El progreso científico ¿para bien o para mal?

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Sisti Pierre-Laurent Ts

Vamos a estudiar la noción de progreso. El progreso está presente en varias áreas como la tecnología, la medicina, y también en el modo social. Hay algunos años cuando alguien estaba enfermo y que no podían hacer mucho para curarlo, a veces la gente podía morir a causa de una enfermedad simple, pero con los avances en la medicina actual se puede tratar un gran número de enfermedades e incluso reemplazar órganos o prótesis óseas. Todo esto es posible gracias a los avances en la tecnología de los robots con los cirujanos y los escáneres por ejemplo. Pero el progreso también está involucrado en el entorno social y el cambio de nuestro estilo de vida. Sin embargo, puede hacer daño a algunas personas y puede ser negativo.

El progreso científico ¿para bien o para mal?

En primer lugar vamos a ver la evolución de la medicina, a continuación, vamos a estudiar los problemas de los avances.

En “Primer trasplante de rostro completo” se nos informa de que un joven tuvo un accidente en el que perdió su cara y que ya no puede comer o respirar por sí mismo, que está constantemente conectado a un respirador. Los médicos van a operar un trasplante de cara completo para permitir al joven vivir lo más normalmente posible. El resultado es impresionante, el paciente puede comer con normalidad y respirar por sí mismo, puede comenzar una nueva vida. Ahora los cirujanos son capaces de hacer cosas maravillosas con sus manos, y con los avances en la tecnología sin la cual no podrían haber llegado a este trasplante. La medicina avanza mucho en poco tiempo y salva vidas, y también las mejores. Pero el progreso no siempre es positivo.

De hecho, el progreso puede ser negativo, podemos tomar el ejemplo de los alimentos con el uso de pesticidas o semillas modificadas genéticamente. El autor Quino quiere a crear conciencia sobre los peligros de los OGN (organismos genéticamente modificados). Para ello hizo un cómic “¿La qué rica sopa?” mostrar el enriquecimiento de los laboratorios crean semillas modificadas. Tal vez consumir los productos actuales de las semillas transgénicas no representa una gran amenaza, pero algunas enfermedades puede ser el resultado. Volviendo a la medicina también se puede citar la historia de Ramón Sampedro que se rompió una vértebra cervical y se quedó tetrapléjico. Este hombre no puede moverse, sufre enormemente, y quiere terminar con su vida, porque la medicina no puede hacer nada por él, pero a pesar de las peticiones de estado, envió una carta a un ministro y no le consigue el derecho a morir con toda serenidad. Si Ramón es el único y nos muestra