Un TIC en las Actividades Formativas

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Se considera que con bloquear el acceso a las diversas redes, lo único que se estaría haciendo es obviar el problema de raíz, que es la escasa cultura que los estudiantes poseen frente al correcto empleo de las TIC y las redes sociales. En la actualidad los dispositivos tecnológicos y las interfaces web ya no son creadas solamente con la finalidad de entretener y no son utilizados únicamente en momentos de ocio; estas herramientas se han integrado en el aula como recursos importantes para los procesos de enseñanza. Enrique Martínez-Salanova Sánchez en el texto La tecnología en las aulas (2014), menciona que:

(…) el uso de los «multimedia» mejora el aprendizaje de los alumnos y al mismo tiempo reduce el tiempo de instrucción y los costos de la enseñanza (...) Los alumnos necesitan para su futuro profesional de la utilización de los medios tecnológicos, ya que varían enormemente en su habilidad de percepción y aprendizaje; por lo tanto, en los requerimientos didácticos individuales.

Cohibir a los estudiantes del uso de las redes sociales, plataformas virtuales y otros entornos digitales sin contemplarse en principio un proceso pedagógico que los sensibilice frente al uso correcto de las TIC como instrumento de aprendizaje trae muchas desventajas, pues quien tiene el rol de aprendiz queda completamente desactualizado frente al manejo óptimo de estos instrumentos con fines académicos, no se tendría en cuenta la relevancia que tienen los nuevos dispositivos tecnológicos en entornos laborales y profesionales, por lo tanto no se estarían proporcionando espacios de aprendizaje que los jóvenes necesitan para adquirir competencias que serán de gran utilidad a largo plazo. El docente también estaría limitado en su ejercicio profesional, ya que no sacaría partido de las TIC como elementos que pueden optimizar el proceso pedagógico en el aula.

Los jóvenes en la actualidad demandan métodos de enseñanza más dinámicos, que los lleven a acceder a la información de una manera mucho más activa, por esta razón los contenidos que se deben crear para dirigir un proceso académico deben llamar la atención, ser novedosos y atractivos. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se convierten en la principal herramienta para que el docente propicie espacios donde el conocimiento se comparte a través de plataformas, interactivos, redes sociales, etc. El profesional en pedagogía tienen ante él todo un universo de posibilidades y es el responsable de articular debidamente las diferentes piezas (elementos multimedia, soportes donde se expone la información) para crear un lenguaje que resulte cada vez más cercano y comprensible para sus estudiantes.

Las redes sociales se consolidan como una herramienta que puede ser utilizada para generar dinámicas de enseñanza nuevas, no son solo redes de entretenimiento o de ocio, son plataformas que aprovechadas de forma correcta por el docente y utilizadas de una manera adecuada por los estudiantes se pueden constituir como entornos de aprendizaje colaborativo. El proceso de aprendizaje se puede dar de forma grupal y la posibilidad de compartir contenido de diversa naturaleza (textual, icónico, videográfico y sonoro) se adapta al deseo y la necesidad del estudiante actual por aprender de forma más dinámica y a través de contenido creativo.

WEBGRAFÍA

- Martínez, E. (2014). La tecnología en las aulas. Recuperado de http://www.uhu.es/cine.educacion/didactica/0071tecnologiaaulas.htm el 24/01/2016