, en las relaciones humanas, por ejemplo, que se manifiesta como disposición natural a realizar ciertas actividades y a preferir determinados ambientes y contextos de actividad y adoptar una actitud comprometida ante la sociedad en la que se vive. El hombre no es un ente aislado sino que está condicionado por su circunstancia. Por lo tanto, el medio en que vive es necesariamente una condición importante a tener en cuenta. La educación nos ayuda a encontrar nuestro sistema de principios, nuestra vocación ante el trabajo y ante los demás. Como consecuencia, para elegir adecuadamente una carrera u profesión, pero también para formarse como persona y tener un sistema sólido de ideas ante las complejidades en nuestro tiempo de ahora, se hace necesario responsabilizarse ante la propia existencia y ante la sociedad, y eso solo lo puede conseguir la educación consciente del espíritu.
Es común pensar que existen profesiones que para ejercerlas requieren un talento particular con el que se nace, de igual modo, encontramos comportamientos tolerantes, solidarios y desinteresados que son el resultado de una reflexión madura de la existencia individual y colectiva. Sin embargo, aquello que parece innato responde en realidad al capital cultural que el individuo posee y que le permite destacarse en la actividad que realiza y en el modo de mostrarse ante los demás.
No se nace, se hace. La educación como categoría moderna expresa una certeza que en la vida subjetiva puede descubrirse como hallazgo o por el contrario, se forja a través de un proceso de construcción más o menos racional a lo largo de la vida, pero sin duda, encuentra su momento determinante en nuestra adolescencia y después, en la madurez. El trabajo que hagamos en esos años, las respuestas que encontremos ante los problemas, condicionarán, en buena medida, el resto de nuestra existencia.
Desde autores como Castoriadis, Marx, Weber, Piaget o Foucault, la educación supone la posibilidad de buscar, de explorar, de crear. La educación más que una revelación o construcción de algo seguro categórico será siempre una búsqueda. En resumen: Se trata de un proceso abierto que nos prepara ante el desafío de la realidad que nos permite comprender sus claves, que nos sirve para pensar, sentir o manifestar algo que se va construyendo-transformando a lo largo de la vida como una forja intelectual que se mantiene pero también cambia. Pero sobre todo atiende a una cuestión más amplia que podemos englobar bajo la denominación proyecto de vida.
De este modo, la educación es una virtud - virtus en latín o areté en griego— en su sentido original: como “…cualidad excelente…”, como “…disposición habitual a obrar bien en
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