COLOMBIA: UN PAIS ENTRE LOS DESASTRES NATURALES Y SUS ACTUACIONES INTERNAS QUE LAS AUMENTAN DIA TRAS DIA

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Para concluir, si bien Colombia ante estas situaciones, como ya se ha dicho anteriormente, a tratado de incorporar una normatividad para la prevención y protección en caso de desastres naturales, como son la Ley 46 de 1988 – Decreto Ley 919 de 1989) en la que se establecen los lineamientos y directrices a cada uno de sus actores, y posteriormente el Decreto 93 de 1998, en el que se instaura y regula las acciones del Sistema, y se adopta el Plan Nacional de Prevención y Atención de Desastres (PNPAD), el cual constituyo una de las herramientas fundamentales en apoyo de la Política Nacional de Desarrollo, por cuanto contiene las directivas, objetivos, estrategias y acciones que orientan las actividades intersectoriales e interinstitucionales en materia de prevención, en concordancia con la problemática nacional de desastres y de las prioridades que derivan de ella para la reducción de los impactos socioeconómicos que afectan el desarrollo sostenible del país. Al igual que la LEY 1523 DE 2012, por la cual se adopta la política nacional de gestión del riesgo de desastres y se establece el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, entendiéndose esta como: “un proceso social orientado a la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, estrategias, planes, programas, regulaciones, instrumentos, medidas y acciones permanentes para el conocimiento y la reducción del riesgo y para el manejo de desastres, con el propósito explícito de contribuir a la seguridad, el bienestar, la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible. La Gestion de Riesgo es responsabilidad de todas las autoridades y de los habitantes del territorio colombiano”. Nuestro país, en especial nuestro gobierno, dentro de su administración, y en especial dentro de las esferas inferiores, no da cumplimiento a cabalidad a las premisas establecidas, y a veces por dar prioridad a políticas públicas diferentes, incluso a intereses privados, está provocando poco a poco un olvido de las situaciones que afectan el medio ambiente y a futuro desencadenaran en desastres ambientales, como los que ya actualmente vivimos, como es el fenómeno del niño, el cual a falta del agua a provocado desabastecimiento de alimentos por la sequia de los cultivos, sin mencionar aun mas importante, el abandono a que se encuentran nuestras comunidades indígenas y la muerte de sus niños por sed, mientras acá andamos más pendientes de temas amarillistas que nos llevan a un velo de ignorancia por nuestros medios comunicativos.