EL CUIDADO DEL AGUA.

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agua se ha vuelto un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes. En algunos años, cuando mis hijos me pidan que les hable de cuando era joven, describiré lo bonito que eran los bosques. Les hablaré de la lluvia, de las flores, de lo agradable que era darse un baño y poder pescar en los ríos y en las represas, beber toda el agua que quisiese, y no podré dejar de sentirme culpable, porque pertenezco a la generación que terminó destruyendo el medio ambiente o simplemente no tomamos en cuenta tantos avisos. Y pensaré cómo me gustaría volver atrás y hacer que toda la humanidad hubiera comprendido ésto... cuando todavía podíamos hacer algo para salvar nuestro planeta Tierra!

Pero no todo está perdido, los estudiantes debemos prepararnos para tiempos difíciles, para ser mejores como relevo de las actuales generaciones. Nuestra cualidad de jóvenes, no corrompidos ni comprometidos con propósitos inconfesables, nos autoriza para el reclamo, pero también para el tesón, la constancia y la obstinación en la búsqueda de una cultura del agua en México más digno.

A todos nos atañe, hacer de nuestro país y de nuestro mundo la querencia del trabajo, de la amistad y de los sueños.

Quiero proponer a todos que por encima de nuestras diferencias económicas, apostemos hoy por el cuidado del agua. Alcemos nuestra bandera tricolor y transformemos la tierra que ella abarca. Sumemos luces para apagar la noche. En nuestras manos está la maravillosa oportunidad de que mañana sigamos disfrutando nuestros mares, ríos y lagos, pero lo más importante: Que sigamos siendo el planeta azul.

Que hable la verdad, que camine con paso firme y decidido entre nosotros. La sociedad será mejor, cuando cuidemos el agua, reconozcamos nuestras responsabilidades y las asumamos, con humildad y decisión.

Buenos Días