Cuales son las Fiestas religiosas y turismo

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En el siguiente capítulo se expondrá brevemente la situación actual en San Antonio a partir de los datos obtenidos de mi estadía en campo durante el mes de junio del año 2016, después se hará una revisión, un tanto escueta, de algunas esferas donde pude observar que hay cambios, o se busca hacerlos, como: organización social y territorio; para posteriormente concluir con unas palabras finales.

Sobre San Antonio[3]

La localidad se ubica en la zona de la semidesértica del estado de Querétaro, en la frontera sur del municipio de Tolimán en colindancia con San Sebastián Bernal[4], Ezequiel Montes, y al Este del municipio de Colón. Según datos etnográficos hay una población aproximada de 3000 habitantes. Es un poblado de ascendencia indígena Otomí, quienes estaban en constante contacto con los Chichimecas de la zona, que en la actualidad cuenta con un 1.88% de población hablante indígena, personas mayores de 60 años en su mayoría.

Por sus características geográficas y geológicas la zona es una región en la que no suele haber mucha producción agrícola ni ganadera[5], esto por el suelo rocoso y calizo. Por lo tanto la gente tenía que valerse de otros medios para subsistir, por lo que el comercio de productos elaborados con lana, tejido de palma y hebra de maguey, así como la producción de cal de manera rústica[6] eran actividades comunes en la localidad desde los orígenes del asentamiento.

La dinámica en San Antonio sufrió un drástico cambio en la década de los años 60 del siglo pasado con la llegada de la primera empresa calera. A raíz de esto se construyen carreteras, calles, instalaciones de luz, escuela secundaria, preparatoria, drenaje y agua potable; la “modernidad” había llegado. También el tipo de actividad productiva predominante cambió, las personas dejaban de lado la producción artesanal de cal y el comercio para unirse a las empresas que fabricaban cal de forma industrial. Los pequeños productores no podía competir contra las empresas, el mercado se los comió.

Un segundo hito que provocó cambios súbitos en las dinámicas sociales y productivas, como lo habíamos comentado antes, fue la instauración de Bernal como “Pueblo Mágico”, y la Declaratoria de patrimonio inmaterial de la humanidad dela región por parte de la UNESCO. Tal declaración significó el reconocimiento del “…conjunto de tradiciones que son testimonio de su relación [de los indígenas otomí-chichimeca] excepcional con la topografía y el medio ambiente circundantes” (UNESCO, sin fecha). A partir de este nombramiento, hay un desarrollo progresivo en el sector turístico y un aumento en la inversión con fines comerciales, como podrá observarse con el simple hecho de señalar el gran aumento de plazas comerciales y el cambio de uso de las propiedades a comercial (sobre todo en Bernal).

En la actualidad la mayoría de la población (mujeres y jóvenes en su mayoría) se emplean en Bernal en empresas hoteleras, restaurantes, guías turísticos, o en industrias en los municipios cercanos (Querétaro, Colón, Ezequiel Montes, Cadereyta). Ambos poblados se encuentran en una relación de mutua dependencia.

El turismo y San Antonio

En Bernal la actividad turística se distingue por explotar elementos de la “cultura y tradición queretanas”. Manejan un discurso en el que se ofrece al visitante la experiencia de estar en contacto con la cultura indígena ancestral de los pueblos Otomí, además de poder disfrutar de sus alimentos y productos artesanales 100% autóctonos. Se construye un imaginario geográfico del “allá” exótico, diría Jean-François Staszak (2012).

A esto, se le agrega que la dimensión espacial, paisajística, y cultural de la peña de Bernal, la piedrota que separa a San Antonio y Bernal, agrega al destino la posibilidad de brindar a toda la gente diversas actividades como senderismo, camping, Boulding, escalada, participación en rituales espirituales (en relación con el monolito), ente otros.

Todas estas actividades requieren de personal para que las empresas de inversionistas puedan ofrecer este tipo de servicios y aquellos quienes son poseedores del conocimiento local y quienes conforman la mayoría de los empleados en Bernal son las personas de San Antonio de la Cal, y no está de más mencionar que todas las personas con las que platiqué que trabajaban ahí se quejaban de malos tratos y salario insuficiente.

De todo esto se dan cuenta los y las habitantes de San Antonio de la Cal, que con sus delegados en coordinación con la presidencia municipal de Tolimán se propusieron generar propuestas para incentivar el turismo en su comunidad. Entre ellas surgieron la cooperativa “La tortuga”, rescatar el patrimonio industrial histórico para su explotación como atractivo turístico, impulsar las fiestas religiosas y las danzas apaches, la comida regional, el tejido de lana, entre otras. Todas estas actividades que se solían hacer en la cotidianidad de la vida en la comunidad durante la primera mitad del siglo pasado.

Por azares de la coincidencia, llegue a San Antonio en un momento donde se aplicaría por primera vez uno de estos proyectos, La Primer Feria de la Fiesta Patronal de San Antonio de Padua. El evento consistía en que los 3 días previos al día del santo patrono (lunes 13 de junio) llegarían puestos de comida (gorditas, tacos, pambazos, tamales, elotes, hamburguesas, hot-dogs, pan, dulces, cerveza), de juegos, de mercaderes de artículos para el hogar, artesanías, habría música y baile de diversos géneros (electrónica, banda, reggaetón, cumbia, huapango), bailes y presentaciones artísticas de música y teatro por parte de las escuelas primaria, secundaria y el grupo de adultos mayores de la comunidad, la coronación de la reina de San Antonio “La flor más bella del campo”, fuegos pirotécnicos (castillo, cuetes, cuetones, torito) y danzas de apaches. Todo esto, en palabras del regidor Hernán de la Cruz, “para apoyar el turismo”.

Análisis

Ya que hicimos una revisión de lo que sucede actualmente en San Antonio de la Cal y de algunos aspectos históricos importantes, nos podemos dar cuenta de las circunstancias económicas, políticas (respecto a Bernal) y sociales que dan forma a lo que hoy se vive en la localidad.

Ahora, daremos seguimiento a analizar los cambios provocados en las esferas de la organización social y el territorio que se pueden distinguir a partir de los datos etnográficos escritos párrafos arriba y del contexto político de los procesos que ocurren a escala global y nacional.

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