Bodas de Sangre. Federico García Lorca

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Las posturas como la anteriormente planteada y otras más, demuestran también la influencia del teatro griego en la escritura de esta obra, pues la integración de lo bello (kalos) con lo bueno (agathon) es una expresión griega llamada Kalokagathia, y eso se evidencia en la negociación entre los padres de los novios al relacionar las posesiones materiales con lo hermoso, y esto inmediatamente con lo bueno, ya lo decía la madre del novio: “… Mi hijo tiene y puede, mi hijo es hermoso y no ha conocido mujer, la honra más limpia que una sabana puesta al sol…” y lo reafirma Leonardo al reclamarle a la novia: “Dímelo, quien he sido yo para ti, ábrelo y refresca tu memoria, dos bueyes y una mala choza son nada…a mi me pueden matar pero no me pueden escupir y la plata que brilla tanto escupe algunas veces…”.

Esos juicios de valor que nacen de lo ético (bueno o malo) y lo estético (bello o feo), son totalmente subjetivos, pues dependen de cada persona aunque en la obra queda claro que han sido alterados por la sociedad y los juicios que la tradición impone. Y es a partir de esos juicios que la madre del novio busca justificar acciones machistas como cuando le dice a su hijo después de este casarse: “Con tu mujer procura estar siempre dulce y si la notaras alzada dale un cariño que le produzca algo de daño, un mordisco, un abrazo fuerte y luego un beso suave. Que ella no pueda disgustarse pero que sienta que tu eres el amo, el macho, el que manda…”, lo que además ella justificaba diciendo que así le enseño su esposo y así debe ser, aquí se nota como la tradición se impone sobre la consciencia de sí mismo, viendo la moral desde afuera y permitiendo que sea la sociedad quien decida sobre tus actos o tu forma de vivir. Lo que indica también un cierto intento por evolucionar de la ley divino-positiva de la que se hablaba antes a considerar el hombre como fuente de moral, aunque tenga características de la ley natural en la que el organismo más simple o débil que en este caso es la mujer, se adapta al más fuerte, el hombre.

Esta conducta moral también puede incluirse según sus orígenes en el tercer estadio, siendo una moral feudal, basada en el dinero como muestra de poder, además de considerar que las personas que vivían lejos eran menos que las que vivían cerca de los poblados, dejando de lado aspectos como la educación, la religiosidad, entre otros como determinantes de los niveles de moral.

Ahora bien, a lo largo de la obra se evidencian temas que considero son los pilares fundamentales de la misma, como son el odio, la venganza y el amor. En relación con ellos, el odio viene marcando la historia desde el principio, incluso es utilizado como una inferencia del futuro, cuando la familia de Leonardo es la causante de la muerte del padre y el hermano del novio, Leonardo es el primer novio de la novia, y los novios se piensan casar, surge la primera muestra de que el destino se impone aunque los protagonistas quieren cambiarlo y surge cierta duda por parte de la madre, que al final es quien termina teniendo razón con respecto a la novia y la muerte.

La novia, toma una decisión que trae consecuencias letales, la muerte del novio y de Leonardo, pero ¿Se arrepiente la novia?, tal vez si, tal vez no, pues ella mientras huye con Leonardo le reclama su presencia e incluso le dice: “Si matarte pudiera…”, lo condena al castigo de no tener nadie que lo defienda pero al mismo tiempo reconoce que si estuviera mil veces en la misma situación, volvería a irse.

Por su parte la muerte, viene dada en primer lugar en consecuencia de la decisión de la novia, pero sumada al hecho de que Leonardo es pariente de los asesinos del padre y el hermano del novio, este, en un acto tal vez de venganza expresa mientras sostiene la navaja: “…Este brazo es el de mi hermano y toda mi familia que está muerta. Y puede arrancar este árbol de raíz…”. Justo después la muerte se presenta en forma de mendiga, y en medio de la noche le guía el camino, camino en el que la luna busca iluminar el caballo para que sean encontrados la novia y Leonardo. ¿Destino?...

Sin embargo, estos dos temas tienen relación directa con otro que inmerso en la obra es el que guía las decisiones de todos: El Orgullo. El Orgullo de la novia, que busca incluso después de la muerte del novio, convencer a su madre de que nunca lo engaño. El orgullo de Leonardo, que lo motivo a buscar la novia cuando esta se iba a casar, pero que antes, le motivo alejarse pues lo habían rechazado por falta de bienes y dinero. Y finalmente, el orgullo del novio, que lo motiva a matar a Leonardo por quitarle su mujer, pero no lo deja ver que nadie se la quito, ella se fue.

Pero hay alguien que se resistió a perder su orgullo incluso evitando llorar a causa de la muerte del único hijo que le quedaba, y es la madre del novio, viuda que quería mostrarse fuerte ante todos, aunque por dentro moría. Y es en ese intento por ocultar lo que siente que revienta en llanto ante la llegada de la novia y expresa que “…es tan pobre una mujer que no tiene un hijo…” y que además reconoce que hay cosas más importantes en las que las apariencias se dejan de lado, al decirle a la novia “que me importa la honradez y tu muerte, que me importa nada… nada, si no tengo a mi hijo”.

Finalmente, al igual que la madre del novio, me pregunto ¿Quién tiene la culpa?... ¿El destino?.. ¿El amor?..¿El odio?....

Oportuna la expresión de Leonardo para responderlo…

“Tu crees que el tiempo cura y que las paredes tapan y no es verdad, cuando las cosas llegan a sus centros no hay quien las arranque”