Anatomía y Biomecánica del Jab.

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Principales implicaciones musculares y articulares en el movimiento:

Postura inicial: hay una semi tensión del músculo Trapecio, que mantiene un alzamiento de los hombros gracias a su fijación en la escápula; al igual que el Deltoide, el Córaco braquial, y el Bíceps Braquial, que logran una ligera flexión del hombro. Asimismo hay una flexión completa del codo, gracias a la acción de los músculos Bíceps braquial (como sinergista), Braquial Anterior y el Supinador Largo, que mantienen esta posición. Siempre con el puño en completa flexión: de las falanges entre sí, y entre las falanges y los metacarpos. El abdomen también va a sostener una ligera tensión de los músculos abdominales, provocando una pequeña flexión ventral del torso.

Palanca hombro-codo-muñeca: están implicadas como principales, las articulaciones: escápulo-humeral, húmero-cubital y cúbito-radial. Al inicio, el codo va a extenderse por la acción del músculo Tríceps en su conjunto; seguido de la rotación interna del hombro que participan los músculos Subescapular, Supraespinoso, y Pectoral mayor; y flexión de esta articulación escápulo-humeral gracias a los músculos Deltoides, Córaco Braquial y Bíceps Braquial. Todo el movimiento del hombro se puede realizar por el soporte general del manguito rotador. Se da por consiguiente una pronación de la articulación del codo, o rotación interna, con un movimiento de desplazamiento en circunducción del extremo inferior del radio por sobre el cúbito, el cual se mantiene fijo. Éste movimiento se denota en la rotación de la mano en conjunto con la muñeca. Los músculos pronadores son: el Pronador Cuadrado, como el principal, ya que permite cualquier tipo de pronación, y el Pronador Redondo en menor medida, ya que no puede ejecutar la acción al comienzo, por su incapacidad de pronar cuando el codo está en flexión.

Torso: el raquis en conjunto con las dos cinturas (escapular y pélvica) van a lograr el movimiento. La región abdominal va a rotar el raquis hacia el lado opuesto de la mano que se dispara. Para este movimiento van a accionar principalmente los Oblicuos mayor y menor.

El conjunto de la rotación corporal y los movimientos de la cintura escapular, van a generar una abeducción del hombro, provocada por el Supraespinoso y el Deltoides en mayor medida.

Palanca Pie-Rodilla-Cadera: esta región va a acompañar de forma natural el movimiento del cuerpo superior, ya que al disparar el brazo hacia adelante, va a provocar la rotación del torso, y por consiguiente, la de los miembros inferiores. La Cadera va a sufrir una rotación de sus dos articulaciones Coxofemorales. Basándonos siempre en que estamos hablando de un Directo lanzado con la mano de atrás, se va a trasladar el peso corporal hacia la pierna delantera, la cual va a quedar fija, y la cadera va a pivotear sobre ella gracias a los Isquiotibiales. La otra pierna, por su parte, va a extenderse en sus tres regiones articulares: cadera, rodilla y tobillo (siendo esta última una flexión plantar), gracias a la acción de los músculos Glúteos (mayor y medio), los Isquiotibiales (Bíceps largo, Semimembranoso y Semitendinoso) y del Aductor mayor, los cuales extienden la articulación Coxofemoral; los Cuádriceps, que extienden la rodilla; y los Gemelos, el Peroneo Largo y Corto, y el Sóleo, que cooperan en la extensión del Tobillo. Al mismo tiempo, va a rotar internamente, con un apoyo del metatarso como punto fijo al suelo, llevando el talón hacia afuera, por la acción de los isquiotibiales.