“Almacenaje de Líquidos Inflamables y Combustibles”
Enviado por karlo • 22 de Noviembre de 2018 • 11.538 Palabras (47 Páginas) • 287 Visitas
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1.2 ALMACENAJE EN TANQUES AEREOS
La construcción de recipientes debidamente proyectados y herméticos, que permitan la descarga de los vapores cuidadosamente regulada en caso necesario, constituye la primera condición para almacenar líquidos combustibles e inflamables. Los recipientes van desde los tanques verticales de gran tamaño de almacenaje a la intemperie, que contienen miles de galones, hasta los bidones y latas pequeñas que contienen onzas de líquido.
Este texto analiza los recipientes de distintas clases utilizados para almacenar y transportar líquidos inflamables o combustibles, y, las precauciones necesarias para manipular los líquidos, al cargarlos, descargarlos o distribuirlos.
La instalación de los tanques puede ser aérea, subterránea o, en ciertos casos, dentro de edificios. Las aberturas y conexiones con los tanques para ventilación, medición, llenado y extracción pueden originar riesgos si no están debidamente protegidas.
Si los tanques están debidamente construidos, bien instalados y cuidados, el almacenaje de líquidos inflamables y combustibles encierra menos peligros que su transporte o trasvase. La gravedad de los riesgos del almacenaje puede parecer relacionada con la cantidad almacenada. Sin embargo, el tamaño del tanque e el número de tanques tiene menos importancia que ciertos factores como son las características del líquido almacenado, la construcción del tanque, sus cimentaciones y apoyos, las dimensiones y posición de los conductos de ventilación, de las tuberías y de sus conexiones.
Los líquidos inflamables aumentan de volumen al calentarlos. Las gasolinas aumentan hasta 1% en volumen por cada 10C de aumento de la temperatura dentro de los límites de variación de la temperatura atmosférica normal. La influencia del aumento de la temperatura sobre el volumen de la acetona, el éter etílico y ciertos líquidos inflamables que tienen coeficientes de dilatación más elevados, es más importante que en el caso de la gasolina. Para evitar que los líquidos rebosen, los tanques no deben llenarse completamente, especialmente cuando se vierte un líquido frío en un tanque situado en un ambiente caliente. Se da este caso cuando se llena el tanque de un automóvil con gasolina procedente de un tanque subterráneo en un día caluroso.
Para evitar las pérdidas por evaporación y las fugas de vapores al llenar los tanques, se dispone de varios métodos. Los tanques subterráneos reducen las pérdidas por evaporación dado que hay menos variación de la temperatura. Los tanques aéreos suelen pintarse con aluminio o pintura blanca para reflejar el calor, disminuir el aumento de la temperatura del líquido contenido y reducir la evaporación. Los tanques de techo flotante reducen la evaporación y, por lo tanto, los riesgos de incendios. El almacenaje a presión de la gasolina en tanques presurizados reduce las pérdidas de vapores. En algunos casos, para conservar los vapores se utilizan tanques con techo móvil y tanques con cúpula para vapores o se unen los conductos de ventilación de varios tanques de techo cónico a través de unos colectores a un tanque de cúpula para vapores o tanque presurizado.
Las fases de vapor en los tanques que almacenan líquidos inflamables con presión de vapor superior a 0,28 kg/cm2 absoluta (por ejemplo las gasolinas), presentan generalmente una mezcla demasiado rica para ser combustible. La proporción entre el vapor y el aire rebasa el límite superior de inflamabilidad (explosión). Sin embargo, cuando la temperatura de la gasolina líquida se sitúa entre -23 a 45C la fase de vapor puede hallarse dentro de las condiciones de inflamabilidad. Al descargar un tanque, o al producirse un enfriamiento rápido en un día caluroso, debido a una tormenta, una porción del espacio para los vapores del tanque puede hallarse dentro de los límites de inflamabilidad. Esta condición puede permanecer durante varias horas o días, debido a la posible estratificación de los vapores.
Las fases de vapor en tanques que almacenen líquidos de baja presión de vapor (inferior a 0,14 kg/cm2 aproximadamente) como el kerosene, presentan normalmente unas mezclas demasiado pobres para ser inflamables. La proporción vapor a aire se encuentra por debajo del límite inferior de inflamabilidad (explosión). Sin embargo, si la temperatura de la totalidad del líquido aumenta hasta la temperatura de inflamación, como puede ocurrir en procesos de refinación o por exposición a un incendio, la fase gaseosa puede evolucionar hacia condiciones de inflamabilidad. Se ha de tener en cuenta que la aparición de una mezcla vapor-aire inflamable depende de la temperatura del líquido y no de la del vapor. Los vapores de petróleo producidos por el aire caliente se condensan de nuevo debido a la presencia de la masa líquida fría. Por lo tanto, los vapores pueden inflamarse solamente en una capa muy delgada por encima de la superficie líquida, aunque la temperatura del aire dentro del tanque pueda ser muy superior a la de inflamación.
Los tanques para almacenar alcohol etílico y metílico, o combustible para turbina JP-4 o Jet-B, y otros líquidos cuya presión de vapor sea semejante (aproximadamente de 0,14 a 0,28 kg/cm2 a 38C) presentan riesgos muy elevados, ya que sus vapores se encuentran normalmente en la zona de inflamabilidad. Conviene almacenarlos en tanques de techo flotante o de características semejantes, o bien agregar un gas inerte en el espacio superior para reducir las posibilidades de explosión de la mezcla vapor-aire en el tanque. Para conservar los vapores de los líquidos de Clase I suelen utilizarse tanques de techo flotante, techo cónico con cubiertas flotantes interiores, tanques de techo móvil o tanques de cúpula para vapores.
1.2.1 Tanques para Almacenaje Aéreo
Los tipos de tanques de almacenaje son muy variados; sin embargo, se pueden dividir en tres categorías generales según la presión prevista:
a) Tanques atmosféricos para presiones de 0 a 0,02 kg/cm2 efectivo. b) Tanques de almacenaje a baja presión para presiones de 0,04 a 1 kg/cm2 efectivos. c) Depósitos a presión superior a 1 kg/cm2.
Las Figuras 1.1 y 1.2 muestran algunos de los tanques de almacenaje aéreo más frecuentes. Normalmente suelen utilizar los tanques y depósitos a presión, para conservar especialmente vapores de líquidos que alcanzan presiones de vapor elevadas.
Figura 1.1 Tipos de Tanques Aéreos de Almacenaje.
TANQUE DE CUBIERTA CONICA FLOTANTE La cubierta se apoya sobre el líquido y sube o baja según
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