Bauman –Libertad y dependencia.

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hacerlas cumplir; en los pactos informales, su cumplimiento prevé sanciones de todo tipo.

El grado de “marginalidad de una persona depende de cada caso; del mismo modo, algunos infractores a la norma sienten que han sido juzgados injustamente.

- La visión más simplista de la desviación es estadística, y define como desviado todo aquello que se aparta demasiado del promedio. Así cualquier cosa que se diferencia de lo que es más común podría describirse como desviada. Pero esta definición está alejada de la preocupación por la violación a la norma, motivo del estudio científico de la marginalidad.

- La otra, identifica la desviación con algo patológico y que revela la presencia de una “enfermedad”, perspectiva que descansa en una analogía médica. Pero no hay consenso cuando el término “patológico” es usado análogamente para describir ciertos tipos de conductas que se consideran desviadas, porque no hay acuerdo respecto de lo que constituye un comportamiento saludable. A veces la gente usa esa analogía de manera más estricta, porque cree que la desviación es producto de un desorden mental.

- Algunos sociólogos etiquetan los procesos tendientes a desestabilizar la sociedad como desviados o los identifican con síntomas de un desarreglo social. Discriminan entre rasgos sociales que fomentan la estabilidad (que son “funcionales”) y rasgos sociales que buscan interrumpir la estabilidad (“disfuncionales”). Pero en la práctica es difícil distinguir entre ambos. La cuestión de cuál es el propósito de un grupo y qué cosas lo ayudan a lograrlo o se lo impiden suele ser de carácter político. No hay consenso al respecto dentro de las diferentes facciones del mismo grupo, y cada una opera para que prevalezco su propia idea de la función que tiene ese grupo. La función de un grupo es resultado de una confrontación política, y no de algo intrínseco a la naturaleza de la organización. Al ignorar el aspecto pol, esta visión tmb limita nuestra comprensión.

- Otra es más relativista, define la desviación como el fracaso a la hora de obedecer las normas grupales. Una vez que las reglas vigentes de un grupo son explicadas a sus miembros, podemos señalar si una persona las ha violado y es desde esa perspectiva, un desviado. Sin emb no da importancia a las ambigüedades que surgen al momento de decidir qué normas deben ser tomadas como patrón para juzgar si un comportamiento es desviado o no. Una soc está integrada por muchos grupos, cada uno de los cuales tiene su propio conjunto de reglas, y la gente pertenece a muchos grupos simultáneamente.

Para el autor, la desviación es creada por la sociedad. Los grupos sociales crean la desviación al establecer las normas cuya infracción constituye una desviación y al aplicar esas normas a personas en particular y etiquetarlas como marginales. Así la desviación no es una cualidad del acto que la persona comete, sino una consecuencia de la aplicación de reglas y sanciones sobre el “infractor” a manos de terceros. Considera la desviación como el producto de una transacción que se produce entre determinado grupo social y alguien que es percibido por ese grupo como un rompe-normas.

Algunas personas pueden llevar la etiqueta de desviadas sin haber violado ninguna norma. En la medida en que dicha categoría carece de homogeneidad y no incluye todos los casos que la integran, no se encontrarán factores comunes de personalidad o de situaciones de vida que puedan dar cuenta de la supuesta desviación. Que un acto sea desviado o no depende de la forma en que los otros reaccionen ante él. La rta de la gente a un comportamiento “desviado” varía. El grado en que un acto será tratado como desviado depende tmb de quién lo comete y de quién se siente perjudicado por él.

La desviación no es simplemente una cualidad presente en determinados tipos de comportamiento y ausente en otros, sino que es el producto de un proceso que involucra la rta de los otros. El hecho de que un acto sea desviado o no depende de la naturaleza del acto en sí y en parte de la rta de los demás.

El punto de vista de quienes son etiquetados como desviados pueden ser las personas que dictan las reglas que se los acusa de romper. Las reglas sociales son la creación de grupos sociales específicos; pero las soc actuales están altamente diferenciadas. Dos casos: sólo quienes forman parte de un grupo pueden tener interés en hacer e imponer ciertas reglas; y los miembros de un grupo juzgan importante para su bienestar que los miembros de otros grupos obedezcan ciertas normas.

La diferencia en la capacidad de establecer reglas e imponerlas a otros responde a diferencias de poder.

En síntesis, la desviación es producto de la rta de la gente a ciertos tipos de conducta, a las que etiqueta de desviada. Las reglas que esos rótulos generan no responden a la opinión de todos; sino que son objeto de conflictos y desacuerdos: son parte del proceso político de la sociedad.

La mayoría de las veces, el 1º paso de una carrera en la desviación es la comisión de un acto de inconformismo. Hay actos que se desvían intencionalmente de las normas y otros que no (desconocimiento de la norma por ej). Los móviles de los casos de inconformismo intencional pueden hallarse en el compromiso; que es el proceso por el cual diversos tipos de intereses se alían para sostener ciertas líneas de comportamiento que parecen formalmente externas a ellos. Como consecuencia de sus acciones pasadas o de su participación en rutinas de orden institucional, el individuo siente que debe adherir a ciertas líneas de comportamiento para que las demás actividades sociales de las que participa no se vean afectadas negativamente. Cuando la persona “normal” descubre un impulso desviado. Es capaz de contenerlo por las consecuencias que podría traerle el hecho de entregarse de lleno a él. Puede escapar de los compromisos convencionales: 1º pudo haber evitado la conformación de alianzas con la sociedad convencional, y por lo tanto está en libertad de seguir sus impulsos; 2º pudo sentir que ese acto es necesario o inevitable.

Muchos tipos de actividad desviada surgen de motivos socialmente aprendidos. Hasta que no ha tenido una experiencia sostenida de esa actividad, la persona desconoce los placeres que derivan de ella, y se entera de ellos interactuando con desviados de más experiencia. Los motivos de la desviación son de carácter social.

Ser descubierto y etiquetado como desviado tiene importantes repercusiones en la futura vida social y en la imagen que se hacen las personas de sí mismas. El efecto será un cambio drástico que se produce en la identidad pública del individuo. La comisión del acto indebido y su publicidad le confieren un nuevo