ATILA: ¿AZOTARÁ SUS ENSEÑANZAS PARA NUESTROS LÍDERES DE HOY EN DIA?
Enviado por klimbo3445 • 17 de Diciembre de 2017 • 1.623 Palabras (7 Páginas) • 317 Visitas
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Los líderes también, deben tener presente que no es posible que todos estén de acuerdo con él, sin embargo no todos los que se opongan a sus ideas son enemigos; es posible tener confrontaciones constructivas y amistosas, no debiendo subestimarlos, por el contrario, debe buscar en todo momento el crecimiento mutuo.
Los líderes no pueden decir una cosa y hacer otra, deben ser coherentes con sus actos y pensamientos, lo cual genera un alto espíritu de mutua confianza en los subordinados, iguales y superiores.
Las personas con experiencia que integran una organización son prudentes; saben cuándo actuar y cuándo es mejor abstenerse. Por el contrario, los más jóvenes buscan demostrar sus destrezas, muchas veces con consecuencias negativas para la organización. Esta precipitación es inaceptable para un líder; es su obligación enseñar a los jóvenes a tomar la iniciativa, a poseer el valor moral y a saber tomar decisiones. La toma de una mala decisión puede acarrear consecuencias y es responsabilidad de quien las tomo, asumir las consecuencias de ella. Al escoger una alternativa, los líderes deben inclinarse por aquella en la que los beneficios superen los riesgos y los esfuerzos. Para ello el líder debe confiar en sí mismo.
Otra enseñanza es el saber delegar, éxito fundamental para un líder. El discernimiento, la experiencia y los deberes impuestos por el cargo establecen el orden de la delegación. Los líderes jamás deben delegar responsabilidades que exijan su directa atención.
Asimismo, se debe recompensar todos los actos que merezcan la aprobación de los líderes. Sin embargo, no a aquel que hace menos de los que se espera de él; y tampoco por todo lo que se haga. Los ascensos y el reconocimiento están reservados para aquellos que sobrepasan los límites normales. Cada líder debe establecer su propio criterio (adecuado sistema de recompensas) para actuar ante tales hechos, siempre buscando reforzar la lealtad del personal.
Por otro lado, las negociaciones y tratarlas pueden ser dominadas a través de la experiencia, manteniendo siempre la iniciativa, midiendo los riesgos y tratando de vislumbrar que resulte más favorable, teniendo presente buscar lo mejor para la organización y para su personal, debiendo cumplir todos los compromisos contraídos durante las negociaciones. Ningún líder logrará obtener siempre los resultados que espera. Es necesario estar preparado para asumir las consecuencias de una negociación adversa, buscando minimizar las pérdidas. Los líderes deben aprender de la derrota, y revertir los resultados inesperados, sacando las mejores conclusiones de los resultados negativos.
Atila también nos enseña que la visión de futuro debe ser construida sobre la fortaleza de los aciertos del pasado y del análisis de los errores cometidos. Los líderes deben saber prever nuevos retos y oportunidades en todas las acciones o decisiones que tomen.
Todo líder sabe que algún día tendrá que abandonar su cargo y se prepara para tal eventualidad sin prisas. Por ello, uno de sus propósitos es ayudar a crear líderes. Enseña a sus colaboradores y aprende constantemente de ellos, los orienta para que aprendan a resolver los problemas cotidianos de la empresa y potencializa sus conocimientos para el desarrollo de la organización.
CONCLUSIONES
Luego de realizar un breve análisis de los principales párrafos de la obra, conocer el contexto histórico y posterior desarrollo de las cualidades que debe de tener un LIDER, se puede deducir que Atila fue formando su carácter de líder desde muy pequeño en las cortes romanas donde aprendió después de observar y entrenarse lo que significaba ser un líder y un guerrero. Por tal motivo, se puede concluir que un líder no nace, se forma en base a la experiencia, los sueños y las metas que se tenga que cumplir.
Asimismo, se deduce del análisis realizados, donde el autor Wess Robert, describe las enseñanzas de Atila a los hunos, que este no fue un líder improvisado que logro conquistar y expandirse por la dureza de su carácter o por la ambición y el número de su ejército, por el contrario, Atila fue alguien que tenía un conocimiento claro de lo que era ser un líder, aplicando sus conocimientos y enseñándolos, de tal manera que logró conquistar vastos territorios , al punto de ser considerado como la “furia o el azote de Dios”.
Finalmente, se puede concluir también que todas las enseñanzas plasmadas por Atila a los hunos son aplicables en todos los ámbitos, sean militares, empresarial, político, negocios, familia; es decir se aplica en todo ámbito que tenga de por medio un líder, alguien con objetivos, con sueños, con metas, y que para lograr conseguirlos necesita guiar y liderar a un grupo de personas.
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