ENSAYO EN FAVOR DE LA HUMANIDAD

...

A pesar de que estos personajes pudieran llegar a considerarse fuera del molde del común denominador, demuestran que la humanidad es capaz de resolver sus conflictos de manera pacífica, sin matarse unos a otros.

Una de las respuestas más civilizadas a la maldad humana son los derechos humanos, que Michael Ignatieff considera que tienen como finalidad proteger de la maldad humana, son un acuerdo universal que impone límites a la actuación arbitraria de los Estados, es decir, están dirigidos a las autoridades que son quienes poseen en mayor medida los medios para perjudicar o beneficiar a sus ciudadanos, pero también implican la obligación para los Estados de evitar que las personas se dañen unas a otras.

Por otra parte, la humanidad además de muestras de barbaría también ha demostrado su valía transformando su ambiente y creando elementos invaluables que perduran en el tiempo como las bellas artes, que a través de manifestaciones como la música, la pintura, la escultura, la literatura, el baile, el cine, la arquitectura que han permitido explotar la creatividad y los talentos de diversas personas, en todos los tiempos, como: Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Vincent van Gogh, Salvador Dalí, Remedios Varo, Fernando Botero, Miguel Ángel, Alejandro Dumas, Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Guillermo del Toro, Stanley Kubrick, Antoni Gaudí, entre muchos otros grandes artistas que han dejado huella en este mundo.

- ESPERANZA EN LA EDUCACIÓN

Resulta perverso pensar que un niño pequeño es capaz de realizar acciones por maldad y crueldad de manera innata. La mente de un niño es neutral, sus concepciones sobre lo bueno y lo malo, lo agradable y desagradable, lo correcto y lo incorrecto, se van formando con sus vivencias personales, las enseñanzas que obtienen de sus padres y maestros, así como de la convivencia con otros adultos y niños.

Sin embargo, los prejuicios, miedos y rencores que una persona experimenta en su vida también influyen en su proceso educativo, y por ende, en su actitud frente a los demás y su concepto sobre la humanidad, la gran mayoría de las veces esa situación nos permite apreciar únicamente una visión parcializada de los problemas.

Por ese motivo, la educación formal no debe ser solo un conjunto de conocimientos desarticulados sino estructurados, interrelacionados y basados en valores morales, que permitan que el niño se convierta en una persona de bien.

La educación, para todas las personas en general no solo a los niños, otorga la posibilidad de conocer y confrontar otros puntos de vista y nuevos conocimientos que den sustento a nuestro pensamiento, opiniones y acciones.

En algunas ocasiones he escuchado decir que quienes estudiamos una carrera universitaria lo hacemos con maldad, únicamente para fastidiar a las otras personas. Lo increíble no es el comentario en sí, sino el hecho de que no es tan aislado como pareciera, pues lo he escuchado en más de una ocasión.

Sin embargo, no puede estar más lejos de la realidad, la gran mayoría de las carreras universitarias tienen como finalidad ayudar a la humanidad, en diferentes ámbitos de la organización humana: el derecho sirve para la resolución de conflictos de manera pacífica, la medicina busca la protección de la salud de las personas, la ecología nuestra relación con el medio ambiente, las ingenierías buscan facilitar las condiciones de vida, etc.

De esa forma, la educación, sobre todo si se basa en valores, es una herramienta muy valiosa para conocer y tratar de resolver los problemas mundiales, es apreciada en todas las culturas, aun cuando lamentablemente no todas las personas tienen acceso real a ella, y representa un vehículo de movilidad social que permite a su titular obtener mejores condiciones de vida, así como contribuir al mejoramiento de su comunidad e incluso de la humanidad.

Para concluir quiero afirmar que la humanidad es capaz de grandeza y de atrocidades, mi opinión es optimista y creo que las manifestaciones positivas de la humanidad pueden contrarrestar la tendencia al egoísmo y apatía que los hombres grises han producido a ciertas personas que se han olvidado que forman parte de una gran comunidad. La búsqueda de la felicidad es el objetivo último de la existencia humana y cabe preguntarse si esa tendencia negativa ¿realmente ayuda a conseguir la felicidad?