Los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz.

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El Segundo Acuerdo: No te tomes nada personal mente

En el segundo acuerdo el autor explica que las personas viven vidas separadas, por un lado tenemos a las personas que afrontan su vida de manera personal tanto conflictos como éxitos sociales, estas intentan sobrevivir en el entorno donde vive y de esta manera llegar a ser felices, Miguel afirma que dentro de sus posibilidades y limitaciones este tipo de personas hacen lo mejor que pueden para ser felices. Por otro lado las demás personas solo pasan por desapercibidas en la vida de las primeras personas, es decir que tememos personas protagonistas de sus vidas y personajes secundarios. En pocas palabras lo que el autor nos dice es que todo lo que pasa fuera de nuestro entorno son problemas de otra película por describirlo así, es mi vida con mis problemas y éxitos, pero si me insultas o me dañas es por algún motivo, este puede ser porque en tu película existe algo que te está afectando.

"Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros... Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te tomas las cosas personalmente serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno", asegura Miguel Ruiz.

Es necesario comprender y asumir que el no tomarnos las cosas de manera personal nos aporta una enorme libertad. El autor nos cuenta que cuando dejas de tomarte las cosas como personales de inmediato dejas de depositar tu atención en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas, a su vez dejas de ser responsable de los actos o palabras de las demás personas y prestas atención en tu vida y en tu entorno. La opinión ajena, para bien o para mal, es mejor no depender de ella, ya que no es parte de nuestra película.

El tercer acuerdo: No hagas suposiciones

Los seres humanos tendemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones sobre todo aquello que nos agobia. Nuestro grande problema es que al hacerlo creemos rotunda mente que lo que suponemos es verdadero y creamos toda una realidad sobre ello. Es evidente que no siempre es del todo positiva y por ende no está guiada por la confianza o el amor, sino que esta general mente guiada por el miedo y nuestra propia inseguridad.

Hasta este punto yo como ser humano aseguro que mi esposa se ha enfadado conmigo porque no respondió a una pregunta o a un gesto de amabilidad. Mi mente como está guiada por las conclusiones del pasado organiza toda una realidad sobre eso y se rompen los lazos de la comunicación se daña la relación y caemos en la supuesta realidad creada por nuestro cerebro.

Miguel Ruiz nos exhorta a asegurarnos de que las cosas que escuchamos o nos cuenten sean claras y que busquemos hacer preguntas hasta que las cosas nos queden claras, que no supongamos que lo sabemos todo acerca de una situación en particular y solo así podremos final mente evitar las suposiciones.

El cuarto acuerdo: Haz siempre lo mejor que puedas.

Este último acuerdo es la suma de los demás acuerdos pero buscando siempre la mejora continua. haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas. Siendo de esta manera, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias negativas o positivas de una buena manera. Si bien el autor nos dice que sigamos los acuerdos de la mejor manera no significa que todos los seres humanos tienen que hacerlo de la misma manera, o que mi opinión sobre este libro sea la misma que la de mis compañeros, o que talvez mi estado de ánimo sea en este preciso momento igual que la de mis compañeros. A veces podemos responder de manera educada ante una provocación, con sentido del humor o con una sonrisa retadora e incluso de manera negativa. Por eso es suma mente ser impecables con las palabras, no tomarnos las cosas personales y no sacar conclusiones de todo lo que observamos o escuchamos. Estoy seguro y creo que el autor así lo transmite que si lo intentamos de la mejor manera posible, tendremos éxito.

Como dicen por ahí la práctica hace al maestro. Con la práctica será cada vez más fácil y si perseveramos veras que los acuerdos formaran parte de nuestra manera de ser. Simplemente el ser humano es un ser complejo con una mente sorprendente y un don poderoso de palabra que dios nos brindó para que fuésemos una raza de hombres superiores, solo falta trascender y usar esos dones para hacer lo que se nos encomendó. De esta manera nuestra vida será más sencilla y satisfactoria, para nosotros mismos y para las demás personas que comparten nuestra vida.

Desde mi punto de vista, lo que más me llamo la atención de este libro, es la claridad con la que el autor expresa la realidad de la sociedad ante la domesticación del ser humano, desde el momento en que nace hasta que llega a una edad adulta y toma sus decisiones, basadas en los valores y creencias de su padres. Para realmente tener un entendimiento claro del objetivo del libro, es necesario leerlo entenderlo y ponerlo en práctica. Yo recomiendo total mente la obra, tanto para adultos como para niños u adolecentes. Es evidente que el autor dedico su vida a la investigación de las enseñanzas tolteca que valen la pena invertir unas horas de tu tiempo para adquirirlas.