El museo interactivo de economía.

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En esta sala pude jugar con mi acompañante y amigos ya que había un simulador que nos daba diferentes bienes o insumos a mí me tocaron los cocos, el objetivo de este juego era saber si podíamos mantener a nuestra aldea o nación estable con una buena administración económica y un cambio de materias primas, cabe mencionar que gane.

Una de las salas que más me gusto fue en la que te ayudan con tus finanzas personales, ya que en ese aspecto soy muy mala, lo que es realmente gracioso ya que mi novio es economista.

En una de las salas a las que ingrese había muchas actividades como la posibilidad de hacer un billete con tu foto, aunque este sea expedido por “el banco imaginario” es una experiencia muy chistosa, así como hacer una tarjeta de crédito con tu nombre y foto.

Otra de las cosas que me impresiono en el museo fue la platica con los grandes economistas de la historia personajes como Karl Marx, Jacques-Louis David y Adam Smith, lo que causo que mi acompañante se emocionara cual niño pequeño en un parque de diversiones.

Por ultimo me gustaría mencionar la azotea verde que se encuentra en este museo, ya que el día que asistí existía la posibilidad de tomar un curso para aprender a realizar una propia en tu casa, esto se me hizo una idea bastante novedosa que en conjunto con una casa ecológica esta implicaría una mejor calidad de vida.

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Al terminar el recorrido por el museo puedo afirmar que mis conocimientos se incrementaron y reafirmaron, lamentablemente al final de este me di cuenta que el museo llevaba una organización y que este se recorría de arriba hacia abajo, cuando yo hice lo contrario y brincando de sala en sala lo que me indica que tal vez no obtuve todo lo que el museo me podía proporcionar, yo recomendaría ampliamente la visita a este lugar ya que tanto chicos y grandes pueden divertirse y aprender a cuidar economía y medio ambiente.

Me llevo un buen sabor de boca, ya que este museo demostró que no solo son palabras lo que enseña, sino acciones puesto que ellos mismos implementan sus azoteas verdes y al mismo tiempo prestan su patio principal para la realización de un bazar que lleva por nombre “liebre liebre”, el cual se dedica a apoyar a jóvenes emprendedores con la condición de que sus productos sean 100% sustentables y amigables con el medio ambiente.

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Historia del Hospital de Betlemitas de la ciudad de México. En IX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1995 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.601-606.

Jordana, A., Alejandro, L., & Verónica, F. y. (2010). Portal de Desarrollo Sustentable . Obtenido de Portal de Desarrollo Sustentable : http://desarrollosustentable.com.ve/somos-biodiversidad-estrategias-educativas/