ESTRELLITAS TEMBLOROSAS.

...

SEBASTIÁN : (Con seguridad) No temas, Wara. Jamás permitiré que nos separen. Mañana, cuando apenas el sol se oculte, nos iremos a un lugar lejano y desconocido donde tus padres no nos puedan encontrar. Allá seremos felices, nadie se opondrá a nuestro amor…

WARA : ¡Si mi amor huyamos juntos!, lejos de mis padres.

NARRADORA : La siguiente noche huyeron por las montañas, siguiendo el sendero que conducía hacia lo desconocido. La luna se había ocultado para proteger a los amantes.

EFECTO VOCES EN SEGUNDO PLANO Y LADRIDOS DE PERRO

NARRADOR : Sin embargo, los padres y familiares de Wara los habían seguido. Y gracias a su perro que la olfateó los encontraron.

EFECTO LADRIDOS FUERTES

PADRE : (Enojado) Wara. ¡Por qué huyes con este muchacho que no tiene nada para ofrecerte!.

MADRE : (Con lágrimas en los ojos) Mi adorada hija, regresa a casa. ¡Sebastián no te merece!

CONTROL MÚSICA TENSIONANTE

NARRADORA : Los fugitivos fueron detenidos a pesar de que la Luna y las estrellas los ocultaran en la oscuridad de la noche.

NARRADOR : A Sebastián le dieron una paliza, tan dura que le dejaron desmayado y sin fuerzas. A Wara la amarraron para nunca más dejarla salir.

EFECTO DE LLUVIA

NARRADOR : Aquella noche el cielo se nubló y segundos después empezó a caer una torrencial lluvia.

NARRADORA : A la siguiente noche, Sebastián la espero en el lugar de siempre; pero su amada nunca llegó.

SEBASTIÁN : ¡Wara…! ¡Warita…! Los momentos más felices de mi vida han sido aquellas noches de luna en que nos hemos amado con locura y pasión. Pero ahora no estás aquí ¡Por que!

EFECTO VIENTO FUERTE

NARRADORA : La única respuesta a su llamado fue un fuerte viento. Los amantes nunca más se volvieron a ver.

WARA : (Sollozando) ¡Seba…! ¡Sebastián…!

CONTROL MÚSICA TRISTE

NARRADORA : Warita, cada vez más triste, murió de nostalgia. Cuando Sebastián fue a rondar la casa de su amada, se enteró de la triste noticia.

NARRADOR : Vencido por el dolor, corrió al lugar donde se habían jurado amor eterno, y en medio de su llanto pudo contemplar, en el cielo, a la luna eclipsada, esto era señal que la Luna sentía el dolor de Sebastián.

SEBASTIÁN : (Suavemente y sollozando) ¡Wara…! ¡Warita…!

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,

y el corazón me dice que no te olvidaré.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,

mi más hermoso sueño muere dentro de mí...

Pero te digo adiós, para toda la vida,

aunque toda la vida siga pensando en ti.

¡La muerte… la muerte nos separó amor mío…!

CONTROL MÚSICA NOSTÁLGICA