Degeneración Macular Relacionada a la Edad en la forma seca y húmeda: su incidencia en patologías visuales.

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Fuente: Octavio José Burgos Vejar, Oftalmólogo del Hospital Ramón Barros Luco.

Es así, como podemos ver que la mayoría de los pacientes que presentan Degeneración Macular Relacionada a la Edad, sólo el 10% hace la humedad, el 90% hace la seca. Pero, de la seca pueden pasar a la húmeda en cierto porcentaje que también es bajo. Por lo tanto, la gran mayoría no va a requerir laser, pero probablemente algunos medicamentos intraoculares.

Las formas de ver si esta enfermedad a progresado de seca a húmeda es a través de controles de fondo de ojo, un examen de agudeza visual y a través de una engeografía con la cual, lo que debería verse a nivel de macula serian algunos escapes.

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Asimismo, dentro de las características que pudimos observar en los pacientes analizados, podemos abarcar que dicha enfermedad se da mayoritariamente en personas de edades avanzadas, principalmente en las mujeres, claramente dentro del hospital, en el área de tratamiento de oftalmología, pudimos observar que se presentaban tres pacientes, de edades que superaban los 70 años y cuya enfermedad de Degeneración Macular se presentan principalmente en dos mujeres y un hombre, de modo que podemos sustentar que dentro del hospital se da más en mujeres que en hombres.

Discusión

La investigación aquí presentada supone el estudio sistemático de la enfermedad ocular conocido como “degeneración macular según la edad” en pacientes con adquisición de dicha enfermedad en la última década hasta hoy. En concreto, nos hemos centrado en los componentes de esta enfermedad y cómo es posible tratarla. En relación con este tema, hay varios aspectos que merecen ser discutidos.

Todo paciente que presente alguna discapacidad visual debería realizarse un control visual idealmente cada dos años, con mayor énfasis a partir de los 50 años en donde comienzan aparecer enfermedades visuales habituales (Plesbicia). Cada vez que el paciente se haga un control va a ser una instancia en donde se pueda pesquisar una patología de manera precoz, en ocasiones con la utilización de una lupa pequeña con la cuál se puede ver el nervio óptico y la macula.

De acuerdo a esto nos dimos cuenta que la degeneración macular seca y húmeda, ambas no son enfermedades distintas, sino que conforman una sola, y que una deriva a la otra, en donde la más severa dentro de su tratamiento implica terapias y operaciones las cuales pueden producir contraindicaciones dependiendo del paciente entre ellas se puede presentar desprendimiento de retina, hemorragia (Hemovitria), etc.

Otro punto importante de la DMRE es la posibilidad de la perdida de visión central manteniendo la visión periférica, No obstante en casos extremos de DMRE en su forma húmeda se puede llegar a perder la visión total en el ojo afectado.

Uno de los datos más llamativos, independiente de la edad, factor mayoritariamente condicionante de la enfermedad es la referencia al consumo de cigarrillos, en donde se destaca que un paciente fumador activo, aumenta la posibilidad de padecer esta enfermedad y que a su vez esta progrese rápidamente. Así mismo, una persona con problemas de diabetes presenta igual riesgo de adquirir la enfermedad, debido al daño que causan ambos factores en su incidencia en la mácula.

Bibliografía

- Leibowitz HM, Krueger DE, Maunder LR et al. The Framingham Eye Study Monograph. Surv Ophthalmol 1980; 24: 335- 610.

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