ÉTICA Y LA ADMINISTRACIÓN.

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LÍMITES Y CONDICIONAMIENTOS ECONÓMICOS DEL TRABAJADOR PROFESIONAL.

Hoy los profesionales ejercen su profesión en alguna empresa como asalariados, esto afecta al profesional de dos maneras, una es la de sobrevivencia donde solo busca satisfacer las necesidades de la familia otorgándoles medios para satisfacer las necesidades básicas. La segunda forma es afectándose como profesional, esta forma engloba a distintos aspectos, ya que por la necesidad de satisfacer sus necesidades económicas el profesional aprende a trabajar con recursos económicos limitados buscando no sobre pasarlos para poder mantenerse dentro de un estatus económico aceptable, esto provoca que la rentabilidad económica se vuelva una obsesión predominante en su forma de ser.

“los profesionales no deben de ser guiados por ánimo de lucro si no por cierto altruismo, por una orientación al servicio de la colectividad”

(Parsons)

INDIVIDUO Y ORGANIZACIÓN COMO SUJETO DE LA ÉTICA PROFESIONAL

La responsabilidad moral del profesional con la responsabilidad moral de la empresa, no son dos aspectos separados si no que uno complementa al otro, esto ya que en la empresa se cuidan los puestos de autoridad y es cuando comienza la lucha de fuerzas arrastrándonos a una lucha interna entre lo que debería y lo que es.

Un profesional debe compatibilizar la exigencia del rol profesional y las de la empresa, esto será posible otorgándole responsabilidades a nuestros subalternos, esto no alude nuestra responsabilidad dando paso a una buena dirección y poder superar los obstáculos

“De lo contrario es caer en la trampa de la mediatización”.

(Parsons)

EL ADMINISTRADOR DE EMPRESAS Y SU ÉTICA

Una de las bases que empezamos a fundar como administradores de empresas y como profesionales la podemos obtener de esta asignatura de ética con el fin de desarrollar competencias transversales de desarrollo humano buscando siempre el éxito personal que solo lo podemos encontrar con esfuerzo, dedicación, tranquilidad, trabajo arduo y paciencia.

Para lograr el éxito tenemos que tener una mentalidad positiva y una creatividad empresarial con el fin de crear un proyecto de vida, que nos permita, conocernos mejor a nosotros mismos lo que queremos, a donde y como queremos llegar.

Nosotros como futuros administradores tenemos que ser personas proactivas, responsables, éticas, tener una misión personal definida, saber administrar bien nuestro tiempo ya que los posibles cargos que algún día podamos llegar a ocupar nos exigirán un gran compromiso y entrega. Con una actitud ética y responsable bien cimentada estaremos preparados para tomar decisiones acertadas que favorezcan a la empresa en su totalidad, desde los accionistas, hasta sus empleados y obviamente el entorno social que rodea, tenemos que tener y poner en práctica; creatividad, iniciativa, capacidad de asumir riesgos e innovación.

PLANTEAMIENTO ÉTICO DEL LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

El Administrador de Empresas tiene el deber de hacer su trabajo al máximo de su capacidad.

Como ente social y moral, el administrador debe anteponer su formación y valores morales a sus acciones en la empresa.

El administrador debe anteponer el bienestar de la empresa a las cuestiones personales, ya sean propias, de colegas o subalternos.

El administrador tiene el deber de mantener en secreto las informaciones que, de ser reveladas, perjudicarían a la empresa.

El administrador tiene el deber de hacerse responsable ante los clientes y la sociedad por las acciones que dirige dentro de la empresa.

El administrador como ente moderador entre las partes de la empresa no puede tomar actitudes que lo lleven a parcializarse con alguna de las partes (amistad, relaciones externas).

El administrador tiene el derecho de prohibir dentro de la empresa comportamientos y acciones que atenten contra la moral y las buenas costumbres o el desempeño de la empresa.

El administrador debe exhibir una conducta ejemplar, tanto frente a sus subalternos como a sus superiores, así como dentro y fuera de la empresa.

El administrador debe anteponer el bienestar social al de la empresa en todo momento.

En caso del manejo financiero, el administrador tiene la obligación tanto moral como legal de no hacer uso indebido de los fondos de la empresa.

El administrador debe evitar cualquier tipo de discusiones personales en el ambiente laboral, creando las condiciones óptimas dentro del clima organizacional.

El administrador tiene el derecho y el deber de protestar en caso de que considere que sus superiores han tomado una decisión errónea que vaya a perjudicar el funcionamiento de la empresa.

El administrador tiene el deber de denunciar cualquier acción incorrecta que se produzca en su sitio de trabajo.

El administrador debe respetar las ideas de sus colegas o subalternos y tomarlas en cuenta en caso que pudiesen beneficiar la empresa.

Del mismo modo, el administrador no puede apropiarse de acciones o ideas de sus colegas o subalternos y darle el crédito que se merece el responsable de las mismas.

El administrador de empresas tiene el deber de seguir los lineamientos de dirección de la empresa impuesto por sus superiores.

Al dar un servicio u ofrecer un producto debe garantizar la satisfacción del cliente.