El despliegue de la vida La complejidad de la vida

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Pero pensar en la evolución como un proceso simbiótico, donde algunas especies trabajan bajo principios de cooperación, logrando así, tras la unión de sus ventajas biológicas ayudarse unas a las otras a permanecer y trascender, es una idea que me permite cambiar la cara de la evolución y además comprender que las especies no somos contrincantes en la lucha por la supervivencia, sino que por el contrario dependemos unas de las otras y existe la posibilidad de formar tejidos de vida, sin especies débiles ni especias aventajadas.

- El hombre no es el centro de la vida.

Las fuertes tendencias antropocéntricas, que se han manifestado desde el inicio de las ciencias, han hecho que el hombre se perciba a sí mismo como el ser superior, poseedor y conocedor de todo lo que le rodea; sin embargo cuando se estudia la forma en la que se ha desplegado la vida, es posible entender que el hombre no es más que un componente biológico igual a cualquier otro, y que aunque tiene unas características evolutivas que lo han hecho un organismo dotado de unas particulares formas de relacionarse, no es más que un producto de procesos de adaptación.

Es demasiado egocéntrico y hasta absurdo pensar que han trascurrido 4.500 millones de años de cambio químicos, origen y desaparición de especies, selección natural, errores, mutaciones y demás cambios que implican la evolución, solamente para que el hombre pudiera llegar a la tierra y tomara a su necesidad y beneficio los recursos que se han producido.

Vale la pena empezar a entender que somos parte de ese sistema al que llamamos naturaleza y que a pesar de que en efecto somos una especie con unas complejidades especiales, estamos dentro de; y que de no pasar a una posición diferente vamos a llevar nuestra especie incluso a su auto-extinción.

Es primordial entender nuevas formas, desde el estudio sistémico de la vida, de comprender como fue el proceso que nos ha llevado a existir como especie, a relacionarnos con nuestro entorno y con otros organismos.

Además, me queda la reflexión de que no es sano y menos en un ejercicio como el docente, quedarse con las ideas reduccionistas que aplicaron y fueron validas hace más de 200 años.

Si bien, trabajos como el de Mendel sirvieron para comprender parte de los procesos biológicos mediante los cuales los organismos obtenemos las características que nos describen y nos definen, no es una forma absoluta de comprender un evento tan maravilloso y complejo como lo es la vida.