ENSAYO DE EUTANASIA.

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Los enfermos en estado terminal con una patología irreversible son los principales candidatos a practicar la eutanasia podemos poner de ejemplo un paciente en estado vegetativo. Según algunos autores refieren que el enfermo terminal es aquel que se le prevé la muerte segura y sucederá en un plazo no mayor de seis meses.

Según la O.M.S. ni el ensañamiento terapéutico, ni el abandono del enfermo, ni la eutanasia son respuestas éticas a la situación terminal. La solución es concentrar esfuerzos en la implantación de programas de cuidados paliativos.

Hablamos del valor de la vida humana como personas y como sujetos sociales, cada ser humano es único e irrepetible, valioso por el hecho de serlo y de vivir. Una sociedad que acepta la terminación de la vida de algunas personas, tan solo por su estado de salud menosprecia algo tan humano como la lucha por la supervivencia, la voluntad de vivir, de recuperar la salud gracias al avance de la Medicina.

El artículo 143.4 del vigente Código Penal de 1995 tipifica la eutanasia como un tipo de auxilio ejecutivo al suicidio, sancionado con una pena inferior a la del homicidio.

Desde los años sesenta, con la fundación de la asociación para la muerte digna en Estados Unidos, la eutanasia cambió, de la defensa de la muerte humanitaria, se pasó a la de un supuesto derecho a que se mate a quien lo solicite, si se encuentra en condiciones de indignidad. Se defiende así un supuesto control sobre la propia vida mediante el homicidio eutanásico en nombre de la autonomía, precisamente de las personas que se encuentran en condiciones menos autónomas.

En España se ha insistido en el derecho a la vida, y el derecho a no sufrir tratos inhumanos o degradantes, no conllevan un derecho a ser matado a petición propia. Se han rechazado proposiciones de ley sobre su legalización, el argumento ha sido que se trata de que una persona mate a otra lo que justifica que la ley proteja la vida en el momento donde se está más vulnerable.

En México el artículo 166 Bis 3 en la ley general de salud nos señala los derechos del paciente terminal dejar voluntariamente la institución de salud en que se esté hospitalizado esto firmando un consentimiento por escrito para la aceptación, negación o abandonar en cualquier momento el tratamiento médico y de acuerdo con el código penal se considera un delito el suicidio asistido de acuerdo al artículo 312 y 313 que nos hablan de que el prestador de auxilio o induzca a otro al suicidio, se consideraría homicidio piadoso y será castigado con la pena de uno a cinco años y si se tratase de un paciente menor de edad o padeciera de sus facultades mentales se consideraría homicidio calificado.

CONCLUSION

Se puede concluir que no se puede justificar la legalización porque se trata de un homicidio porque se le está quitando la vida a una persona puede ser un acto inmoral y hasta criminal de dejación de los deberes de asistencia hacia el enfermo. Por otra parte tiene excepciones en lo que se puede justificar en ciertos casos en lo que la enfermedad produce daños graves e irreversibles que sería imposible restablecer sus funciones que el ser realiza normalmente como ejemplo: un estado de vida vegetativa conservado en forma artificial. En este caso no se puede atentar contra la vida humana ya que no hay esperanzas de vida.

La muerte llegara oportunamente en forma natural, si se tiene la paciencia y el valor de esperarla; lo cual no implica que el enfermo tenga que sufrir.

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BIBLIOGRAFIA

- Vega Gutiérrez Javier. Eutanasia: concepto, tipos, aspectos éticos y jurídicos. actitudes del personal sanitario ante el enfermo en situación terminal. 2000

- Hernández Reyes Angélica. Aspectos legales de la muerte asistida. Serie amarilla temas políticos y sociales. 2010

- La eutanasia: perspectiva ética, jurídica y médica. 23 de septiembre de 2008

- Sandoval Valdés Teodoro. Eutanasia